Capítulo 25 - Dame tiempo

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Esta noche tendre que quedarme de guardia, la doctora a quien le tocaba el turno no podra asistir. Contarle a mis amigos lo de la nota del periódico me ayudo a llorar y desahogarme, ya que esta noche no ire a dormir a mi casa.

Franco entra a la hora del almuerzo con dos Subway, pastel y bebidas al consultorio.

-¿Por que tanta comida?

-Porque tu necesitas alimentarte bien y yo tengo hambre, asi que comenzemos- coloca mi Subway y mi bebida frente a mi.

-¿Como supiste que me gusta el te chai frío?

-Solo lo supuse, además con lo que te paso crei que te vendría mas un té que un café.

-Que atentó- me río -¿Que ha pasado con la chica que salías?

-Ya no salgo con ella, era muy amable.

-¿Amable?.

-Si, amable, su carisma era decir a todo que si, y a mi me gusta que me hagan sufrir un poco pero tampoco que me pongan las cosas tan difíciles.

-Y luego las difíciles de entender somos nosotras- reímos.

-Si lo son, por cierto tendre vacaciones y me ire a italia, invite a Allison.

-¿Encerio, que te dijo?, ¿Como se lo pediste?

-Pues le platique de mis vacaciones y dijo que ella también tendría vacaciones y entonces la invite, le dije que tu irias y acepto.

-Pero... eres un idiota Franco- se encoje de hombros preguntandome porque -No debiste decirle eso.

-Pues ya lo dije lo siento, así que tu también estas invitada.

-No puedo

-Claro que puedes, nuestras vacaciones seran en dos meses y es cuando tu vuelves a México.

-Pues es una buena oferta, si me ire con ustedes pero no se lo comentes a nadie.

Mis amigos se comportan muy amables y cuidadosos conmigo por el desmayo y lo de Alex. Thomas me llamó preguntando si ya había almorzado, Allison me trajo una ensalada y jugo y la verdad estaba hambrienta asi que, me la comi.

Solo hace unas horas que vi a Alex y lo extraño, la verdad no se que hare para sacar a Alex de mi mente, cuerpo y alma. El ha dejado huella en mi, he tenido muchas relaciones pero no se comparan con Alex, con el he descubierto sentimientos que pense que nunca me pasaría a mi, y que solo pasaban en las novelas románticas.

La recepcionista me llama diciendo que hay un hombre desesperado preguntando por mi, supongo que es Thomas, así que me apresuró en bajar a recepción.

-¿Que pasa Rachele?- he llegado a recepción.

-El hombre esta en urgencias, esta manchado de sangre, dice que se llama Carl.

-Oh dios!- tapo mi boca con una mano -¿Estas segura?

-Si, ¿Que pasa doctora?

No me quedo para darle una respuesta, corro hacia urgencias. Cuando llego recorro todo el lugar con la mirada y no logro ver a Carl, mierda ¿Dónde esta?, ¿Que le habra pasado al pobre?,-hay no- susurro al recordar el sueño, no por favor que no sea él, no lo soportaria, no, no, el no.

-Doctora la estábamos eaperando-me dice una enfermera que no conozco

-¿Donde esta?- ella se gira y me señala una camilla con la cortina cerrada, no se ve nada. Camino hacia ella con miedo al máximo nivel, recorro la cortina.

-¿Pero que...?- digo al ver a Alex sentado en la camilla y su camisa llena de sangre.

-Tranquila, estoy bien.

-¿Que fue lo que paso?- le pregunto a Carl, el mira a Alex y luego a mi.

Me concentró y llamo a la enfermera para que me traega lo que necesito para cuar a Alex.

-Déjeme ver- sostengo el brazo de Alex. Es una cortada profunda y los nudillos de ambas manos estan sangrando.

-¿Te encuentras bien Carl?

-Si, esta es la sangre del señor Alexander

-Me alegra saber que estes bien, te puedes retirar Carl, muchas gracias, ve a casa, yo me encargo de el- le digo a Carl y el desaparece tras la cortina. La enfermera llega con todo lo que necesito, esta sonriendole a Alex pero le digo que se retire.

-Auch, arde

-¿Que te paso Alexander?- no lo miro, tengo mi mirada en la herida que estoy limpiando

-Cuando saliste de mi oficina te persegui pero eres rapida asi que regrese a mi oficina, golpee el escritorio con mi mano izquierda pero como no dolio volvi a golpear y hasta que dolió, con la mano derecha tire un manotazo sobre la esfera de cristal que estaba en mi escritorio, no la vi y no me di cuenta hasta que ya tenia la cortada...hay ¿No me pondras anestesia?- se queja cuando inyecto la anestesia en su mano.

-Esta es la anestesia y digamos que tu no deverias tener anestesia por esta idiotez.

-¿Estas molesta?

-No, estoy muy felíz de que te hayas cortado la mano y en la otra casi tengas dos dedos rotos.

-Si estás molesta

-Pero en ¿que rayos estabas pensando?

-No quisiste escuchar, solo te fuiste así.

-Ya no hay nada entre tu y yo. Y esa no es una razón

-Pues ahora que estas aquí hablaré y tu sólo escucharás.

-Llamare a alguien para que termine con esto- me quito los guantes y trato de alejarme pero el se las arregla para detenerme.

Enrolla sus piernas alrededor de las mias acorralandolas y dejandome inmobil.

-¿Que cres que estas haciendo?, sueltame.

-¡No!, no lo hare hasta que me escuches.

-Alexander por favor no hagas esto, ya he tenido suficiente, me siento agotada con todas tus explicaciones, por favor dejame ir.

-No, me niego a dejarte ir, Paula no puedes entender que tu lo eres todo para mí

-Solo dime lo que tienes que decir.

-Yo no hice esa públicacion, llame al periódico y me dijeron que Sarah fue ayer por la tarde a dar esa información, hable con el columnista y me dijo que ella le ofreció la noticia, obviamente el acepto ya que no se habla mucho de mí vida privada y el vio mucho dinero en esa noticia- me mira fijamente -No me crees ¿Verdad?

-No es que no te crea Alex, es solo que han pasado demasiadas cosas, necesito procesar todo esto que esta ocurriendo, por favor. Necesito tiempo.

-Lo que mas deseó en este momento es estar junto a ti, me pides tiempo y te lo dare.

Termino con el vendaje, lo miro a los ojos pemsando que decirle, hasta que me decido.

-Me quedan dos meses aquí, no se que pasara, creó que regresaré a México.

-¿Que?, no, no por favor- me separo de el y salgo de ahí, solo lo escucho gritar -Paula, por favor no te vallas, paula.

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