Capítulo 32

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Perdón por no estar subiendo capitulos. Suelo desaparecer unas semanas, pero tranquilos, sigo viva. :)
Les comento que he pensado en terminar cuánto antes esta historia, pero cada vez se extiende más y más... Así que no sé cuantos capitulos habrá.
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Pov Jimin:

No, no puede ser. Maldita sea.

- ¡TN!, ¡CARIÑO! - me arrodillé frente a ella llorando -

La tomé de la nuca y la abracé con fuerza, mientras pensaba lo peor; que ella esté muerta.
Ella no reaccionaba, la sangre se extendía más y más en la zona de su abdomen. Se estaba desangrando.

- TN, CONTESTA - lloré desconsolado. Llevé las yemas de mis dedos hacia su cuello, para sentir su pulso. Lastimosamente su pulso era débil, pero seguía viva.

- Desgraciado, por tu culpa causaste todo esto - dijo Michael descaradamente -

Eso me enfureció. Lo miré con una mirada fulminante y con todas mis fuerzas, me puse de pie y lo enfrenté.

- ¡DESGRACIADO! - le dí un puñetazo -

Él me la devolvió aún más fuerte. Y así fue nuestra gran pelea...
Estábamos en el suelo, mientras yo sostenía con una brutalidad fuerza en su cuello, su rostro cada vez se volvía morado.
Él oxígeno no le llegaba del todo, tomé de valor y extendí mi brazo para tomar el arma que estaba a centímetros de nosotros.

Lo tomé, la cargué con dificultad pero lo logré.

Pum.

Le disparé en la cabeza.

Con todo el dolor en mi cuerpo, me dirigí hacia ella; mi hermosa mujer, que se estaba desangrando lentamente.

Mis lágrimas no tardaron en salir.

Horas más tarde. Pov Tn:

Unas voces se escuchaban a lo lejos, poco a poco mis oídos comenzaron a escuchar mejor y pude oír mejor.

Traté de abrir mis ojos pero no pude. Se me dificultaba un montón, pero dí otro intento y al fin los abrí lentamente. Una luz inmensa se concentró en mis ojos, parpadee un par de veces, hasta que me acostumbré.

Miré a mi alrededor y al parecer estoy en una especie de ¿Hospital?. ¿Qué rayos me pasó?

Al instante recordé todo lo que había pasado. Mi rostro se cambió a una de tristeza. La puerta de la habitación me saca de mis pensamientos y rápidamente veo de quien se trata. Al parecer era una enfermera, ni siquiera me había visto por qué su mirada estaba fija en un cuaderno. Seguía leyendo, así que tal vez sería una buena idea hacer algún ruido.

- Mmh - aclaré mi garganta -

- Oh, despertaste, querida - inmediatamente me miró sorprendida -  ya vengo, avisaré que ya despertaste - sonrió levemente, se dió la vuelta -

- ¿Qué hago aquí? - dije antes de irse, con una pregunta bastante obvia -

- Tuviste una hemorragia interna - se dió la vuelta nuevamente y me miró -

𝕸𝖎 𝖆𝖈𝖔𝖘𝖆𝖉𝖔𝖗 |J.M| Where stories live. Discover now