PRÓLOGO

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Miraba en todas las direcciones mientras empuñaba mi arma. Debo admitir que una manera u otra me encontraba nerviosa, podía sentir unas ligeras gotas de sudor escurrirse por mi cuello y frente, sin embargo, no era la persecución lo que me tenía con el corazón a mil por segundo...

—Aquí estás —Ronroneó esa hermosa y sexy voz detrás de mí.

Me gire lentamente conteniendo el aliento rápidamente, trague saliva y me atreví a mirarla o mejor decirlo, devorarla con toda mi imaginación. En sus labios una enorme sonrisa se dibujaba, acompañando esos exquisitos labios pintados con un fuerte labial rojo, sus ojos ¡Maldición! ¿Por qué con un maldito antifaz aun así su mirada era tan penetrante, intimidante, lujuriosa y divertida? Estaba jodidamente hipnotizada. Su apariencia hizo que el aire abandona mis pulmones. Un ajustado pantalón de cuero negro abordaba sus piernas, dejando que mi mente simulara como arrancarlos de su piel o contonear mis dedos por esos tentadores muslos, su jodida blusa me estaba gritando indirectamente que debía quitarla de una vez por todas. Sus pechos lograban resaltarse sobre el poco escote que poseía aquel corset, además de agregar que sea quien fuera el creador de esa prenda, había dejado que su cintura y su ombligo fueron visibles. ¡Odio y amo la maldita industria de la moda! Definitivamente ese atuendo nació para ser utilizado por ella y ahora me hervía la sangre por saber que más de uno de mis colegas babeaban por esta hermosa mujer.

—¿Que sucede oficial? —Nuestros ojos se conectaron y pude sentir una fuerte corriente eléctrica pasearse por todo mi cuerpo —¿El ratón te comió la lengua?

Mis ojos llegaron a su mano izquierda donde empuñaba una jeringa. Ese era el veneno, le apunte mi arma con determinación.

—O... Debería decir que la gata te comió la lengua—-Sonrío y jugó con el pequeño pero letal veneno en sus manos.

—No estoy para tus chistes, baja el veneno y prometo no hacerte daño.

Paso su lengua por sus dientes y mordió su labio inferior, toda acción que mis estúpidos ojos vigilaron.

—¿Y si no quiero que me harás oficial? ¿Me matarás? —Su voz era un leve susurro aterciopelado, está mujer me estaba volviendo loca —¿O al fin me tomarás contra la pared y me follaras como tanto deseas?

¡Santa madre santísima! ¡¿Que puta mierda salió de su jugosa boca?! 





Si ven errores no duden en decirme :3

Sensaciones Peligrosas [Jenlisa] [En Edición Y Reconstrucción] Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ