Sensaciones Peligrosas [Jenlisa] [En Edición Y Reconstrucción]

CAPITULO 9 No voy a caer

POV JENNIE

Miraba luz roja de aquel semáforo como si fuera lo más interesante en la fas de la tierra.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro. Acababa de descubrir el juguete más interesante, ardiente e inusual en mi vida, definitivamente sabía que esto me podría traer muchos problemas, sin embargo, quien no arriesga no gana.

Pase la yema de mis dedos cerca de mis labios.

-Maldita -Murmure

Dolía, sentía mi labio palpitar, pero eso no dejaba que mi sonrisa se apagará, este era solo el comienzo de mis encuentros con Lalisa y estaba segura de que ella también los esperaba tanto como yo.

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POV LISA

Dolía.

¡Maldición!

Removí mi cuerpo lentamente, pero no conté con que aterrizaría contra el frío suelo.

-Mierda... -Murmure

Dejé mi espalda recostada en el frío piso de mi departamento, abrí mis ojos pesadamente enfocándome en el techo junto a las grandes luces de adornos. Resople, me sentía frustrada, esa mujer había pateado mi orgullo de la peor manera, sin embargo, otra parte de mi se sentía frustrada sexualmente y eso me enojaba, no podía sentir deseo por ella, pero aquí estaba mi estúpido yo inerte en el suelo con mil dolores en el cuerpo y deseando que se hubiera quedado para seguir besándola y haberla podido tocar como yo quisiera.

-¡Carajo! -Me levanté bruscamente, mis huesos se quejaron y mi cara comenzó a palpitar, pero mi deseo carnal bloqueaba mis dolencias musculares.

Tome la sábana que estaba en el sofá. Sonreí sin gracia. Aparte la estúpida se preocupa por mi después de haberme dado una paliza. Tense mi mandíbula, la próxima vez no seré dócil con ella.

Enrollé la tela alrededor de mi cuerpo desnudo, cerré mis ojos por unos segundos, habían muchas cosas que ordenar en mi mente...

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-¿No me quieres cerca oficial?

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Maldita...

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-¿Cómo rayos te ves tan irresistible?

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Sentía el calor en mi cuerpo nuevamente...

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-¿Quieres matarme?

Trague saliva... No...

-O... ¿Quieres follarme?

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-¡Mierda! -Grite abriendo mis ojos

Me sentía tan enojada y como una maldita masoquista. La desee como el maldito pecador pedir entrar al infierno solo por capricho, desee tomar su cuerpo, estaba... Tan dispuesta a mí que entre en una lucha interna, no puedo estar cayendo ante esa mujer.

Apreté mis puños.

-No pienso caer...

-¡Ja! ¿Quién dice que lo mejor no está tamaño promedio?

Fruncí el ceño y caminé hacia la puerta, está se abrió violentamente.

-¿Jisoo?

-No idiota, la reina Isabel, quítate del medio -Me empujó con fuerza y camino hacia la cocina.

Gire mis ojos mientras cerraba la puerta.

Volví a dirigirme a la isla de la cocina. Creo que tendré que cambiar las llaves de emergencias de mi departamento.

El refrigerador estaba siendo requisado y saqueado por mi mejor amiga, sonreí levemente pero rápidamente borré la sonrisa, ¡mi cara!

Me di la vuelta.

-Manobal

Cerré mis ojos, sería difícil ocultarle a Jisoo lo que había sucedido.

-¿Q-que sucede?

-No, ¿A ti que te pasa?

Mierda, lo descubrió más rápido de lo que pensé.

-Jisoo, yo... Yo puedo explicarte -Me gire lentamente.

-¡No! ¿Quién mierda compra pollo y no compra ningún tipo de salsa?

-¿Que?

Cerró el refrigerador y resopló. Cubrió su rostro con sus manos.

-Estoy decepcionada de ti, lo tienes todo, menos una puta salsa para mí pollo.

Solté el aire contenido de mis pulmones y volví a girarme, no es más que una dramática.

-Alto

Resople.

-¿Ahora qué? ¿No hay un plato para el pollo? O ¿Quieres más comida? Sabes que puedes ir a comprar alg-

-¿Qué fue lo que te pasó en el rostro?

Me tense. ¡Mierda! A Kim nada me pasa desapercibido, debería saberlo.

-Yo... Yo

-Date la vuelta Manobal.

Cerré mis ojos mientras giraba sobre mis talones. El silencio prevaleció por al menos cinco minutos agonizantes, hasta que la escuché suspirar y sus pasos. Abrí uno de mis ojos, Jisoo estaba enfrente de mi con cara de poco de amigos.

-Deja de ser tan cobarde y abre bien los ojos

Los abrí evitando tener contacto visual con ella.

-Yo... Me caí en el baño y pues...

-¿Me vas a decir que el nivel de tu estupidez llegó hasta el límite y que te golpeaste así en el baño?

-¡Oye! -Fruncí el ceño

Ella se cruzó de brazos y sonrió.

-Así que, el baño tiene muy buena puntería -La mire sin entender -Lisa, tienes el labio roto y un hematoma en el pómulo, aparte el baño te ama como para hacerte un chupón en el cuello ¿No es así?

-¡¿Que?! -Mis manos llegaron rápidamente a mi cuello.

Ella soltó una carcajada.

-Eso fue fácil... Ahora, ¿Me dirás qué fue lo que pasó?

Perfecto, a Kim Jisoo nada se le escapa.

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-¿Ese no es el auto de Jennie Kim?

El hombre de cabello castaño oscuro y ondulado giró su cabeza hacia la ventanilla izquierda frunciendo ligeramente el entrecejo, reparando el auto plateado.

Suspiró y miró nuevamente al frente. La luz verde destello, arrancó el auto muy de cerca junto al de la castaña de ojos de felinos.

-Quiero que la vigiles -Sus ojos conectaron brevemente con el chico de cabello rubio -Es una orden.

Sonrío provocando escalofríos en su acompañante, miró hacia la carretera y se alejó del auto plateado, el ambiente se tornó silencio y algo atemorizante durante todo el viaje...

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Sin mas... vienen... cosas >:)