Capítulo 16

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Pov Tn:

Sus caricias y sus besos eran una locura. Él me acuesta delicadamente en la cama, pero me alejo rápidamente.

- No, Jimin, ésto no está bien - dije yo -

- ¿Justo ahora? - dijo frustrado -

- Lo siento, pero no - murmuré agachando mi mirada -

- Está bien, no te voy a obligar a hacer algo que tú no quieras - me dió un corto beso y se paró de la cama -

- Jimin - lo miré -

- Dime pequeña - me miró -

- ... - no respondí - nada - dije rápidamente -

- ¿Ok? - dijo confundido -

Quisiera que Jimin sea bueno conmigo, y no agresivo.
Le quería preguntar si podía por lo menos salir con él algún lado. Pero seguro no querrá.

- Iré al baño - dije y me dirigí al cuarto de baño -

- Está bien, muñeca - dijo antes de que yo cerrara la puerta -

Entré y me miré al espejo. Mi rostro se puso algo tenso.

- ¿Le pregunto si puedo salir o se enojará? - me pregunto a mi misma -

No, él reaccionaría mal, como siempre. Pero también, no hay quedarse con nuestra pregunta en las manos... ¿No?

Un suspiro salió de mi boca, cerrando mis ojos. Abrí mis ojos y me decidí a preguntarle. Salí del baño y estaba sentado en la cama con su celular.

- Jimin - llamé su atención. Él dirigió su mirada en mí y me miró confuso.

- ¿Qué pasa, cielo? - preguntó dejando su celular a un lado de la cama -

- Espero no te enojes - bufé y lo miré - ¿Si te digo, prometes no enojarte? - asumí nerviosa -

- ¿Qué es lo que quieres decir? - se acomodó más en la cama, esperando mi respuesta -

- Quiero que me prometas que no te enojaras - dije con firmeza -

- De acuerdo, está bien, ¿Qué pasó? - suspiró -

- Bien... - murmuré nerviosa, jugando con mis dedos y agaché mi cabeza -

- Dime, cielo, te estoy esperando - alzó las cejas -

- ¿Puedo salir mañana? - pregunté, mis palabras eran rápidas, casi no se entendió por lo rápido que lo dije.

- No entendí muy bien, ¿Quieres qué? - frunció el ceño, confuso -

- Si puedo salir, ya que no salgo a ningún lado, por lo menos con usted - mis nervios aumentaban más -

- Tn, como te digo... - suspiró nuevamente - quiero que entiendas que no puedes - dijo -

- Pero, prometo no escapar - contesté con un pequeño puchero -

- Con tus caritas tiernas no funcionan conmigo, cariño - replicó con un poco de seriedad -

- Lo siento, ¿Vale? - lo miré - siento haberte aguantado mis berrinches, pero lo único que quiero es salir un poco, ya que a veces me duele la cabeza de tanto estar aquí - hago una mueca en mis labios -

- Eso es una escusa - murmuró con seriedad y me mira fijamente. Era intimidante y eso me hacia poner más nerviosa. Maldito.

- No, no lo es - afirmando - solo una vez en tu vida, ¿Puedes dejarme salir? - pregunté nuevamente con mi rostro triste -

- Bien, pero si sales, será conmigo y con nadie más, no quiero que nadie se acerque a tí, ¿Oíste? - se levantó de la cama -

- Si - dije nerviosa. Él se iba acercando hacia mi dirección lentamente, mirándome fijamente.

- Repito, Tn, no quiero ningún hombre se acerque a tí, ¿Entendido? - su rostro se puso muy cerca al mío, rozando nuestros labios -

- Si... - tragué saliva -

- ¿Si, qué? - preguntó -

- Si, señor - contesté con nerviosismo -

- Buena chica, cielo - besó mi cuello - ahora vuelvo - caminó hacia la puerta y salió -

¡Por fin me deja salir!

Pasaron unos minutos y él volvió con un chocolate. Mi locura.

- Toma, cariño - me dió el chocolate en mis manos - ayer lo compré para tí, por qué sé que te gustan - sonrió -

- Gracias, Jimin - me sonrojé un poco y sonreí - no te habías molestado - hago una mueca en mis labios -

- Para nada - se sentó en la orilla de la cama - cámbiate y ven a dormir -

- De acuerdo - me paro de la cama y comienzo a elejir un pijama para ponerme -

Me agarré uno de panditas, es muy tierno.

- Me cambio y voy - entro al baño -

Me puse el pijama y me peiné un poco mi cabello, ya que estaba un desastre. No me había peinado ni en toda la tarde y eso me enredó el pelo.
Salgo del baño y encuentro a Jimin acostado y ¡Por dios, que estoy viendo!....

¡Está sin camisa acostado en la cama!

Dios me libre, ahora tendré que dormir con él y está sin camisa. Me dirigí lentamente con nerviosismo hacia la cama y lo miré. Él tenía sus ojos cerrados y sus manos estaban en la cabeza, podía ver sus trabajados abdominales bien marcados. Éste hombre si que está todo el día haciendo ejercicios o bueno, no sé.

Me acuesto y él me mira. Estaba en posición fetal, a lo cual le daba la espalda a él, no podía mirarlo no tampoco ver qué estaba haciendo, pero sentía algunos ruidos y no pienso girarme a verlo. Al instante escucho su voz.

- Ya me puse una blusa, muñeca, te ví algo nerviosa cuando me viste sin camisa y eso te ponía incómoda, así que para no incomodarte me puse una blusa - habla mientras se acomoda en la cama nuevamente y me tapa con la cobija - buenas noches - dijo por último -

- Buenas noches, Jimin - suspiro -

Cierro mis ojos, pero al hacerlo, siento las manos de él rodear mi cintura. Me asusté y él se dió cuenta, a lo cual se rió bajo.
A los minutos nos quedamos dormidos.

Espero mañana no esté un poco agresivo, ya que hace unos minutos era un "ángel".

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𝕸𝖎 𝖆𝖈𝖔𝖘𝖆𝖉𝖔𝖗 |J.M| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora