║𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐁𝐋𝐀𝐌𝐄 𝐌𝐄║
☞ Ella una fuerte guerrera, una líder nata. Él un bromista, la desgracia de su familia. Ella una hija de muggles. Él un sangre pura.
No lo culpes, el amor lo volvió loco.
Sirius Black x oc [era mereodadora]
⟨ Primer lib...
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«LOS POTTER'S»
31 DICIEMBRE 1976
Hasley toda su niñez tenía una pequeña costumbre, salir con su padre a comprar un nuevo álbum y escucharlo y bailar toda la noche hasta que anuncie el nuevo año. Pero ahora estaba segura que no se atrevía ver los discos que tenían de colección en el estante de la sala.
Hasley estaba sentada mirando fijamente el árbol de navidad, había dos regalos sin abrir, ambos eran de Eduardo.
Lily llegó a su lado con una bolsita de gomitas y otra de chocolate. Le entrego el de gomitas a Hasley.
– ¿Crees que le hubiera gustado?
Lily miro los regalos y asintió. Recostó su cabeza en el hombro de su hermana.
– Este año será un poco aburrido sin papá - Dijo Lily. - Estoy segura que ahora estaríamos bailando algo de Queen.
– No lo creo - Lily miro a su hermana con el ceño fruncido - Digo en unos meses ya terminamos sexto año. Y luego nos quedará y me volver una...¿Cómo le dicen aquí a las que cazan a los magos ilegales?
– Aurores.
Hasley chasquea la lengua. - Eso pero prefiero a los lovtsi na svetlina.
– No entiendo muy bien el bulgario aún. - se quejó Lily.
– Necesitas a Héctor. Él me enseñó. Y lo que dije son “Cazadores de luz”
Lily asiente, Héctor había vuelto a Bulgaria por Keyli, ahí ya era 1977 pero ambos se fueron por problemas en la familia de la Stuart. Pero Víctor Krum se habían quedado con las Evans.
– ¿Sirius vendrá?
– Dijo que iría a pasar con los Potter. - Lila metió una gomita en su boca pero se quedo mirando a Lily. - ¿Hablaste con Lucas?
Hasley no sabía nada de él desde que volvieron de San Mungo y tampoco recibía ninguna carta como era costumbre.
– Es difícil hablar con él ahora. No sé que tiene pero no me contesta las cartas. - Hasley frunció el ceño. - ¿A ti tampoco?
– Me escuchará al volver a Hogwarts.
– Nada de peleas con espadas Has. Prometiste que lo ibas a dejar.
Hasley suelta un quejido pero asiente, le había prometido a su madre y Lily que dejaría todas esas costumbres de Durmstrang.
La noche había caído. Hasley veía como su madre servía tres tazas de café y las puso en la mesa.