A los 14, la pequeña española-inglesa Violet Gardiner fue comprometida con el joven italiano Stefan Salvatore. Sin saber que su vida se vería llena de horrores ante la llegada de Katherine Pierce, la cual la condeno a vivir una eternidad en el cuerp...
—en el momento que Stefan probo la sangre humana se volvió diferente.
Damon contó pasándole un vaso lleno de borbón a Violet mientras Elena lo escuchaba. Habían vuelto hace aproximadamente 10 minutos en los cuales se enteraron de que Ben no estaba y que Elena había hablado con Stefan acerca de su origen como vampiros.
—debería agradecerle, me he divertido.
Violet lo codeo haciendo que la mire con una sonrisa coqueta.
—por Dios dijo que quería morir, por eso no se alimenta. Ahora lo entiendo, pero-
—es su decisión. —la interrumpió Violet mirándola— Si lo hace que se pudra.
—a ti te importa —Elena la acuso con los ojos llenos de lagrimas— no finjas que no. —terminó para irse al sótano.
Al mismo tiempo que la doble se fue, la puerta se abrió y entro Ben, que al ver a sus padres maldijo internamente.
—¿Dónde diablos estabas? —le preguntó Damon serio— Elena habló con Stefan y esta estérica.
—lo siento.
—Ben ¿Dónde estuviste?
El nombrado miro a cada uno sin decir nada.
—¿no es obvio? —Damon resopló— Estuvo acostándose con Ana.
—Damon.
—¿que? es verdad. Nuestro hijito ya no es puro.
Violet miro incomoda a su hijo y antes de que se iniciara una discusión llegó Elena corriendo.
—no esta. —Elena los miro angustiada— Stefan no esta.
—escapo. —Damon miro con mala cara a su hijo— Estas castigado.
—¿tienen alguna idea de donde este? —intervino Elena desesperada.
—posiblemente.
La rubia se acerco a Elena, para decirle en que lugar de la mina estaba exactamente Stefan.
—solo te escuchara a ti. Ve.
—gracias.
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Cuando Elena volvió con Stefan, encontraron a Damon y a Violet conversando en la sala. La última se encontraba sentada arriba del pelinegro.
—la oveja descarriada, volvió.
Elena apretó el brazo de Stefan, en apoyó.
—iré arriba, te esperó.
Stefan asintió mirándola con una pequeña sonrisa.
—esta bien.
—buenas noches Violet, Damon. —se despidió Elena con una leve sonrisa antes de irse.
