As Potter is to Snape

Capítulo 37

Severus estaba sentado en la sala de estar de la mansión con Evelyn, mientras ella escribía en su cuaderno de notas sobre solo Merlín sabe qué. Él le había dado una vuelta por la mansión y, aunque ella comentaba muy poco, parecía estar escribiendo bastante.

A pesar de que le había asegurado a Harry que todo iría bien hoy, Severus se sentía nervioso, aunque nunca lo admitiera. La idea de que su futuro y el de Harry dependieran de lo que esa mujer pensara de él era inquietante. Normalmente, a Severus no le importaba la opinión de nadie sobre él, pero se encontró con la esperanza de que ella tuviera una buena opinión de él hoy. No quería ser la razón por la que Harry fuera enviado a vivir a otro lugar.

—¿Por qué te llama Snape?—preguntó Evelyn de repente, y Severus la miró con el ceño fruncido.

—¿Perdón?—respondió él, sorprendido por la pregunta.

—Tu nombre de pila es Severus—aclaró ella, como si fuera obvio—¿Por qué entonces te llama Snape en lugar de Severus?—.

Él negó con la cabeza—Supongo que porque se siente más cómodo usando mi apellido. En la escuela, él y los demás alumnos se refieren a mí como profesor Snape. Muy poca gente me llama Severus—.

—Ya veo—comentó ella, anotando algo en su libro—¿Y prefieres que te llame por tu nombre de pila?—.

—Me da igual cualquiera de los dos—respondió Severus con una ceja alzada—Lo siento, ¿por qué es importante? ¿Qué tiene que ver con todo esto?—.

Evelyn se movió en el sofá de forma que se inclinó ligeramente hacia delante, apoyando el codo en las rodillas—Simplemente estoy tratando de entender mejor tu relación con Harry. ¿Se siente lo suficientemente cercano a ti como para sentirse cómodo hablando contigo abiertamente o todavía se contiene porque eres su profesor?—.

—Supongo que eso tendría que preguntárselo a él—respondió Severus con brevedad.

—Lo haré—Evelyn hizo otra nota en su libro antes de volver a mirar a Severus—¿Cómo pasan el tiempo juntos Harry y tú? Dame un ejemplo de cómo es un día típico para ustedes—.

—Depende de varias cosas. La mayoría de las noches se queda en la Torre Gryffindor, en su dormitorio. Puede que sólo lo vea durante las clases o si desea bajar a nuestras habitaciones—.

—¿Te visita a menudo?—.

—Unas cuantas veces a la semana normalmente. Después de las clases o un poco o podemos cenar juntos—.

—¿Pero no pasa la noche?—preguntó ella, escribiendo más.

—Rara vez durante la semana. Lo ha hecho algunas veces, pero normalmente sólo se queda en nuestras habitaciones los fines de semana. Por lo general, un par de fines de semana al mes viene el viernes por la tarde y se queda hasta el lunes por la mañana—.

—Muy bien, háblame de los fines de semana. ¿Cómo los pasas con él?—.

Severus pensó un momento y dijo: —Los viernes suele hacer los deberes mientras yo corrijo redacciones o trabajo en mi laboratorio. Cenamos y luego tomamos el té. Habla de su día, de las clases y cosas así. Los sábados puede elegir ir a visitar a sus amigos un rato o quedarnos en casa. Suelo dejar que sea él quien decida. A veces me ayuda con las pociones o jugamos al ajedrez. Comemos juntos. Algunas veces ha invitado a sus amigos a bajar, pero la mayoría de las veces no lo hace. Los domingos suelen ser iguales, salvo que Harry tiende a dormir hasta tarde. Llama al domingo su día de pereza y a menudo no quiere hacer nada. El lunes desayunamos juntos antes de que los dos nos vayamos a clase—.

Severus se recostó en su silla, observando cómo Evelyn escribía. Su pelo oscuro le caía sobre el hombro y se lo echó hacia atrás antes de continuar.