║𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐁𝐋𝐀𝐌𝐄 𝐌𝐄║
☞ Ella una fuerte guerrera, una líder nata. Él un bromista, la desgracia de su familia. Ella una hija de muggles. Él un sangre pura.
No lo culpes, el amor lo volvió loco.
Sirius Black x oc [era mereodadora]
⟨ Primer lib...
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(Idioma: búlgaro)
Hasley Lila Evans, era una gran chica en medio de todos los chicos en Durmstrang.
Durmstrang era un colegio de magia, no como el de su hermana, Hogwarts. Ahí ensañaban magia tanto como oscura como para inventar nuevos hechizos.
Hasley había sido aceptada en Durmstrang a pesar de ser "sangre sucia". Cuando inicio su primer año, casi la mayoría la miraba mal. Era un colegio de puros hombres, solo había menos de 50 mujeres ahí. Pero al ser ella hija de muggles las cosas no eran muy buenas.
Pero Hasley tampoco se dejaba intimidar por ellos. Hallo la forma de ser respetada entre los de su grado.
Ahora Hasley era una bella chica de ojos verdes como su madre, su cabello pelirrojo siempre estaba amarrado en una coleta. Tenía como 18 tatuajes por todo el cuerpo, solo lo ocultaba cuando volvía a su casa porque seguro a su madre le daría un infarto.
Solo que no eran tatuajes como Lily decía, eran runas.
— ¿Entrenando a las 5 de la mañana, Héctor? —dice Hasley entrando a la sala de entramiento.
El pelinegro voltea a ver a la pelirroja con una sonrisa.
— ¿Lila levantada a las 5 de la mañana? —dice Héctor dejando el arco y las flechas en el suelo.
— No puedo dormir si hay una misión en pocas horas —dice ella señalándolo.
Héctor Krum, era dos años mayor que la pelirroja, y su mejor amigo.
Héctor estaba por cursar séptimo año y Hasley estaba en cuarto año.
Héctor y Hasley se conocieron desde el primer año de Evans, Héctor la juzgaba por ser una sangre sucia, hasta que Hasley lo amenazó con matar a su preciada lechuza. El la ignoro, a la semana siguiente la cabeza de la lechuza estaba colgada en el comedor y con un lindo listón color amarillo. Y Krum pegadas las plumas de su lechuza por todo el cuerpo.
Desde ahí, Héctor se arrodilló ante ella, como una señal de paz.
Ahí inicio su amistad, algunos le parecían raro y a otros no les decía nada pues sabían que ese dúo no era lo mejor si estaban enojados.
— ¿Juegas? — dice Héctor tirándole una espada.
En un movimiento rápido Hasley logra agarrarla. Mueve su cabeza de lado.
— ¿Jugar o destrozarte? —dice Hasley sarcástica y con una sonrisa arrogante, dando vueltas a la espada.
Los dos empezaron a pelear con sus armas, en menos de 4 años Hasley había sido fácil de dominar las espadas, dagas y arcos. Entre el grupo de mujeres ella era la mejor. Incluso se podía decir que estaba entre Héctor Krum y otro chico más de su escuela.
La pelirroja se agacha esquivando el arma de su amigo, con su misma espada le hace pasar entre las piernas del pelinegro.
Al levantar los dos tenían las espadas cruzadas y con la respiración agitada.
— ¡Por Merlín! — dice alguien aplaudiendo desde la puerta — Sin duda Hasley es mejor que Yovana. — dice Lucas.
Lucas Parkinson, amigos de los dos, era del mismo año que Hasley. Él había sido enviado a Durmstrang por que según su padre debía de dejar como un niñato y comportarse como un hombre fuerte. Sus padres de Lucas eran muy estrictos, incluso no tenia idea que Hasley era su mejor amiga.
Al llegar a Durmstrang, fue directo a hacer amigo de Krum, a Lucas también le cayó la broma de Hasley. De él fue mucho peor.
— ¿Yovana? Me estás tomando del pelo de Krum, esa patética. Ella quiere que le follen, se dejó con el profesor de artes oscuras. — dice Hasley poniendo una mueca y señalando con su arco al Parkinson — Aparte, yo soy mejor que cualquiera de esas mujeres. Recuerda quien soy yo, Lucas.
— Eres la magnífica Hasley Evans, la mejor guerrera de esta generación, incluso puedes liderar una buena batalla. — dice Lucas Parkinson haciendo una reverencia.
— Exacto —dice Hasley.
— ¿De dónde sacaste el ego así? — pregunta Héctor.
— De ti —dice sus amigos a la vez.
—Luego los cambios de humor de Lucas —Dijo Hasley guardando las espadas.
Un hombre entro a la sala, los tres Galkin se pararon derecho para luego dejar de sonrier.
—Cambio de planes, la misión se adelantó. —Informo el mayor, uno de los profesores. —Tomen todo y diríjanse a los campos de New Forest.
Los tres amigos sonrieron y cogieron todo tipo de armas posible. Lucas guardo tres dagas, una en sus caderas y otra dentro de su botas. Hasley agarro su arco y hechizo sus flechas con veneno de araña para que sus oponentes queden inmovilizados. Héctor llevo un bastón y su varita.
