Un mundo de fantasía

668 71 9
                                    

El último día resulto ser más complicado de lo que esperaba para Fushiguro Megumi, pero se conforma con la información que ha estado recolectando hasta el momento (agradece que la noche no sea tan fría excepto por el suelo en el que descanso, su espalda aún sigue algo contracturada). Incluso con los pocos recursos que tenía, porque en un nuevo mundo la gente escribe en un idioma jamás visto pero por alguna estúpida razón todos hablan japonés, demasiado cliché, piensa con disgusto

El primer instinto de Megumi al entrar en lo desconocido es reconocer su terreno, convenientemente encontró una biblioteca. ¿Cómo se percató de esto? Dio a entender que unos libros dibujados sobre un cartel de madera colgante eran suficiente para unir los puntos. Desafortunadamente no entendía el idioma pero el bibliotecario parecía estar tan aburrido que ayudo a un analfabeto como Fushiguro (para su alivio, el anciano bibliotecario no tenía ningún rasgo animal o deformidad) a leer cada libro recomendado por el mismo bibliotecario. Parecer ser que el analfabetismo es más común en este mundo repleto de guerreros.

Con un poco de vergüenza en sus palabras, Megumi pregunto sobre el sitio donde se encontraban. Contrario a las anteriores reacciones, el anciano relato la maravillosa historia de como los todopoderosos dioses descendieron del mundo superior 'tenkai' para ayudar a las razas del mundo inferior a combatir a los abominables monstruos (entonces no maldiciones, Fushiguro recuerda). Básicamente, los dioses otorgaron una pizca de sus poderes a los mortales y estos sellaron el laberinto o Dungeon por el cual provenían los monstruos, ubicación de la ahora Torre de Babel. Ahora mismo, Fushiguro se encuentra en la ciudad de Orario y el centro del mundo, donde las personas se convierten en aventureros y se adentran en el Calabozo en busca de gloria, fama y riquezas.

Fushiguro escucha atentamente la historia del anciano hasta el final y concuerda de que esto es una exageradamente horrible trama de una serie bizarra que Itadori haya sido obligado a ver

Primero que nada ¿Dioses? Fushiguro pregunta ejemplos y escucha que el Dios Urano... Urano. Fushiguro se pierde en sus pensar cuando todos los dioses a los que se refiere pertenecen a las mitologías de su mundo. Zeus, Poseidón, Hera, Demeter, Hefesto, Loki y la lista sigue, sigue y sigue, Megumi casi enloquece. Entonces ¿En su mundo los dioses mitologícos son solo leyendas, pero aquí existen ¿Son tan reales como lo describen las historias que recuerda? ¿También habrá dioses de la rama japonesa? ¿Y la religión católica? Los hechiceros tiene como única fe el budismo, traído principalmente por el maestro de Barreras Tengen-sama y aunque Fushiguro no le interese demasiado la idea de conocer a algún dios de los que su organización le rece (Siendo sinceros, su Gojō-sensei es considerado un Dios o lo más cercano a uno. Si resulta ser verdad, entonces no quiere tener ni el mínimo contacto con otro dios)

Megumi tiene la certeza de algo en todo esto, conociendo a alguien denominado 'dios' por algunos, no puedes fiarte de ellos. No sé sorprende cuando las verdaderas intenciones de estos dioses es el entretenimiento. Resulta que, las pequeñas briznas de poder que entregan a las personas, son 'bendiciones' que aumentan sus capacidades para combatir a los monstruos, y claramente no hace falta ser un genio que esto se convierte en una obra de teatro para aquellos dioses que busquen disfrutar pelear a sus 'hijos', Fushiguro no puede evitar burlarse de esto.

Megumi ya formó demasiadas opiniones negativas sobre estos dioses Malvados, egoístas, narcisistas y negligentes, en cierto modo, le recuerda a la sociedad del Jujutsu y a sus altos mandos, puede que no estén tan alejados de su realidad. Pero prosigue, pensando en su situación actual.

Calabozos Y Hechiceros Where stories live. Discover now