Capítulo 4

446 32 37
                                    

Me desperté por un dolor inmenso en mi cabeza. Abrí poco a poco mis ojos y parpadeo repetidas veces, para acostumbrarme a la iluminación. Al parecer en donde estaba, no era mi casa. La habitación era lujosa, con cuadros de diferentes tamaños, se podía decir hermosos. Muebles que hacían juego con las paredes color Beige. Todo estaba muy bien combinado.

Me paro de la cama. Estaba asustada, desesperada por salir de aquí. A parte lo único que recuerdo es esa voz masculina, me habia puesto un trapo blanco en mi nariz, con un olor fuerte y dulce a la vez, hasta que perdí la conciencia. No recuerdo nada más.

Intento abrir la puerta pero está bloqueada. Toco varias veces la puerta, tratando de que alguien me saque de aquí; no hubo respuestas.

- ¡AYUDA! ¡QUIERO SALIR! - grité con fuerza, para que me escucharan -

Me alejé de la puerta, cuando siento una llave tratando de desbloquear la puerta. De repente un chico aparece, su rostro estaba completamente serio. Mi respiración estaba agitada y mi voz estaba un poco ronca, de tanto gritar.

- Déjeme ir por favor - hablé entre cortada, mi miedo era más fuerte que yo. Esa persona se acerca a mi lentamente, su mirada estaba fijamente en mí. Era intimidante.

- No irás a ninguna parte señorita - habló. Su voz era grave pero a la vez era dulce.

- Quiero ir a casa - comienzo a sollozar -

- No, ahora ésta es tu casa Tn - respondió fríamente -

- ¿Cómo sabes mi nombre? - pregunté, frunciendo el ceño, aún sollozando.

- Siempre estoy contigo - rió a lo bajo - ¿Te acuerdas de esas cartas? - preguntó él, con una sonrisa cínica -

- ¿Cómo sabes eso? - pregunté nerviosa -

- Yo soy el "J" que siempre te preguntas, soy el que siempre te mandaba cartas, Tn - me miró -

- ¿Tú eres el i..diota? - mi rostro ahora se tornó molesto, repito; aún sollozando. Él se acerca a mí nuevamente, yo retrocedo cada vez más, mi corazón palpita a mil. Mira mis ojos aguados, hasta que yo choco contra la fría y dura pared. Él estaba muy cerca mío. Temblaba de miedo...

- Sin groserías aquí - murmuró seriamente, su mano llegó a mi mechón de cabello, que caía en mi rostro y lo acomodó detrás de mi oreja.

- Déjame ir - susurré. Ahora estaba llorando -

- Tranquila - susurra en mi oído - déjate llevar - da pequeños besos en mi cuello -

- No, por favor - tratando de alejarlo -

- ¡No te muevas! - alzó la voz y toma de mis muñecas con fuerza a la altura de mi cabeza, sin dejarme escapatoria.

- Señor - dije llorando -

- Soy Jimin, princesa - respondió, dejó de besar mi cuello y me miró fijamente a mis ojos. Me miraba con deseo.

- No me importa quien eres, solo quiero irme - hablé bajo, y agaché mi cabeza -

- Aquí te tratarán bien - toma de mi mentón y hace que lo mire a los ojos nuevamente - yo te quiero Tn -

- Si me querrías, me dejarías ir - mi rostro se volvió molesto, ante el comentario de Jimin -

- Eso es diferente, Tn - desvío su mirada a otro lado y se alejó de mí. Camino hacía la cama y se sentó gustosamente.

- ¿Qué te hace pensar que es diferente? - lo miré con odio -

- Yo te sigo hace meses, siempre fuiste mi... - yo lo interrumpo. Tomé un jarrón que había en un mueble y se lo lanzo a Jimin. Corro hacía la puerta, pero está cerrada. Mierda.

𝕸𝖎 𝖆𝖈𝖔𝖘𝖆𝖉𝖔𝖗 |J.M| Where stories live. Discover now