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«EN CASA EVANS»

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«EN CASA EVANS»











El sol estaba en su punto más alto, se oía a los niños gritar o reírse. El verano había llegado y con ello, Hasley Evans estaba en casa, en su hogar. La Evans admiraba su casa, solia ser extraño volver de un lugar frio, espeluznante a una casa calida.

El pelinegro Krum empuja a su amiga para que tocará el timbre. Sabia que Hasley temia la reacción de Liliana Evans. En realidad, él también la temia, pero aparentaba que no.

— ¿Puedes tocar de una vez? Me muero de calor. — Dice Héctor a espaldas de Hasley. — Prefiero el frio.

Hasley rueda los ojos y toca el timbre. Normalmente entraría a la casa, pero estaba nerviosa.

La puerta se abre mostrando una cabellera pelirroja como el de Hasley pero un poco mas oscuro, estaba atado en un listón. Tenía casi el mismo tono de ojos que Hasley, e varias pecas por todo el rostro. Era su hermana Lily Evans, su melliza, su mejor amiga en todo el mundo.

— ¡Has! — la menor de las hermanas Evans se lanza a abrazar a su hermana.

Hasley le devuelve el abrazo escondiendo su cabezo en el cuello de su hermana, respiro su olor de su hermana que tanto extrañaba, olía a libro nuevos y manzanas, a veces a flores y su olor favorito Vainilla.

Desde qye ambas tenien memoria, Hasley y Lily siempre se llamaban “Has y Lis”, ya que cuando eran bebes se llamaban asi y ellas prefirieron dejarlo asi. Solamente algo de ellas dos y de nadie más.

— También te extrañe Lis — dice Hasley separando de su hermana para verla con una sonrisa. — ¿Parece que los quince nos acento muy bien?

Lily ríe y dirige su vista al chico de atrás.

— Héctor, hermanito — saluda Lily alegre abrazándolo — No sabía que venías.

Héctor llevo su varita — que había pedido a sus padres para usar — para ponerla en su garganta y así hacer un hechizo de traducción. Pues Héctor no podía hablar el inglés solo hablaba en búlgaro pero si podía saber lo que decían.

Pero con el tiempo iba mejorando, solo para algunos momentos necesitaba la varita para comunicarse.

— Hola pelirroja, ya sabes vengo por la comida de tu mamá. Y a dejar a la mocosa está. — Héctor agarro sus maletas y las de Hasley para adentrarse.

Lily niega y mira Hasley con una sonrisa. — ¿Por qué no me sorprende?

Hasley ríe y deja un beso en la frente de su hermana. — Anda pregunta, yo sé que quieres saber.

Su hermana le pone una sonrisa inocente. — ¿No vino Lucas?

Hasley niega. — No, está en problemas, bueno yo también.

𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐁𝐋𝐀𝐌𝐄 𝐌𝐄; 𝐒𝐢𝐫𝐢𝐮𝐬 𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora