Efecto Mariposa ©

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*Escuchar canción
cuando se menciona*
Day del futuro: wattpad no me deja
poner como se
deben los guiones. Perdón.
S

olo este capitulo va a estar así.

Cristían.
¿Quién carajos era Cristían?

Por más dolorido que estaba mi cuerpo la curiosidad me había sacudido de tal forma que ya estaba prácticamente caminado cual viejita chismosa hacia la puerta. Al llegar, me encontré con Liam saludando a alguien cordialmente, diría que casi en forma de un colega a otro colega. Fue algo agradable de presenciar, pero no para mis piernecitas que me tuvieron que mantener en pie.

La lluvia de afuera era tan fuerte que con solo dejar abierta la puerta dos segundos entraron fácil, dos litros de agua adentro de la cabaña. En fin. Cuando el pelinegro terminó de saludar al muchacho, lo invitó a pasar sin dudarlo mientras yo lo observaba intentando descifrar quien era porque, de alguna forma u otra, me parecía algo mhmm... ¿conocido?

Y pues sí.

Cuando se sacó esa enorme chaqueta marrón de cuero que llevaba, y ese sobrero oscuro lo descubrí.

¡Era el guardabosques!

¿Pero qué coño hacía ahí con semejante tormenta?

-Viejo, ¿qué haces aquí? -Liam me sacó la pregunta de la punta de la lengua.

Ambos comenzaron a caminar hacia el dormitorio, yo, por otra parte, me apresuré para lanzarme a la cama y hacerme la muertita.

-Venía a ver a Greco, ya sabes, se dio una buena paliza hoy y el profesor Miller me ordenó que revise su estado -decía todo serio-, hasta que la lluvia me agarró en el camino.

-Puedes quedarte aquí todo lo que sea necesario, siempre serás bienvenido -le aseguró Liam terminando de ingresar a la habitación. A los segundos de eso, cuando mi mirada se cruzó con la suya, volvió a abrir su boca sin dudarlo-: Hablando de la muertita... aquí la tienes, aún respirando.

Hice un ademán de saludarle con la mano y el guardabosques habló:

-Hola mhm...

-Jade, Jade Greco -le volví a explicar.

-Greco será -escupió de la nada para luego volver a hablar con Liam-: ¿Le diste los cuidados que te señalé?

-Hice lo que pude, hombre -murmuró Liam con indiferencia.

Lo fulminé con la mirada y sonrió.

-Chico, que complicado eres, ¿lo hiciste o no?

-Pues sí, no voy a dejar que se muera -soltó levantando las manos lleno de inocencia. Por mi parte, solté un "aww" repleto de sarcasmo que hizo que él reformulara su oración-: al menos no aquí conmigo, si lo hago lo hago bien.

-¡Liam! -Chillé.

Él volteó sus ojos, divertido.

-¿Quieres un té o algo? -le ofreció el pelinegro.

-De hecho...

-Vale, un té entonces -dijo Liam sin más.

-Pero no te he dicho que quería -explicó Cris, ofendido.