Capítulo 27

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Intento no cerrar mis ojos, por el maldito sueño que tengo. De pronto, Jimin se aparece caminando lentamente hacia mi, con una copa de vino tinto en sus manos.
Se sienta al lado mío y sonríe tétrico.

A los segundos, toma mi mechón de cabello que tapaba completamente mi ojo derecho y lo acomoda detrás de mi oreja. El sonríe nuevamente, pero al instante se ríe irónico.

- ¿Creíste que podías escaparte de mí tan fácil? - toma un trago de su vino -

- Ve..t.. - tartamudeo -

- ¿Cómo cielo? - preguntó alzando una ceja - no te escucho -

- Vete a la mierda - contesto susurrando. Pues mi cansancio es mucho y no tengo fuerzas para hablar. Repentinamente deja su copa bruscamente a un lado del sillón en el que estoy sentada, e inesperadamente me toma de la muñeca fuertemente y me mira. Sus ojos demostraba enojo.

- ¿Qué te dije con insultarme? - su rostro se quedó a centímetros del mío - te dije mil veces que no me insultes. ¿Acaso no lo entiendes? - asumió enojado -

- Me duele, Jimin. Suéltame - ruego con mis palabras bajas que salían sin ganas -

Él me soltó rápidamente.
Una de sus manos toma mis piernas y con la otra agarra mi espalda; este me levanta completamente como si no pesara nada y camina hacia las escaleras.

- No trates de hacer nada. Te estoy ayudando para llevarte a la habitación - habló seriamente, cuando se dió cuenta que intentaba soltarme de el  -

- Puedo sola - respondí con frialdad, me observó por unos segundos y habló -

- Bien - dijo con más seriedad -

Me soltó lentamente. Me paro, camino sumamente despacio hacia la habitación, mientras que Jimin me seguía detrás mío.
Casi llego a la puerta, cuando mis piernas se me debilitan y caigo al suelo. Jadeo un poco y Jimin trata de ayudarme, pero me niego por completo.

- Aléjate, demasiado que me tienes en tu casa - replico bruscamente, mientras me levanto despacio -

Entramos a la habitación, me siento en la cómoda cama y Jimin se sienta en el pequeño sillón, dejando escuchar un gran suspiro de su parte. La habitación queda en completo silencio.

- ¿Para que me vienes a buscar?. No siervo para nada, no soy linda, no tengo buen cuerpo y soy insoportable. ¿Crees que puedes aguantarme aquí? - digo de la nada. Él me mira por unos segundos, recalculando mis palabras recientes y contesta:

- Eres hermosa tal y como eres, pero hay a veces que me fastidia que hagas tantas cosas estúpidas como lo que hiciste ayer - respondió sin mirarme -

- No fuiste específico con lo que te pregunté - contesto sin mirarlo - ¿Por qué yo? - pregunto confundida mirándolo -

- Por qué tú fuiste la única persona con la que me llamaste la atención, Tn - me clava su mirada en mí -

Se me escapa una carcajada.

- Si, claro - digo con sarcasmo -

- No es broma lo que te digo - habló nuevamente el -

- No lo soy - digo fríamente -

- ¿No soy qué, Tn? - dijo el confundido, frunciendo el ceño -

- No soy la persona indicada para estar contigo - respondí con cautela -

Jimin se levantó y lo miré fijamente. Se puso en frente mío y me miró con un rostro neutro. ¿Y ahora este que va a hacer?...

- Levántate - ordenó -

No dije nada y obedecí.

Él me tomó por mis mejillas y me plantó un beso en mis labios, me quedo inmóvil. De pronto Jimin agarra mi cadera y lo presiona un poco. El beso se transformó en uno apasionado; por su parte, al momento de separar el beso, siguió con mi clavícula, mandíbula y mi cuello. Por dios, estoy en el jodido cielo otra vez.

A los segundos Jimin me mira y me dice:

- Te demostraré que si puedo estar contigo y tú también. Déjame demostrártelo, por favor - replicó rogando con su voz suave, pero a la vez ronca -

Con un poco de duda, asiento con la cabeza y ataca mis labios con delicadeza. ¿Por qué le obedezco a la persona que más odio en la vida?. Siento que a veces lo necesito. Esto me confunde completamente.

_______________🤍_______________ Continuará...

𝕸𝖎 𝖆𝖈𝖔𝖘𝖆𝖉𝖔𝖗 |J.M| Where stories live. Discover now