XI- Tsunami (Mamajiu II + bingyuan)

114 12 4
                                    

Un fuerte Tsunami arrasó los mares y la tierra. Al ser una criatura mágica y marina Shen Jiu sabía con antelación cuando una catástrofe se aproximaba. Él podía resguardarse, pero su niño de ya doce años no podía acompañarlo a las profundidades. Así que tuviera que acoplar la cueva para que fuera totalmente segura. Ya habían pasado por grandez tormentas antes, seguro que podían hacerlo con el destinado tsunami. Por lo que procedió a utilizar una barrera mágica en la entrada de dónde Shen Yuan vivía. 

Aún no estaba listo el pozo interior que se conectaría con el mar así que dejó una burbuja mágica para usarla como medio de comunicación por cualquier emergencia tener contacto con alguien del mar, ya que Shen Jiu no dejaría a Shen Yuan solo de ninguna manera.

Shen Jiu se acomodó en la cama esponjosa de paja cubierta con una manta y con una mano llamó a Shen Yuan y se quedara junto a él. Sin importar qué él lo protegería.

El tsunami pasaría y ellos estarían bien. Shen Yuan se acomodó entre el torso y la cola de Shen Jiu. A pesar de la textura escamosa y resbalosa le gustaba por los bellos colores que presumía. Se preguntaba si habría magia para tener cola también.

Seguro de la protección de su mamá adoptiva se acurrucó y dejó pasar el caos en el exterior.

Solo que a la mañana dónde se había detenido la tempestad, y dónde Shen Jiu pensó que solo continuarían con sus vidas como siempre: cambió.

Shen Yuan fue el primero en pelar los ojos, en realidad no había dormido mucho. Ver las olas feroces de agua por la barrera golpear y escurrir fue un espectáculo aterrador y alucinante.

Shen Jiu abrió un poco los párpados, sintió un poco la luz calarle pero sabía que Shen Yuan era de mente curiosa. Asegurado de que no había peligro, bajó la barrera protectora para que su niño humano pudiera salir y apreciar la mañana.

Sintiendo el aire y el aroma sal, Shen Yuan salió a apreciar la mañana. Había muchas algas y caracolas en la arena de su pedazo de tierra. No le gustaba el sargazo tampoco por lo que tendría que limpiar, tal vez con ayuda de cangrejos. Exploro un poco viendo si había basura, sin embargo a la deriva vio algo peculiar. Habían algunos pedazos de madera rota, y entre ellos un niño de cabello oscuro largo y alborotado. Parecía cercano a su edad, estaba totalmente dormido. Shen Yuan se apresuró curioso y asustado, pero el niño lucía indefenso. Abrió sus ropas y puso su cara en su pecho pegando su oreja a su pecho bronceado y desnudo. Estaba frío pero su corazón latía. 

Después de moverlo un poco el niño desconocido abruptamente comenzó a tose agua, Shen Yuan lo ayudó. Después de unos minutos, los ojos oscuros y asustados del niño miraron los ojos claros de Shen Yuan. El niño pestañeó sin quitar su mirada, después miró hacia los lados. Estaban varados. 

—¿Estas bien? ¿Tienes hambre? ¡Tengo muchas mangos!— dijo preocupado. Shen Yuan nunca había visto a otro niño. El que tenía frente suyo era un poco más bajo que él, tenía la piel un poco bronceada por el sol. Pero a pesar de eso sus facciones eran bonitas como las suyas. Parecía una buena persona. 

El niño aún lucía perdido.—¿Cómo? ¿Quién eres?—Apenas articuló. Todo lo que recordaba era que el Tsunami destruyó el barco en el que estaba y caer al agua. ¿Cuánto había dormido?

— Ah, me llamo Shen Yuan, nunca había visto a otro niño.—Dijo paseando mirada sin vergüenza por el cuerpo del niño. —¿De dónde vienes? 

el rostro contrario se avergonzó. Nunca había oro niño que le hablara con amabilidad, o incluso que fuese tan bello como el presentado: Shen Yuan. de dónde venía los pocos niños siempre lo trataban mal. —¿Tú me salvaste?

—Pues...creo que solo te encontré. —Dijo mientras apreciaba la sonrisa que se empezaba a formar en el niño perdido.

—Me llamo Luo BingHe. Viajaba con unos piratas pero...supongo que el tsunami nos hundió.

—¿Piratas?—abrió sus ojos asombro Shen Yuan. 

Luo bingHe asintió. —Me dejaban viajar como ayudante en la cocina, igual no tenía donde ir.—dijo mientras se sentaba más cerca del otro. 

—Woaaaah—Exclamó con ilusión en su mirada.— Nunca he visto piratas, mamá dice que son peligrosos. ¡Oh! ¿También tienes una mamá sirena?

Esta vez pestañeó confundido Luo BingHe— ¿Una mamá sirena?

De arriba hacia abajo movió su cabeza— ahora que lo pienso, si no tienes a dónde ir puedes quedarte conmigo, mi cueva tiene espacio. ¿quieres ver mi casa?

Decir que estaba confundido era un poco corto, Luo BingHe estaba extremadamente confuso. Pero Shen Yuan capturó su muñeca con rapidez y lo jaló hacia dónde estaba su cueva. —¡Te encantará! Mis amigos cangrejos me ayudaron, aunque las anguilas y mantarrayas también. —mencionaba mientras lo jalaba hacia adentro del lugar. 

Luo bingHe pasó su mirada atenta mientras lo escuchaba. Ciertamente el lugar estaba acoplado para una persona humanas, habían incluso varios objetos del exterior ¿Cuánto tiempo había pasado allí? ¿Estaba bien de su cabeza? Pero se sintió desfallecer cuando Shen Yuan habló de su madre. En su cama de paja y mantas había una criatura grande, más bien larga. Tenía escamas brillantes y verdosas. El cabello negro, lacio, oscuro caía por su espalda y pecho, la piel era blanca.  Era un ser mágico, etéreo y estaba fascinado y aterrado. Pues cuando la la criatura abrió los ojos al verlo su mirada fue sepulcral. 

—¡A'Yuan!—gritó alerta— ¿Quién es esa bestia que está contigo? 

—¿Ah? Se llama Luo BingHe, es mi nuevo amigo y no tiene a dónde ir. Le dije que se podía quedar conmigo. 

Shen Jiu miró estupefacto la situación. ¿Su hijo había hecho qué? Horrorizado los miró. 

Luo BingHe seguía digiriendo la información. —¡¿Eres un sirena?!—preguntó impresionado a Shen Yuan. Sentía que estaba soñando, solo había escuchados historias sobre criaturas mágicas.

—Yo no, mamá sí. 

—Shen Yuan, ven aquí—Llamó el tritón a su hijo. quería hacerlo entrar en razón, no podía confiar en un niño humano de quién sabe dónde. No podía ponerse a recoger cualquier niño que encontrara, Shen Yuan era una excepción a la regla. 

Luo BingHe se sentía intimidado y avergonzado, por que dirigió su mirada mejor al resto del lugar. —¿Cuánto tiempo has estado aquí?

Las muñecas de Shen Yuan estaban siendo apretadas por las manos firmes de Shen Jiu. Esto no le impidió girar su rostro, de buena gana respondió.—¡Desde siempre!

—Entonces, ¿No conoces el mundo humano?—preguntó asombrado. 

Shen Yuan abrió aun más sus ojos y se alejó con la fuerza del agarre del tritón. ¡Shen yuan quería saberlo todo! Luo BingHe al sentir al cálido tacto del niño frente a él se sonrojó. —¡Cuéntame! —exigió. 

A Shen Jiu no le quedó de otra más que a aceptar de mala forma a Luo bingHe pero su corazón siempre latía con miedo. El rostro iluminado y emocionado de Shen Yuan al imaginarse las historias de Luo BingHe en el mundo habitado por humanos le hacía sentir terror. cuando le hablaba del mundo de las sirenas su niño le miraba así, y si...¿Prefería irse con su gente? ¿Y si Luo bingHe quería alejar a su Shen Yuan de él? ¿Y si Shen Yuan abandonaba su hogar junto a él? 

Solo era cuestión de tiempo para que el niño que adoptó dijera: Quiero irme a explorar el mundo. 

¿eso sería tan malo?

¿Lo abandonaría?

El tsunami fue peor de lo que pensó, arrasó con todo sentimiento de seguridad que poseía y todo lo que quería. 

Notas de autor: Trataré de ponerme al corriente hoy uwu Esta semana si ha estado durísima, pero ya mero se termina este sufrimiento llamado "Final de semestre".

Leyendas del marWhere stories live. Discover now