¡✰彡˚ ༘ ; ʙᴀʙʏ ᴀʟᴘʜᴀ (ᴊᴋ)

彡˚ ༘02¡✰

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Las horas pasaron, y se convirtieron en días, éstos también pasaron y se convirtieron en semanas, todo ese tiempo la pareja no había momento en que no pensara o quisiera estar al lado del chico que habían rescatado, esa noche lograron estabilizarlo y al día siguiente lo trasladaron al único hospital del pueblo donde le dieron medicamentos y hasta suministros de sangre por toda la que perdió. El alfa líder arropó mejor el cuerpo de su Omega y lo dejó descansar, notaba el apego que ambos habían creado con el desconocido tendido en la camilla y eso le preocupó, no desconfiaba de la diosa Luna, él estuvo allí y vió con sus propios ojos como le señalaba el cuerpo antes de ser cubierta por las nubes esa madrugada, sabía que era una señal pero no estaba seguro de si era para lo que ellos estaban creyendo, por fin los había bendecido con un cachorro, de manera inusual, pero contaba.

Suspiró cansado, el pitido de la máquina a la cual estaba conectado lo desesperaba, solo quería verlo levantarse o que diera alguna señal que se encontraba bien, vió la mano inmóvil y por primera vez hizo contacto, la tomó con un suave apretón y la de su omega también, su lobo liberó feromonas de amor para ambos, porque ya estaba amando a su cachorro y nisiqueira lo conocía.

Sonrió cálido al sentir que su aroma se conectaba con el de su pareja y envolvían el cuerpo creando al parecer un escudo protector para cualquier otro híbrido que intentara hacer cualquier tipo de daño al chico. Cuando desconectó sus manos la máquina que contaba los latidos comenzó a aumentar de velocidad, se le borró la sonrisa y alcanzó a tocar el botón de la enfermera con desesperación, miró el cuerpo todavía tendido y sintió su nariz picar, su omega se levantó rápidamente y al igual que él se puso a un lado de la camilla llorando sin saber que hacer.

—n-no por favor no —ambos se abrazaron y enceguida la puerta se abrió dejando ver al médico a cargo y un grupo de enfermeras que rápidamente intentaron sacarlos de la sala —¡No, quiero quedarme, quiero quedarme! —

Los gritos, los aromas y la desesperación llenaron la sala, los doctores luchando con el chico enfermo y a la vez con un Omega casi al punto de una crisis nerviosa.

—Por favor Luna Kim, debemos despejar el área —

De pronto una gran bocanada de aire se escuchó y todos giraron a ver al cuerpo ahora sentado respirando con necesidad el aire que lo rodeaba, la pareja desesperada corrió hacia la camilla y aparto a los médicos, solo se abalanzaron y forjaron un abrazo entre los tres, no sé conocían pero el calor que se produjo en sus corazones les dijo que estaban bien.

Que por fin se encontraron.

••••°

La sala estaba silenciosa, Namjoon y Seokjin estaban de nuevo sentados en los sillones mientras veían comer con desesperación al chico que al parecer disfrutaba mucho de la comida de hospital, para cualquiera sería rara, para él era una mina de oro.

Cuando apartó la bandeja y satisfecho se recostó nuevamente, la pareja se miró sin saber que hacer, lo tenían en frente, al que habían comenzado a llamar su cachorro Estaba viéndolos con atención.

—¿Ustedes me salvaron? —con voz ronca habló por primera vez, luego carraspeo y volvió a intentarlo —Muchas gracias, sino fuera por ustedes ya estaría pasando a mí siguiente vida —con dificultar trato de inclinarse lo que más que pudo, pero el dolor en el el tórax poco le dejó hacer.

—n-no hay de qué, fue realmente increíble como nos llamaste —seokjin se acercó más, y su lobo correteo en su interior feliz de tener al chico cerca.

—¿Llamarlos? —inclinó su cabeza hacia un lado confundido, luciendo lindo para los dos mayores.

—eso no importa ahora, es mejor conocernos ¿No lo crees? —Namjoon se unió a la conversación y con los nervios a flor de piel trataba de secar sus manos llenas de sudor. —¿Cómo te llamas? —

—Soy Jungkook un alfa, tengo 21 años y lo siento, pero no recuerdo mucho, los médicos dijeron que perdí la memoria momentáneamente por los golpes —el menor sonrió y dió una pequeña reverencia.

—Pues, nosotros somos Kim Seokjin y mí Alfa Kim Namjoon, somos los líderes de ésta manada y estamos encantados de conocerte Jungkook —seokjin tímidamente le entregó un obsequio que él mismo había envuelto ya hace varios días atrás esperando a que despierte.

—No debió molestarse señor Kim, pero gracias —de manera lenta y paciente quitó la tarjeta de “que te mejores pronto” y al abrir la caja pudo ver una manta para una persona, suavecita y de rico aroma junto con un peluche en forma de conejito. —Son muy bonitos, gracias —

—N-nosotros...se que nos conocemos recientemente Jungkook-ssi, pero y-ya que eres nuevo y nosotros los líderes pues...—Namjoon movió las manos intentando explicarse mejor pero sus palabras parecían atoradas en el medio de su garganta.

—Si te gustaría quedarte en la manada, en nuestra casa, al menos hasta que te recuperes completamente —seokjin le miró suplicante y el menor lo pensó, varios minutos estuve pensando que decir para luego con un simple asentimiento sonrió.

—Muchas gracias, se están tomando muchas molestias por mí, gracias señores Kim —sin notarlo el menor comenzó a liberar sus feromonas naturales, las cuales comenzaron a esparcirse por la sala hasta llegar a los hocicos de los mayores, a los cuales se le dilataron notoriamente las pupilar y enceguida saltaron sobre el menor para cubrirlo con sus feromonas mientras que su lado racional era empujado por los lobos.

—¿Es nuestro cachorrito? —jungkook podía jurar que veía una cola al final de la columna del omega la cual se movía euforicamente mientras se acercaba más a su cuello buscando su fuerte de aroma mientras el señor Kim lo abrazaba sobreprotectoramente.

—Es mí cachorro, mio, de mí familia —ambos adultos dejaron ver sus orejas peludas y no pudo con la tentación de carcajear al ver las notables diferencias entre partes humanas y lobunas, sin dudas estás descaradas eran sus lobos y extrañamente su lobo interior reaccionaban a ellos como si de verdad fueran sus padres, en ese momento supo que se habían conectado, los lobos mayores lo habían tomado como cachorro y su lobo había aceptado.

Sin dudas era tan extraño, pero le gustaba el sentimiento de tranquilidad que se instalaba en su cuerpo.

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Todo muy raro verdad? No problem todo se irá resolviendo poco a poco, y no crean que porque Jungkookie parezca sumiso se dejará meter en el rol fácilmente 👀

Veremos a bebé rebelde y padres locos muy pronto.

Cuídense los/las amo mucho 💛

Bai 🌱