¡✰彡˚ ༘ ; ʙᴀʙʏ ᴀʟᴘʜᴀ (ᴊᴋ)

彡˚ ༘04¡✰

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[Escenas que podrían desagradarte aparecerán en éste capítulo, será marcado con una línea de ☁️ y lo leerás bajo tu propia responsabilidad ]

Seokjin se había alejado hacía una de las sillas cercanas, se había sentado ahí ignorando el amargo aroma de leche y canela de su cachorro que sin dudar lo estaba matando con la mirada, lo escuchaba forzar las sogas, retorcerse y hasta pelear consigo mismo. Pero no le tomó importancia, berrinches los hacían todos los bebés, que su cachorro haga lo mismo no estaba para nada mal.

Mientras esperaba a su esposo conectó con su Omega y cuando éste le contestó casi con un ronroneo sacó varios botones de su pijama, para liberar sus pechos que parecían algo inflamados, sus pezones los sentía sensible y sabía que el cambio brusco de sus hormonas adaptándose rápidamente a su ahora vida con un cachorro lo hacía todo más doloroso, pero valdría la pena si podría alimentar a su cría con los nutrientes que necesitaba.

—¡Déjenme ir, cuando me libere los golpeare hasta el cansancio! —el fuerte grito recorrió la casa, pero él estaba concentrado en el succionador intentando sacar algo del líquido tan deseado, pero su cuerpo al parecer todavía necesitaba más hormonas y no sabía cómo conseguirlas, ésto era más fácil cuando estaba esperando un cachorro en su vientre y tenía máximo nueve meses para preparase, un poco más de tres semanas no haría mucho.

Su cachorro se removió más, lo escuchó jadear y vió su rostro colorado del esfuerzo, venía molesto la puerta donde el líder se encontraba con un cambio de ropa y otros objetos más, intentó formar una sonrisa, pero el desanimo lo atormento y terminó con una mueca.

—¿Nada aún? —y negó, sintiendo a su Omega querer dormirse ante aquel fallo nuevamente, el alfa le tomó las manos y le sonrió, cálido y tranquilo, despreocupado —No te rindas mí amor, se que lo lograrás si solo se concentras un poco más en la situación —inclinó su cabeza hacia un lado confundido —Es nuestro cachorro Seokjin, él necesita de ésto, él te necesita —

Me necesita, me necesita, me necesita, me necesita.

Mí cachorro me necesita con urgencia.

Su lobo liberó un poco más de su aroma envolviendo al alfa, ambos se dirigieron al borde de la cama algo desordenada y se miraron con cariño, ignorando los gritos e incluso insultos del cuerpo amarrado. Las feromonas del alfa invadieron la habitación y él las acompañó, era un aroma rancio y hasta picante, un llamado de peligro para su cachorro, para el lobo del chico en la cama, el cual a pesar de gruñir y gritar de frustración también liberó su aroma llamando y pidiendo ayuda a ambos adultos ante la falsa llamada de alerta, los tres disfrutaron sus aromas juntos, aunque los otros dos más que el menor.

Seokjin sintió su sistema picar y sacudirse ante la oleada de hormonas que se dispararon a todo su cuerpo, con más ánimo intentó de nuevo, con el objeto manual torturando su protuberancia esperando al menos algunas gotas. Y cuando sintió los primeros pinchazos sonrió, fundiéndose con su alfa en un fuerte abrazo, ambos con un aura de amor y calidez, felices e ignorando el casi llanto del menor.

Tenerlo allí, sin poder moverse, un alfa notablemente fuerte luchando con las mejillas rojas y ojos húmedos fue lo mejor que pudo ver, su pecho se calentó de ternura y solo sonrió sin importarle el orgullo roto que dejaría, o el arrebato de dignidad sin ninguna consideración.

—n-no por favor, n-no —seokjin le sonrió y reunió algunas prendas de ropa para crear un nido pequeño pero útil, se recostó a un lado del lloroso niño para acariciar sus facciones mientras lo veía suplicar y negar con la cabeza.

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—Buenas noticias Jungkookie, mamá puede darte de comer —habló lentamente todavía se notaba la emoción en su voz, pero tampoco quería asustar más a su pequeño —¿Tienes hambre bebé? ¿Quieres un poco de leche cachorro? —

Y le hubiera gustado verlo asentir y que le pidiera por favor alimentarlo de una vez, pero era lógico que terminaría en gritos histéricos y quejas, suspiró y miró a su esposo, quien le sonrió y asintió, entendiendo enseguida su mensaje, con ayuda del lazo, el alfa mayor gruñó un poco dejando inmóvil al pequeño, quien sorprendido notó la situación, un alfa puro, un alfa fuerte que podría hasta dominar a alfas más pequeños con facilidad.

—Lo siento cachorrito, pero ese berrinche fue muy grande —Namjoon se sentó a su lado, y atrapó las mejillas regordetas con una sola mano creando así un pico con los labios rosas que le era casi imposible para jungkook poder cerrar.

Se removió y hasta mostró sus mini colmillos en amenaza, pero nada funcionó, su cuerpo fue inmovilizado y su cabeza era sostenida con fuerza esperando a que el omega Kim se decidiera por una posición. Rogó y lloró, pidiendo por ayuda en algunos gritos que no se entendían, pero nadie fue a su rescate, al parecer lo que pasará en la casa de los líderes no era tema a discusión para los del pueblo.

Sus mejillas húmedas fueron secadas torpemente y seokjin le sonrió, tierno y cariñoso, pero ésta vez solo le dió repulsión —Tranquilo bebé, una vez que la pruebes verás que no querrás dejarla —

Namjoon lo guió rápido y seguro, era como juntar dos piezas de un rompecabezas, sus labios rodearon el pezón de manera forzada y no fue suficiente, su cabeza no fue soltada y ambos adultos lo miraban expectantes, tal vez algo amenazantes ante cualquier arrebato de locura que quisiera hacer, como lo había planeado su mente, un gran mordisco y lo dejarían en paz, pero también lo castigaría con la muerte segura.

Sus ojos llorosos seguían liberando lágrimas, y todo su rostro se mantuvo quieto voluntariamente para evitar sentir la carne sobre su lengua, no succionó, tampoco intentó liberarse al tener la gran mano del líder apretando el torso y cráneo del pequeño alfa.

—¿Y bien Jungkookie? ¿Por qué no haz inaugurado los pechos de mamá? —namjoon le sonrió de manera bonita, como si no estuvieran en aquella situación tan traumática y escandalosa.

—Vamos bebé, de todas formas ya te acostumbraras, se el buen y valiente cachorrito de mami y hazlo —el omega le acarició los cabellos de manera lenta, con su cuerpo recostado de lado, uno de sus brazos estaba flexionado apoyando su cabeza en la palma de su mano mientras que con la otra acariciaba tiernamente las mejillas de su hijo.

Ver a un casi adulto bebiendo de él le provocaba cierto encanto, se sentía feliz y desbordante de dicha al poder estar disfrutando de un momento como éste, su pequeña familia comenzaba a tomar un rumbo y estaba muy contento con ello, un alfa, una manada, y por fin un cachorro.

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Ola

Estoy algo inseguro de ésta historia, no puedo hacerla lo suficientemente mala como quiero!

No sirvo para la maldad :(

Veremos si me acostumbro en los siguientes capitulos.🕯️🕯️🕯️

A quien le haya gustado, hay más, a quien no, puede retirarse pacificamente.

Cuídense, los/las amo mucho 💛

Bai 🌱