Capítulo 29

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Pov Tn:

Ayer fue un largo día y muy cansador. Hoy es un nuevo día para empezar con buen humor y obviamente que no me la cague Jimin, claro.

- Despertaste, cielo - la voz de Jimin me tomó por sorpresa y giré hacia él -

- Hola - sonreí -

- ¿Te sientes bien hoy? - se acercó a mi lentamente, con su mirada perdida en mis ojos -

- Si, estoy bien. Quiero empezar con un buen ánimo así que... - sonreí y dí una pausa para suspirar, para luego seguir - quiero hacer cosas -

- ¿Cómo cuáles cosas? - frunció el ceño, mirándome -

- Ayudar en la casa, ya sabes - lo miré un poco nerviosa por su mirada -

- María dijo que no volvería por 1 hora, así que estaremos tu y yo solos - acarició mi mejilla -

- De acuerdo - respondí -

Ahora estaba confiando en el cada vez. Se que él no me haría daño, aunque a veces no puede controlarse, pero después de todo no es tan malo como creería. Se que es un mafioso, pero conmigo se porta... bien, creo yo.

Pov Jimin:

Ella se está comportando muy bien estos días, a veces suelo ser un poco malhumorado y enojado con ella, pero yo la amo con todo mi ser. No dejaré que se vaya tan fácil.

La encontré ordenado unos platos y cubiertos en la cocina. Su vestuario se veía realmente sexi, tiene un hermoso cuerpo.
No me aguanté y la abracé por su pequeña cintura. Al principio se asustó, pero al instante me sonrió.

- ¿Qué haces así tan sexi? - le pregunté en el oído, lo que me dí cuenta que se puso nerviosa -

- Ordenado - respondió con su voz suave. Joder que preciosa.

La giré y nuestras miradas se conectaron. Ella se puso tensa, pues estaba nerviosa, evitaba mi contacto visual, pero al instante tomé su mandíbula y me miró.

- ¿Estás nerviosa, cielo? - sonrío victorioso -

- No, claro que no - intentaba ocultarlo, pero le era imposible. Su voz era entre cortada. Se veía completamente tierna.

Agarré su cadera y la alcé hasta ponerla en la barra. Ahora sí teníamos la misma altura.

Ataque sus carnosos labios con desesperación y deseo. Ella respondió segundos después, sentí como sus pequeñas manos viajaban hacia mi cabello haciendo caricias en el.

Dejaba besos en su cuello, su piel era suave. Al instante escuchamos una voz, nos volteamos a ver y ella se bajó rápidamente de la barra.

- Siento interrumpirlos, pero hay un problema, señor - dijo Will con mucha seriedad -

- Ahora voy - respondí y el hizo una reverencia, me di la vuelta y sus mejillas estaban un poco rojas - me encanta verte así de sonrojada, cielo. Ahora vengo, ve arriba, le diré a unos guardias que te cuide - le dí un beso corto -

Me dirigí hacia Will, quien me estaba esperando y habló.

- Están intentando atacar la casa y eso no es bueno, señor - dijo -

- ¿Quiénes son? - hablé con seriedad, mientras tomaba una de mis armas que estaba colocada en mi cintura -

- Son los hombres del señor, Jeon - sentí una furia inmensa al recordar a ese hijo de puta. Mis manos se hacían puños y mi mandíbula estaba apretada.

- ¿Y saben en dónde están? - caminaba hacia la camioneta, mientras hablaba -

- Si, tenemos todo - asentí con la cabeza -

- Entonces vamos por ellos. Quiero que le digan a algunos de los hombres que cuide a Tn, ¿Entendido? No quiero que nada le pase - me subí a la camioneta y uno de mis hombres condujo -

Pov Tn:

Intenté escuchar lo que hablaban Jimin y Will, pero no les entendía absolutamente nada, estaba muy lejos de donde estaba y sus voces no llegaban hasta aquí. Me rendí y caí en la cama, mirando el techo.

Pasaron algunas horas, ya era de noche y encima no llegaba Jimin. A cada rato preguntaba por el, pero los hombres y María me dijieron que tampoco, bufé por eso.

Por cierto, María ya había llegado.

Me quedé en mi habitación casi todo el día. De pronto, escucho como tocan la puerta.

- Pase - hablé -

Al momento pensé que era Jimin o María, pero no, era uno de los hombres de Jimin.

- Hola, señorita, Tn - sonrió amablemente. Me dió ternura. - vine a darle algo de comida, el señor Jimin me había dicho que le diera de cenar - su voz un poco ronca pero a la vez suave -

- Muchas gracias ¿Cómo te llamas? - pregunté mirándolo -

- Me llamo Chris - sonrió de nuevo -

- Lindo nombre, Chris, un gusto - me agradaba -

Bueno, eso creo. Recién le acabo de hablar.

Pasaron unas ¿2 horas?, a cada rato dependía de la hora. Pues me preocupaba que Jimin no llegara aún. En que andará.

Bum

Un estruendoso ruido de escuchó en la casa. Me asusté al momento, me fijé de quién de trataba y unos hombres vestidos de negro y con armas en sus manos caminaban dentro de la casa. Me asusté.

Escuché un disparo y mis lágrimas no tardaron en salir. Me escondí en el armario, tapé mi boca para evitar algún sonido y lloraba en silencio.
La puerta de mi habitación se abrió bruscamente, dejando ver a tres hombres entrando y tirando objetos hasta romperlos.

Sabía que no eran los hombres de Jimin.

Rogaba a Dios que no me encontraran. Pero no fue así, uno de los hombres abrió la puerta del armario y mi corazón se aceleró rápidamente, sentía que en cualquier momento salía de mi propia boca.

- Miren a quien tenemos aquí, una linda puta en la casa - rió el hombre de unos veintidós años. Me tomó de mi brazo fuertemente y me obligó a salir del armario -

- Nunca nos dijo que tenía una princesa escondida en su casa - se acercó otro más -

- No te me acerques, idiota - retrocedi, pero uno de ellos me tomó de la mandíbula y me obligó a verlo -

- ¿Quieres que te dé una buena lección para que aprendas a respetar a cada uno de nosotros? ¿¡Eso quieres!?- alzó la voz -

- No, no quiero - una lágrima deslizó por mi mejilla -

En estos momentos, necesito a Jimin. Lo necesito, lo quiero a mi lado y que me proteja. Pero no está, el maldito imbécil no está aquí para ayudarme.

- Camina - me empujó hacia la entrada de la puerta. Bajamos las escaleras y mis ojos veía cuerpos inconscientes.

Espera... ¡María!

- ¿Dime dónde está María? - me alteré cuando ella no aparecía -

- ¿Quién? ¿Esa vieja? - preguntó uno, mirándome con malicia. Se acercó a mi y me susurró en el oído -

- Ella ya está muerta, así que no la busques - sonrió a lo último -

Mi corazón se detuvo por completo. Esto no puede estar pasando, María está... ¿Muerta?

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Continuará...

𝕸𝖎 𝖆𝖈𝖔𝖘𝖆𝖉𝖔𝖗 |J.M| On viuen les histories. Descobreix ara