•Setenta y tres•

1.5K 268 99
                                    

Mientras TaeHyung aún estaba intentando controlar a su lobo, NamJoon vio al doctor Lee saliendo del refugio subterráneo, este no estaba solo, pues la enfermera venía a pasos rápidos detrás de él. Algo sucedía, sus rostros estaban inundados en pánico, incluso NamJoon desde la distancia podía notarlo.

—Espérame aquí —le dijo a su sobrino, y en seguida comenzó a seguirlos. Estos se dirigieron a enfermería por una puerta de emergencia.

NamJoon no quería ser visto, así que decidió ingresar por la puerta principal. Procurando no hacer ruido, caminó hasta la sala de intervenciones, en donde habían tratado quirúrgicamente a TaeHyung, y se escondió tras la puerta, desde allí podía escucharlos, aunque no era tarea fácil, pues por alguna razón hablaban en susurros.

—¿Estás segura de esto? —preguntaba el doctor Lee.

—Muy segura, los estudios no pueden equivocarse.

—Ahora, el experimento ha cobrado sentido, no… No puedo creerlo.

NamJoon intentó acercarse más a la puerta, ¿de qué experimento hablaban? ¿por qué tanto misterio? Al principio, no pudo escuchar más que el sonido de pisadas, pues la enfermera estaba tan nerviosa que no podía quedarse quieta. Pero luego, el doctor habló, y las palabras que salieron de su boca, hicieron que NamJoon se quedase atónito. ¿Qué acababa de escuchar? Inconscientemente comenzó a caminar hacia atrás, estaba realmente sorprendido. ¿Podía ello ser cierto? En ese momento no supo qué hacer. Aún aturdido decidió regresar con TaeHyung, sabía que tanto SeokJin como JungKook estaban reunidos en la cabaña, esperándolos, y también sabía que todos necesitaban saber con urgencia aquello que acababa de escuchar.  

En cuanto Jin sintió el ruido de pisadas afuera, no tardó en abrir la puerta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En cuanto Jin sintió el ruido de pisadas afuera, no tardó en abrir la puerta. Tal como dedujo, allí estaba NamJoon sosteniendo a su sobrino del brazo, este mantenía la cabeza gacha, lucía cansado. Aunque NamJoon lucía aún peor.

—¿Está todo… bien? —les preguntó algo dudoso.

NamJoon asintió.

—Entren, de prisa. —Ambos ingresaron cerrando la puerta tras de sí. Había cierta tensión en el aire, SeokJin intuía que algo malo estaba sucediendo.

—No me digas que JungKook ha escapado de nuevo —espetó el científico tras ver que el menor no estaba.

Jin negó con un movimiento de cabeza y señaló hacia el sillón situado frente a la chimenea holográfica. Y allí, completamente sumergido en su mundo, estaba JungKook, inclinado hacia adelante, mirando las chispas pequeñas en el fuego las cuales explotaban como diminutos fuegos artificiales.

—Hey, muchacho, acércate… —le dijo. Pero JungKook, siquiera volteó.

—¿Qué le sucede? —preguntó esta vez TaeHyung.

—Digamos que estuve hablando con él y ahora tiene mucho qué procesar.

—¿Qué le has dicho?

—Todo.

El último Omega || YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora