A los 14, la pequeña española-inglesa Violet Gardiner fue comprometida con el joven italiano Stefan Salvatore. Sin saber que su vida se vería llena de horrores ante la llegada de Katherine Pierce, la cual la condeno a vivir una eternidad en el cuerp...
Soltando un bostezo mientras se sentaba contra el respaldo de la cama, Violet abrió sus ojos viendo a su lado a Bonnie dormida. Se había estado quedando a dormir en su casa luego del exitoso logró de hace dos noches. Se sentía energizada, contrario a Bonnie que había quedado exhausta por usar toda su magia.
—hoy es señorita Mystic Falls.
La castaña-pelirroja movió a la morena que balbuceó entre sueños.
—debes ayudar a Caroline.
—....
—¿Bonnie?
Violet bufó al verla seguir durmiendo.
—tranquila yo la ayudo. —ella se levantó de la cama y miro la ropa de dormir de Bonnie que tenía puesto— Aunque necesito ropa nueva de mi talla.
Suspirando caminó hacia el closet e hizo una mueca al evaluar cada conjunto de ropa. Ninguno era de su gusto, pero termino poniéndose algo casual para ir a un local de vestidos y conseguir uno. Antes de irse dejo una nota en la almohada que había ocupado, también dejo un vestido para que no se le hiciera tarde a Bonnie. Ya en el centro del pueblo paso al lado del Grill recibiendo miradas entre curiosas y lujuriosas de varios hombres.
Estaba amando la atención. Y estaba esperando con ansias ver la reacción de Damon, pero eso lo dejo de lado para entrar a una boutique. Adentro una joven la saludó y le propuso enseñarle todos los vestidos, lo cual agradeció. Le fue difícil elegir uno que le gustara, pero finalmente eligió uno de color rojo que le acentuaba de maravilla.
—¿Cómo me veo?
Violet se miro en el espejo completo y se miro de pies a cabeza emocionada. Al fin podía usar ese tipo de vestido sin sentirse incomoda, tenía el cuerpo de una chica de 18 años. Y era alta, cosa que le encanto porque la hacia verse más estilizada.
—el vestido le queda precioso.
—¿verdad?. Me encanta. —Violet paso sus manos por su cintura— Recalca cada detalle.
—entonces ¿lo va comprar?
Chasqueando su lengua, Violet se volteó y sonrió caminando hacia ella.
—el vestido es gratis por hacerlo lucir tan bien. —la obligó mirándola fijamente— Seria un descaro cobrármelo.
—Seria un descaro cobrarle, el vestido es gratis.
La vendedora le sonrío ampliamente y Violet miro detrás de ella la sección de los zapatos.
—necesito un par de tacos que combinen.
—no se preocupe señorita, se los conseguiré. —asintió la vendedora yendo a buscar— También es parte de la casa.
—Genial.
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