𝐄𝐑𝐑𝐎𝐑 | 𝐜𝐡𝐚𝐧𝐦𝐢𝐧

12: [CERCANÍA].

no me mori :')

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Fue bastante obvio que luego de aquella corta conversación con el mayor, Kim tuvo problemas para conciliar el sueño.

Odiaba tener que pensar tanto las cosas que ya habían sucedido, más en ese instante, su cabeza sólo daba vueltas en Felix, en Sojin, y en el rostro de Chan, viéndolo molesto, feliz, triste, incómodo.

Bangchan, bangchan, bangchan.

- Mierda. - suspiró mordiendo su labio inferior, abriendo levemente sus ojos, dándose cuenta que en ese momento, no dormiría.

Seungmin se levantó a los pocos minutos y salió de su cuarto, siendo cauto de no despertar a nadie ya que era tarde.

Caminó hacia la cocina y se sirvió un vaso de agua, para luego vaguear un poco por la casa de los Bang, la cual en sí era bastante amplia y tenía algunos que otros cuadros colgados como decoración.

Kim se frenó al notar una foto de Chan con Tyler y su mamá, y sonrió inconscientemente. Era una imagen antigua, por lo que Chan era pequeño y tenía más rulos que en ese momento. Estaban los tres sonriendo, como si no tuvieran ningún problema.

Seungmin pensó en lo incómodo que había estado el mayor durante la cena y en lo raro que se había comportado con Felix luego de esta.

Para el menor, Chan parecía estar teniendo un problema, o bien algo que parecía estar incomodándole, pero como todavía no era lo suficientemente cercano a él, era obvio que Seungmin no le preguntaría al respecto.

En ese entonces, tendría que quedarse con la duda.

[...]

Pasaron dos días sin que Chan se les uniera en las comidas, por lo que, tanto Tyler, como Sojin y Seungmin, no lo vieron o hablaron con él.

El peli negro quiso preguntarle a el Sr. Bang respecto de su hijo, pero no encontró momento para hacerlo. Su mamá siempre estaba en el medio, hablándoles a ambos de cosas triviales y absurdas.

De todas maneras, para cuando se hizo de noche aquel jueves de verano, Seungmin se encontró en una conversación ajena, que no debió de escuchar.

Los tres habían terminado de cenar y se encontraban tomando un café en la mesa del comedor.

Sojin y Tyler hablaban como siempre de algo poco interesante para Seungmin. Hasta que Chan apareció en su conversación, inevitablemente.

- Ha estado muy estresado últimamente... Pero como siempre, nunca me dice por qué. - Tyler comentó sonriendo vagamente. - Chan es muy autoexigente con todo lo que hace... No le gusta que las cosas salgan mal. - agregó mirando por unos instantes a Seungmin. - Sin embargo, creo que ahora está así porque le pidió un tiempo a Felix.

- Chan está aquí? - Kim preguntó sin esperar, queriendo saber dónde estaba el mayor.

- Creo que hace un rato llegó y se fue a su habitación, sí.

- Puedo ir a verlo? - Seungmin no supo si tenía esa libertad, más Tyler rio, confirmandole que no había problema alguno.

Por ello, el menor subió las escaleras hasta el primer piso y caminó por el pasillo, dirigiéndose al cuarto del otro. Una vez allí, se detuvo un momento antes de tocar, pensando en sí debería estar allí o no.

Para su mala suerte, Chan terminó abriendo la puerta con velocidad, amagando a salir, quedando enfrentados con Kim y a muy pocos centímetros el uno del otro, sorprendiendose.

- P-perdón. - El más chico se hizo hacia atrás, generando una pequeña sonrisa en el otro. - Había venido a saludar... Y ver cómo estabas. - agregó con algo de vergüenza, aunque no sabía que era exactamente lo que le provocaba esa.

Chan se sorprendió un poco al oírlo, más no se lo hizo saber. Le parecía amable y tierno que, de repente, Seungmin fuera un poco más cálido con él.

- Estoy mas o menos. No te voy a mentir... Pero me siento bien. - El mayor respondió, mirándolo con cautela. - Quieres pasar? - Chan preguntó, haciéndose a un lado para que Kim entrase.

Este asintió tranquilamente y procedió a ingresar a su habitación, la cual era bastante espaciosa y tenía un montón de cosas relacionadas a la música.

Una computadora, dos monitores, un piano pequeño, posters de surf, luz cálida, y tenue en ese entonces, y una cama de dos plazas bastante grande, adornaban el cuarto del hijo de Tyler.

- Tu habitación es genial. - opinó, moviéndose lentamente por ella, mirando cada cosa que allí había, sintiéndose de repente curioso por el lado musical de Chan. - Aquí también trabajas?

- Bueno... El artista musical nunca duerme... Así que sí. - respondió sonriendo, sentándose luego en el borde de la cama.

Seungmin pensó en seguir hablando de cosas triviales, pero su mente le dijo que debía hacer el intento de conversar realmente con Chan.

- Chan... Tú... Estás bien? - Kim preguntó poniéndose un poco serio, haciendo que el otro lo mirase de igual manera y suspirara a los pocos segundos. - S-se que no nos conocemos demasiado pero... No te ví bien la última vez y me preguntaba sí... Si te pasaba algo.-  agregó, sentándose luego al lado de él, esperando su respuesta.

- Es un poco difícil, creo. Es decir, me han estado pasando muchas cosas últimamente y yo... No sé cómo reaccionar a ellas. - el mayor comentó, posando sus ojos en los de él. - No quiero agobiarte con mis cosas sabes... Pero aprecio tu interés en mi. - le dedicó una pequeña sonrisa, más Seungmin no le devolvió ninguna.

Al parecer, Chan era más cerrado de lo que pensaba. Más cerrado que él incluso. 

[...]

A la mañana siguiente, ambos chicos quedaron en despertarse temprano para hacerles un almuerzo especial a sus papás, ya que estos habían estado cocinando las últimas noches.

Eran las once de la mañana, pero Sojin y Tyler todavía estaban durmiendo.

Chan bajó las escaleras y vió que Seungmin ya estaba de pie en la cocina, esperándolo. Al verlo, ambos se saludaron y empezaron a cocinar.

- Realmente sabes cómo hacer arroz? - El menor preguntó cuando notó que Chan no había limpiado este y estaba por ponerlo en la olla.

- Aquí en Australia no lo hacemos como en Corea. - se burló infantilmente, procediendo a echarlo de una, mirando la cara de enojo de Kim al hacerlo. - Saldrá rico, lo prometo.

- Si se llega a pegar, lo tendrás que comer tú. - el menor respondió un tanto irritado por aquel acto, más Chan sonrió infantilmente. 

Acto seguido, ambos chicos comenzaron a cocinar arduamente, dándose cuenta que dicha actividad era más divertida al hacerla de a dos. De a poco, hicieron también otros platos más, llenando de a poco la mesa del comedor con estos. 

Media hora más tarde, Sojin y Tyler llegaron a la cocina, atraidos por el olor, poniéndose de buen humor al ver que la comida ya estaba hecha y que sus mismos hijos la habían preparado.

Todos comenzaron a comer alegres, pero Seungmin notó que Chan se limitaba más a ver que a nadie le faltara nada. 

Por esa razón, con una cuchara, tomó un poco de la comida que habían realizado e, inconscientemente, extendió sus brazos para que la probara.

Chan primero miró lo que este le ofrecía, pero se hizo inevitable alzar su mirada al menor al cabo de unos segundos, quién también posó la suya en él.