¡✰彡˚ ༘ ; ʙᴀʙʏ ᴀʟᴘʜᴀ (ᴊᴋ)

彡˚ ༘08¡✰

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—oowww bebé —por fin fue liberado y los primeros brazos que lo envolvieron fueron los del Omega quien lo recibió con calidad feromonas maternales, el llanto cesó y con ello el silencio de la fiesta llenado con de nuevo las charlas por todos lados, seokjin se encargaba de mimar ese cabello suave y el menor lo disfrutaba escondido en su cuello.

—Lo eh alimentado si, fue difícil al principio pero con el tiempo se acostumbrara —al escuchar esa conversación salió de su escondite y se removió incómodo, sin saber cómo más escapar de las miradas de los omegas con las que hablaba su madre, levantó sus brazos hacia el líder quien enseguida caminó hacia él cumpliendo su pedido.

—¿Que pasa cachorro? —con suavidad le sacó el chupon que recién notó le ayudaba con los nerviosa, ya que la goma suave podía morderla cuántas veces quisiera.

—irme  —se quejó, sus ojitos llamando la atención del mayor además de su al parecer actitud un poco más calmada e incluso su forma de hablar había cambiado, su cachorro se estaba comportando como tal.

—Pero eres el invitado de honor pequeño, no puedes faltar —se recostó en el hombro del mayor, ya resignado a tener que aguantar sin vergüenza de que todos los vieran así.

Los minutos pasaron y cuando ya nadie faltaba, la comida comenzó a repartirse, la cantidad alta antes hecha de ramen fue perfecta, para cada persona y cachorro, todos estaban sentados en sus lugares, los adultos conversando todavía en la gran mesa mientras los niños un poco más lejos a parte, jugando y riendo entre ellos, pero uno en especial lucía confundido.

Jungkook, que ya había despertado del sueño en el que lo había sumergido su parte irracional, se encontraba a un lado de seokjin y con el otro lado a Namjoon, con una silla de seguridad de patas largas la cual uno de los invitados le había traído, ¿Que no lo estaban tratando como un niño, que hace en la mesa de los grandes? La verdad no reclamaría, estaba feliz si lo trataban con la edad que correspondía.

—Jungkookie espero que te guste la comida de mami —anuncia seokjin mientras toma uno de los platos y lo deja frente al menor, quien feliz espera sus cubiertos para comenzar a meter diente, pero se sorprende cuando los fideos son cortados con destreza y luego ve a Namjoon detrás de esa cuchara cargada de comida.

Con cierto enojo lo mira mal y el mayor solo le sonríe —Vamos Jungkookie, que rápido te pones de mal humor —

—Puedo comer solo —habló intentando ser lo más discreto posible.

—Se que puedes, pero los bebés buenos se dejan alimentar —esta vez acepto la comida por no querer hacer un escándalo ante todos esos extraños y cuando la pudo saborear soltó un suspiro de gusto, estaba tan rica que hasta podía arrodillarse a pedir por más, una otra y otra cucharada más, sin importarle los ruidos raros que hacía el líder o como otras personas lo alimentaron, él solo estaba atento en la cuchara cargada.

—Es todo —namjoon le mostró el tazón vacío y con cuidado le limpió los labios, sus miradas de conectaron y dentro del menor su lobito saltó feliz ante la alegría y calidez que sentía, fue alzado de nuevo pero ésta vez fueron al patio donde estaban las demás personas disfrutando del aire libre, era grande y el suave césped era perfecto para recostarse y disfrutar, habían algunos juegos de plástico dónde los niños estaban mientras sus padres charlaban, todo rodeado de una gran serca de madera alta, sería imposible escapar por allí si lo intentaba. —¿Que pasa Jungkookie? ¿quieres jugar? ¿quieres ir a los juegos? —sin poder contestar fue llevado allí, bajo la atenta mirada de todos estaba parado en aquella casita pequeña al comienzo de una resbaladilla, miró a su alrededor y no pudo evitar sonrojarse por lo que debía hacer para bajarse.

—Sin miedo cachorro —seokjin le saludó desde un poco más lejos y luego apuntó al líder —Papá está ahí, sin miedo —

Frunció el ceño y negó, dispuesto a bajar por la entrada, pero la fila de cachorros se lo impidió, sin más remedio dispuesto a darle fin a esa situación de una vez por todas se lanzó siendo cuidado por los brazos del alfa cuando el paseo fue excesivamente corto.

Cuando iba a ser cargado de nuevo vió su nueva oportunidad, una persona estaba entrando en la casa dejando las puertas abiertas, ante ésto no le quedó más que transformarse en un mediano lobo gris o eso creía él, la estatura y edad de su lobo había cambiado, estaba hecho un cachorro de verdad y eso había afectado a su anatomía igual, con su pequeño tamaño escapó de los fuertes brazos y con sus patitas cortitas corrió hacia la salida de salvación y cuando estuvo más cerca cada vez, un gran conjunto de gritos asustados le hizo girar, los cachorros corrían asustados pero la verdad era que estaban sonriendo, cada uno con sus padres mientras un gran lobo negro se posaba en sus cuatro patotas mirándole fijamente, en ese momento no supo si fue por su nueva anatomía defectuosa o si de verdad el alfa Kim era mas grande que cualquier otro algo que había visto. Su colita y orejitas se escondieron y sentía todo si su cuerpo temblara cuando el gran lobo troto hacía él, rodeándolo saltando y moviendo la cola querido jugar, él por otro lado quería desaparecer, y así lo hizo, corrió y corrió escapando de ese hocico armado con grandes colmillos, hasta llegar a unos brazos cálidos que lo abrigaron y cuidaron, se acurrucó en el cuello pálido llenándose del aroma familiar y cuando escuchó las pequeñas risas de los espectadores menos ganas de salir le dieron.

El gran lobo estaba sentado moviendo su cola y con la lengua afuera mirándolo, seokjin le acarició las orejas y cuando sintió la humedad nariz tocar una de sus patitas lloriqueo —Jungkookie, solo es papá —

Fue dejado en el suelo y de nuevo la fría nariz se pasó por su pelaje, una fila de cachorritos un poco más pequeños que él llegó y casi lo tiran, los sentía morder sus orejas y hasta lamerle las patas, por ello corrió bajo las largas patas negras y movió la colita cuando el lobo lo entendió y le tomó de la nuca alejándolo de los intrusos.

—Son muy bonitos juntos —una cámara se posó frente a ellos y el flash le sego por unos momentos.

Una voz gruesa se hizo presente, y a pesar que para su lado humano solo fue un gruñido, su lobito lo entendió perfecto;

“mi cachorro”

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Aquí nuevo capitulo!!

Los/las amo mucho 💛

Bai 🌱