"Wang Yibo era tan hermoso como un girasol en verano, un joven que a pesar de los dias colmados de nubes grises, siempre mantendría la frente en alto en busca de su sol".
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📍Zhanyi Mpreg.
Ya había pasado casi un año y medio desde su estadía en Japón, aún le costaba adaptarse y odiaba cada día que debía dejar la comodidad de su cama, pero aún mas odiaba a cada persona que produjera sombra dentro de la empresa.
Zhan ya era reconocido dentro de la empresa Luo como alguien tosco y frío, de pocas palabras y de mal carácter, para muchos la personalidad perfecta de un futuro empresario prometedor, para el su barrera de protección ante su entorno.
-Excelente presentación joven Xiao.-Le felicitaron todos aquellos adultos cagados en dinero que se encontraban en la sala de reuniones.
-Gracias.-Simplemente respondio, nisiquiera se inclinó y Yunxi lo miro mal pero no dijo nada, ya era normal que Zhan no mostrará esos gestos de respeto hacía sus superiores.
Quizás era una forma de mantener una parte de el latiendo, una forma de no irse totalmente, de seguir siendo ese jóven que rebelde que jamás acataria órdenes.
-Bien hecho Zhan.-Le dijo Yunxi una vez solos en la sala.
-Estoy cansado, ¿Es que de repente todos saben hablar en chino?.-Se quejó Zhan.
Su excusa de no saber hablar Japonés cada vez era menos válida ya que asistían muchas personas que entendían o hablaban su idioma natal.
-Solo dos reuniones más, luego ya te dejo descansar.-Le palmeo el hombro e incentivó a seguir.
Zhan suspiró y desbloqueando su teléfono encontró la verdadera razón por la que continuaba, en su fondo de pantalla se encontraba Yibo sonriendo, sus ojitos eran dos finas lunitas y el estaba aplastando un beso en su mejilla, en su regazo estaba Baili aún cachorro.
El era su única razón para seguir adelante pero cada día sin su rubio dolía como si mil cuchillos se clavaran en su corazón, mordió su labio para evitar llorar pero fue imposible.
-¿Que estarás haciendo ahora?.-Pensó con tristeza.
...
-¡Baaa!.-Mei Ling amasaba el rostro de su papá.
-Si Meimei.-Le respondia Yibo.
Mei Ling creció en un parpadeó, para cuando Yibo quiso darse cuenta su bebé ya estaba por cumplir seis meses de edad.
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Dentro de todos los altos y bajos Yibo aprendia algo nuevo dia a dia, todos los días era un nuevo capítulo en la vida de su bebé.
-¡Baaa!.-Se quejó Mei cuando Yibo la dejó en su cochecito para atender el teléfono.
-¿Hola?
-Hola Yibo soy Lina, compañera de Na Ying, te llamó para avisarte qué tu mamá...-Un escalofrio le recorrió la espalda.
-No puedo ser.-Jadeo Yibo.-E-esta bien voy para allá.-Cortó la llamada.-Vas a tener que acompañarme Mei.-Dijo tomando a su bebé y saliendo rápidamente de casa.
