Maldiciones, Monstruos y Dioses

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La planeada visita al gremio y la no tan esperada invitación para convertirse en un aventurero fue un fracaso. Megumi esperaba haberse llevado algo más que ser regañado por una asesora con orejas de perro o lobo, es muy confuso que Fushiguro no intenta diferenciar entre ellos.

El primer y único camino a tomar para un extranjero en busca de riquezas es convertirse en 'aventurero'. Teniendo en cuenta que ni siquiera está en su mundo, es razonable volverse un aventurero para sobrevivir mientras descubre como,

paso 1; reencontrarse con Itadori y Kugisaki, si es que también ellos fueron arrastrados.

Paso 2; volver a casa, donde las maldiciones. Pero fuera del mundo de cuento de hadas, con dioses, monstruos, laberintos y cualquier cosa que esté mal y haga estremecer a Fushiguro.

Tan fácil como eso, desearía creer. El principal trabajo dentro de la ciudad de Orario es el de aventurero, con sus claros riesgos obviamente. Fushiguro, fácilmente tiene la habilidad para volverse uno. Los aullidos de los monstruos que emergen del laberinto no están tan alejados de las maldiciones, aunque tampoco se esfuerza en encontrar las diferencias, él solo se concentra en construir una buena fachada. A pesar de que haya seres de cuentos de hadas con habilidades extraordinarias, llamar demasiado la atención con dioses hambrientos de diversión, no es buena idea.

Megumi, obviamente, se niega a obtener la 'bendición' de un Dios. Las bendiciones otorgan fuerza a las personas del mundo, el poder de un Dios en un mortal. Fushiguro contiene su propio poder, su energía maldita, su técnica maldita. Heredada, tal vez. Pero Fushiguro no está cómodo con el pode de un ser superior dentro suyo, con solo recordar a Itadori entregando su cuerpo a Sukuna, le dan escalofríos.

En resumen, un hechicero de primer grado como Fushiguro, no necesita la bendición de un Dios para enfrentarse a criaturas monstruosas.

Él camina hacia el rascacielos, extendiéndose a través de las nubes, hasta un punto que deja de ser visto. Según recuerda, la torre de Babel fue originalmente construida para llegar al cielo, donde los dioses habitan. Según el bibliotecario está cuenta con unos 50 pisos, sigue siendo igual de impresionante pero Fushiguro no evita decepcionarse un poco (no le agradan las historias de ficción, pero experimentarlas en la vida real puede ser emocionante y algo absurdo).

La calle donde avanzaba parecía más una avenida en la que carruajes y pequeños comerciantes podían transitar con facilidad, más avivado que en esos callejones sucios por dónde vago perdido de un lado a otro la anterior noche. El repiqueteo de las pezuñas de los caballos y los comerciantes promocionando sus productos a gritos lo alejo de su vista de ciudad. Él caminando de tienda en tienda junto a Itadori y Kugisaki o alguna que otra visita de Gojō-sensei. Fushiguro esconde sus puños en los bolsillos del gakuran, no tan destruido como creía y medianamente limpio, cuando finalmente la entrada que contrastaba con la iluminación del sol con una oscuridad repentina, daba lugar la entrada al Calabozo.

Personas alistando provisiones, revisando armamentos y grupos tan grande como un pequeño pelotón. Cómo si se prepararán para la guerra, algunos se enfilaban diligentemente pero los termino ignorando. Su visión fue atraída hacia una multitud rodeando la puerta del laberinto, los aventureros presentes comenzaron a unirse a aquellos que miraban con expectativa hacia la oscuridad. Fushiguro se acerca lentamente cuando los murmullos empiezan a fortalecerse

"¡Mira, son ellos!"

"Es la primera vez que los veo en persona"

"Nunca los vi regresar del Calabozo"

Todos los ojos apuntaron hacia la entrada cincelada del Calabozo. Megumi sabe reconocer a la gente altiva y presumida, golpeó demasiados en la escuela media que ya se olvidó de las veces que fue regañado por los profesores (y mayormente su hermana. Fushiguro nunca la escuchaba hasta que fue demasiado tarde). Los guerreros magullados por las batallas debajo del laberinto pero caminaban con total satisfacción al ser reconocidos por las masas.

Calabozos Y Hechiceros Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin