Sensaciones Peligrosas [Jenlisa] [En Edición Y Reconstrucción]

CAPITULO 8 Acercamientos

POV LISA

Me dirigí a mi departamento luego de la torrente tormenta, quería aligerar las cargas de mi cuerpo luego del mal sabor en la boca que me dejó el insignificante encuentro con Lee. Cómo odiaba a ese hombre.

Me fijé por unos instantes en el semáforo en rojo, de alguna manera ese brillo carmesí me recordaba el aquel labial junto a una sonrisa desafiante, coqueta y muy traviesa; Ríe suavemente, debo estar volviéndome loca para pensar en esa mujer. El rugido del motor de un auto hizo que girará la cabeza hacia mi ventanilla izquierda, me gusta.

Un modelo Benz de color plata estaba a mi lado, podía decir que gracias a mis ventanillas blindadas la rubia no notaba mi mirada o eso creo. La chica observaba algún punto fijo, sin embargo, mi atención fue hacia la conductor o mejor dicho, la familiar conductora. Sentía que ese perfil lo había visto en algún lado, su cabello se veía oscuro, su nariz era perfilada y pequeña me parecían conocidas, solo que no recordaba de dónde. Era atractiva, así que encogí mis hombros, pudo ser eso nada más.

El motor del auto nuevamente rugió y en una milésima de segundos la conductora miro en mi dirección y el vehículo se puso en marcha dejándome en un estado leve de shock y una pequeña sonrisa.

Escuché los desesperantes pitidos de los autos que tenía a mis espaldas, me sobresalte y arranque el mío; No creí que la chica del supermercado se viera tan sexy conduciendo, sonreí y sacudí mi cabeza concentrándome en la vía.

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A la mañana siguiente mis huesos dolían.

Me levanté pesadamente de mi cama extrañando la sensación de las sábanas en mi cuerpo. La calefacción me hacía sentir como un bebé en su cuna, pero el deber me llamaba. Al entrar al baño y encender la ducha decidí que los parlantes me acompañaran con alguna melodía, la soledad de mi apartamento era agonizante, sin embargo, no siempre se vive mal estando solo.

Un pequeño regalo de mis padres antes de irse a Tailandia fue dejarme este hermoso lugar. Puedo decir que amaba mi santuario, aparte de ser un lugar muy bien ubicado, su espacio, colores y accesorios me encantaban; les presumía a mis amigos cada rincón cuando estaban de visita, sonríe al recordar las queja de Jisoo por decir que era una niña adinerada. Tenía y poseía grandes riquezas, sin embargo, mis ambiciones fueron muy diferentes a las de mi padre, la cuentas, números, balanzas me gustaban, pero no era lo que me apasionaba y en la policía había un ranking de adrenalina que cumplía con mis expectativas.

Dejé el agua correr por mi piel mientras escuchaba Dangerous Woman de Ariana Grande. Incline mi cabeza hacia atrás cerrando mis ojos, el agua y la letra de canción estaban calentando mi cuerpo, era extraño, tenía mucho tiempo sin sexo, no es que no me gustará del contacto o algo parecido, solo las personas que me rodeaban no me atraían, pero en esta ocasión mi mente proyectaba a alguien que hizo que mi cuerpo ardiera por el deseo.

All that you got, skin to skin, oh my God

Don't you stop, boy

Ella...

Mis manos acariciaron mi cuello, clavícula y mis brazos de manera lenta, pausada y un tanto erótica. Recorrí mis pechos liberando un pequeño suspiro.

Somethin' 'bout you

Makes me feel like a dangerous woman

Sus labios al momento de tocar mi oído...

Mis dedos rozaron levemente mis pezones.

Sus dientes en mi piel...

Con pasadas caricias descendí mi mano sobre mi estómago llegando a mi intimidad. Mordí mi labio inferior apretando mis ojos con fuerza al sentir mi humedad mezclarse con el agua.