Capítulo 28

180 17 13
                                    

Me desperté por unos ruidos provenientes del baño de la habitación. Me senté en la cama y comencé a frotarme mis ojos.

Me levanté de la cama, me dirigí en dirección al armario y empecé a elegir mi ropa del día hoy.
La puerta se abre del baño, dejando ver a Jimin con cabello mojado, con pantalón negro y sin remera. Verlo es una tortura.

Me volteo de nuevo, tratando de no verlo y concentrarme en mi ropa, pero los grandes brazos rodearon mi cintura, dándome vuelta por completo hacia el.

- ¿Por qué me ignoras, cielo? - preguntó él, con su voz grave -

Dios mío.

- No lo hago - traté de sonar fría -

- No te hagas - rió, mirándome a los ojos -

- ¿Me dejas seguir con lo mío? - pregunté yo. Me soltó y se fue de habitación sin decir una palabra. No estaba enojado, sino serio. Cómo siempre.

Bajé al primer piso, me encontré con María cocinando y la saludé como de costumbre. Después se aparece el insoportable de Jade.

- Hola, desquiciada - sonrió él cínico -

- Hola - dije fríamente, sin mirarlo -

Me dirigí hacia la nevera, me sirvo un vaso con jugo de naranja y lo bebo lentamente. Hasta que la maldita perra me lo hace derramar en mi blusa blanca.

- Ups, lo siento, estaba distraída - dijo Laila burlándose, mientras tapaba su boca con su mano -

- Si, claro - dije yo, con molestia, mientras maldecia a lo bajo -

- Laila, ven aquí, no quiero que te acerques a esta - dijo Jade con asco, mirándome de arriba a bajo -

- Si van aquí a molestarme, pierden el tiempo, idiotas - respondí con enojo -

- La boca, Tn - dijo Jimin, apareciendose en la cocina -

- Ellos empezaron, yo no fuí - hablé de nuevo, intentando que me crea, pero no funcionó. Siempre está del lado de ellos dos.
Jimin me ignoró por completo y caminó hacia el sillón, este se sentó y encendió la televisión. Hijo de tu puta madre, Jimin.

Yo sin nada más que decir, subí a mi habitación enojada; furiosa para sonar exagerada. Cerré la puerta y decidí mirar una película. Aburrido, aburrido, aburrido.

No puedo concentrarme, necesito otra cosa para matar el aburrimiento. Caminé hacia la puerta, bajé la escaleras y comencé a buscar a María.

- ¿Dónde está María? - le pregunté a una mujer que estaba barriendo el piso en el living -

- Ella recién acaba de irse, tenía una urgencia, señorita - habló ella con amabilidad -

- Está bien, gracias - hago una reverencia y me doy la vuelta -

Ahora necesito buscar a Jimin.

- ¿A quién buscas, sucia? - preguntó Layla, cruzada de brazos y masticando un chicle -

- No te incumbe - respondí -

Abrí la puerta para salir, pero me toman del brazo. Me volteo a ver y era Jimin. Y claro, quien más...

- No trates de hacer una estupidez otra vez, Tn - dijo el, aún tomándome de mi brazo -

- Solo iba a tomar un poco de aire, eso es todo - hablé con cautela -

- Si, claro - dijo con sarcasmo -

- Si, de verdad. A parte si intento salir de aquí, de alguna u otra forma me encontrarás ¿No es así? - alcé una ceja, mirándolo -

- Me alegra que lo recuerdes, cielo - sonrió victorioso -

- Ahora déjame ir - mi mirada se fija en su mano que apretaba mi brazo -

- Bien -

Lo único que sabe decir cuando se pone serio es un "bien". Típico de él.

- Iré al frente a tomar aire - repetí aclarandole -

- Yo iré - respondió -

- No, puedo sola. No hay necesidad - sonreí falsamente -

- No, por qué la última vez que hiciste eso, te encontraste con ese tal chico - dijo el seriamente. Su rostro mostraba una pizca de enojo a la vez.
Ruedo mis ojos y obedecí. 

• • •

- Cielo - dijo una voz desesperada -

Una vez suena esa voz, pero más fuerte. Cada vez el sonido se escuchaba más fuerte. Mis párpados pesaban mucho como para abrirlos, mi cuerpo lo sentía débil y cansado. ¿Qué me pasó?

- ¡Cielo! - al instante reconocí esa voz -

Traté de mover mis manos, pero no podía, lo único eran mis dedos.
Poco a poco recuperé mis fuerzas y rápidamente abrí mis ojos para saber lo que pasaba a mi alrededor y estaba en el suelo. El estaba de rodillas, sujetando mi cabeza y mi mano, tratando de despertarme completamente.

- Despertó - sonrió levemente, pero también preocupado -

- ¿Qué pasó? - susurré levemente, mirando al rededor -

- Ven, te llevaré a la habitación - ignoró mi comentario. Tomó mi cuerpo en sus fuertes brazos y me llevó -

No entendía nada...

¿Qué pasó conmigo?... No recuerdo absolutamente nada. Lo único que recuerdo es que estábamos teniendo una discusión con Jimin.

- ¿Ahora te sientes bien, nada de mareos? - preguntó él, muy preocupado -

- Si, solo... - dí un suspiro largo - quiero descansar - continué -

- Bueno, está bien. Pero me quedo contigo, no quiero más desmayos - contestó mirando fijamente mis ojos con preocupación -

Necesito preguntarle que pasó.

- Dime ¿Qué pasó? - pregunté con mi voz suave -

- ¿En serio no recuerdas nada? - replicó -

- No - dije -

- Estábamos teniendo una discusión, cuando te alteraste demasiado y te mareaste... Y bueno... Pasó esto - contando -

- Oh, yo... - me interrumpió -

- Sabes, ya me cansé de que me insistas sobre salir algún lado. No puedes hacer lo que quieras, recuerda que estoy yo presente y que eres sol... - lo interrumpo -

- Eres mía - imito su voz burlona -

- Si, eso - rió a lo bajo -

- Lo sé, no hace falta que me lo recalques, señor -

- Pensé que ya se te había olvidado de llamarme "señor" - recordando y haciendo comillas al aire con sus dedos -

- Si, ahora te llamo por tu... -

- ¿Terminaste con la desquiciada? - apareció Layla con los brazos cruzados, apoyada en el marco de la puerta -

- Sal de aquí, Layla. No estoy para tus juegos absurdos de niña, vete - la miró con fastidio -

- ¿Me estás echando? - preguntó ella con desagrado -

- Si, así es. Vete - dijo -

- Bien, pero que no se te olvide que yo soy tu única mujer en el mundo. Ella no te merece - contestó Layla, antes de irse enojada -

- No le hagas caso - volteó a verme -

- No te entiendo - reí levemente -

- ¿Por qué lo dices, cielo? - preguntó con el ceño fruncido -

- Nada -

La verdad es que no lo entiendo. Primero la defendía a Layla, siempre se enojaba conmigo y ahora anda defendiéndome. Está loco...

Y claro. Es una persona bipolar, no me espero otra cosa.

_______________💛_______________
Continuará...

Espero les haya gustado. Comenten. 💛 <3

𝕸𝖎 𝖆𝖈𝖔𝖘𝖆𝖉𝖔𝖗 |J.M| Where stories live. Discover now