Sensaciones Peligrosas [Jenlisa] [En Edición Y Reconstrucción]

CAPITULO 3 Curioso encuentro

Tres días y aún nada.

Jackson me había entregado el expediente de Felina hace tres días y no hallaba las pistas suficientes para encontrar alguna pista.

Tenía dudas y muchas. Había anotado después del ataque en el supermercado de la quinta avenida ciertas cosas que llamaron mi atención, si no me equivocaba, está mujer estaba desatando algo grande y ocultaba algo aún mayor, luego de todo el movimiento en la recepción Jackson había entrado a mi oficina y me dejo intrigada e inquieta por sus palabras.

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-El jefe quiere que te encargues de este caso

-¿Por qué yo? -Mi cabeza seguía entre los papeles.

-Dice que confía más en ti sobre esa mujer.

Detuve el movimiento de mis manos y levanté al fin la mirada hacia Jackson ¿Que quiere decir?

-¿Kang te dijo eso?

Jackson asintió.

-Te retiras este año y el vio la oportunidad de pasarte este caso, sabía con este no te quejarías porque no es aburrido como los demás

Sonreí y negué con la cabeza.

-Kang está loco si cree que resolveré esto

-Está seguro

Fruncí el ceño.

-¿Por qué estaría tan seguro? Este caso lleva abierto hace más de dos años por lo que veo y con tan poca información dudo que yo haga algo.

Se encogió de hombros.

-Solo me dijo eso y también que fueras cuidadosa con tus decisiones

-¿A qué te refieres con eso?

-Lalisa... -Suspiró -Eres demasiado impulsiva, está mujer no es como cualquier otra, tienes que ser igual y mucho más astuta que ella, Kang sabe lo que dice, podrías poner tu vida en peligro.

Tenían razón, en esta profesión mis sentidos estaban alertas, pero a veces me ganaban los impulsos y terminaba arruinado muchas cosas.

-Y otra cosa

Lo mire mientras me levantaba y dejaba los papeles sobre mi escritorio.

-Felina es mujer bastante peculiar, Kang está seguro que caerás en la tentación como todos, solo espera que tú si sepas detenerla.

Me giré y lo miré confundida.

-Yo también lo espero, por cierto, tienes el caso a tu mando y cargo, llama a tu equipo o a quien prefieras solo mantenme informado y le diré a Kang cómo va el proceso.

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Y así se fue de la oficina dejándome con más inquietudes.

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Eran las 22:00 hrs cuando por fin salí de la estación. Morí de hambre, pero primero debía llenar el tanque de mi vehículo, así que conduje hasta una pequeña gasolinera. Agradecía al cielo que enfrente de esta estación de servicio hubiera un supermercado en vez de un motel o algo parecido. Dejé mi auto en manos de un de los auxiliares y crucé la calle hasta la puerta de vidrio.

La cajera me saludo brevemente y le devolví el saludo, camine por el final del pasillo tres, había grandes variedades por lo que busque algunos caramelos, chocolates y unos cuantos paquetes con papas, volví a deambular hasta llegar a los grandes refrigeradores, unas cervezas no estarían mal.

Al estirarme para tomar una paca de seis latas una mano se atravesó justo debajo de la mía para tomar un jugo.

Mire hacia la izquierda topándome con unos ojos chocolates de rasgos felinos.

-Lo siento -Susurre, aguarda ¿Por qué me disculpo yo?

-No, debería disculparme yo, fui quien intervine.

Pues... Así es.

Tome el jugo, ¿Fresa? No me gustaba para nada, prefería la fruta.

-¿Vas a tomar eso también?

Escuché y sonreí leve mientras le tendía el frasco a ella.

-Ten

Sus ojos me miraron con sorpresa, volví a tomar mis cervezas y cerré la puerta del refrigerador para mirar a la castaña.

-No es mi sabor -Dije

Al ver si expresión solté una risa nasal.

-Habló de tu bebida -Sonreí, se veía linda.

-Oh... Este... Gracias -Levantó un poco la botella haciendo referencia al jugo y se dio media vuelta hacia la caja registradora.

Que culo tan perfecto... Y nadie me puede culpar por ver con detenimiento la anatomía femenina, es una belleza. Al despegar mis ojos de su retaguardia, note que me miraba por encima de su hombro. Imaginé una sonrisa tímida o un sonrojo, pero al recibir una mirada traviesa, coqueta y tentadora acompañada por un guiño de sus bellos ojos, sentí me flaquearon las piernas.

Trague saliva y camine por el mismo pasillo en el que ella se dirigía. Al llegar observé la compra de su jugo y unos cigarros, cuando tocó mi turno ella camino hasta la puerta y mis ojos no dejaban de seguirla.

-La vas a desgastar

Me encontré con los ojos burlones de la cajera y su sonrisa. Parece un conejito. Sacudí mi cabeza al entender sus palabras, en el mostrador vi unas llaves y miré rápidamente hacia la puerta. Sonríe ¡Bingo! La suerte está de mi lado.

Tomé mis compras y me despedí de la coneja llevando conmigo el par de llaves. Mientras caminaba hasta su encuentro, la vi de espaldas bregando por encontrar lo que yo tenía en mis manos al igual que volví a devorar su culo en mi imaginación, su cabello caía como cascada por su espalda, se veía ruda, pero al mismo tiempo delicada y frágil.

-Maldita sea...

Escuché cuando llegué hasta ella. Se giró y me miró con el ceño fruncido.

-¿Me estas siguiendo?

Negué y levanté las llaves frente a sus ojos.

-Me parece que buscabas esto ¿no? -Mi voz sonó un poco ronca gracias al frío, sin embargo, al notar esos ojos felinos mirarme fijamente sabía que había causado una reacción en ella que simplemente me encantaba.

-Muchas gracias -Susurró

Encogí mis hombros.

-No hay de que, solo debes ser más cuidadosa -Me acerque "inconscientemente" hasta ella -No queremos que pierdas algo más ¿o sí?

Ella negó con su cabeza. Joder, olía tan bien, estaba a una distancia prudente, pero las ligeras ventiscas hacían que algunos mechones rebeldes le dieran un aire más tentador y su aroma se mezclara en mis fosas nasales.

Nos miramos por lo que me pareció una eternidad.

-Gracias... De nuevo -Sonrío con un ligero rubor en sus adorables mejillas regordetas.

Asentí; Subió a su auto y arranco el motor, me aleje unos centímetros y ella se alejó de aquella gasolinera dejándome con una extraña sensación... Ojalá no sea la última vez que la vea.

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:3

Espero le guste la trama de la historia, siento la demora, problemas de imaginacion xd

cualquier error no duden en decirme