11. interior y exterior

336 55 3
                                    


CAPÍTULO ONCE

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

CAPÍTULO ONCE. . .
interior y exterior

—¡Tony, ayúdame, por favor, ayuda!   —¿Jake? —Pregunté con nerviosismo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¡Tony, ayúdame, por favor, ayuda!
 
—¿Jake? —Pregunté con nerviosismo. Era más tarde ese día, y el sol se había nublado. Estaba caminando hacia la playa, ya que es el lugar más tranquilo de La Push, y necesito un poco de paz en este momento— ¿Qué...?
 
—Es Bella, —me agarró del brazo, arrastrándome más hacia la arena. Alcancé a ver el cuerpo inerte de la chica Swan casi inmediatamente. Sentí que mis ojos se abrían ligeramente mientras Jacob me acercaba— ¡Tienes que ayudarla, por favor, ayúdala!
 
Levanté la vista ante la mirada de dolor de Jake, dándome cuenta ahora de que mi paz iba a ser interrumpida.

Suspiré, arrodillándome en la arena y acercando mi cabeza al pecho de Bella, escuchando un latido muy sordo. Exhalé bruscamente, colocando mis manos sobre su corazón y aplicando presión, pellizcando su nariz y sosteniendo su barbilla hacia atrás para que sus vías respiratorias se abrieran, soplando un aliento en su pecho. Bella se quedó quieta un momento, antes de levantarse de golpe, balbuceando y tosiendo toda el agua que había ingerido. 
  
Me levanté de un salto, esquivando para no ser golpeado, y me puse de pie, sacudiendo la cabeza mientras Jacob respiraba su nombre y se arrodillaba. —Misión, hashtag, cumplida.

Hablaron en voz baja, y yo estaba a punto de salir corriendo y tratar de olvidar que todo esto había sucedido, pero Jacob ayudó a Bella a ponerse en pie y se volvió hacia mí, con los ojos muy abiertos y compungidos. —¿Puedes llevarnos a su casa? ¿Por favor?
 
Suspiré indignada, deseando que mi pelo fuera lo suficientemente largo como para apartarlo de mis ojos. Era una de esas preguntas a las que inmediatamente serías un imbécil por decir que no... así que no lo hice.

—Claro, sólo dame indicaciones.
 
Y así fue como acabé apretujado en el asiento del conductor del cutre cacharro de Bella, la propia chica aplastada entre Jake y yo, saboreando nuestro caliente calor corporal, y alternando entre apoyar su cabeza en el hombro de Jacob y en el mío para calentarse las orejas. —¿Qué calor tienen, chicos?

THE WILD ━━ embry call ✓Where stories live. Discover now