Capítulo 35

9.9K 491 15
                                    



-- ¿Con quién dormirán? -- curioseó Priscila.


-- Yo con Caio y Emma con Diego. -- respondió Lara.


-- ¿Pero Diego no iba a dormir con Leticia? -- intervino Luana.


-- ¿Y tú con Pedro? -- agregó Priscila hacia Emma.


-- Ellos están juntos. Pedro y Leticia eligieron sin siquiera preguntar. -- explicó Lara.


-- Esto va a ser una locura.


-- Puedo dormir en el sofá si es necesario. -- ofreció Emma.


-- Está bien. Ja, ja. -- Isabela rió.


-- ¿Ustedes se quedarán con los chicos? -- preguntó Lara.


-- Sí, pero solo a dormir, no valen esta caipiriña. -- bromeó la chica.


-- Es verdad. -- coincidió otra.


-- Me agradas. Ja, ja. -- bromeó Lara.


-- Yo no conozco a nadie, así que no puedo comentar. -- dijo Emma con inocencia.



-- Lo que tu mente imaginé, ya lo han hecho. -- afirmó Isabela.



-- Absolutamente. -- coincidió Priscila.



-- Guau.



-- Y Diego está bastante calladito, ya se destapará después. -- intervino Luana.



-- Bueno, ya veremos.



-- Ya sabemos que Lara se va a casar con Caio. ¿Y tú Diego, Emma? -- inquirió Isabela.



-- No te metas en eso. -- advirtió Lara.


-- Estoy de acuerdo. -- coincidió su amiga. -- Diego y yo recién acabamos de empezar a salir.



-- Entiendo, ten cuidado con Leticia porque ella siempre se acerca a él y no creo que se quede callada si la rechaza. Cuando estamos con alguien no pensamos si tiene pareja, buscamos a quién queremos. -- advirtió Isabela.



-- De acuerdo, lo tendré en cuenta.




-- Este lugar es hermoso durante el día, vine aquí una vez y me quedé totalmente enamorada. -- Luana desvió la conversación.



-- Sí a la noche es hermoso, me imagino el día.



-- Por favor, no hagas mucho ruido por la noche, la habitación no está insonorizada. -- suplicó la chica.



-- Ya quiero verlas mañana. -- dijo Lara.



-- Ay, Dios mío. -- Emma se ruborizó.



-- No garantizo nada. -- afirmó Priscila.



-- Yo tampoco. -- coincidió Isabela.



-- ¡Dos zorras! -- bromeó Lara.



-- Yo te garantizo que estaré bien, entonces. Ja, ja. -- dijo Emma.



-- Chicas, tenemos una santa en el grupo.



-- Ay, no. -- expresó Isabela.



-- Un placer, soy Emma.



-- Te prometo que intentaré dejarte dormir. -- bromeó Priscila.



Una madre por contrato para mi hija [ PAUSADA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora