El sol a veces no regresa

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Temiendo perderme en las calles de nuevo, me resigno a subir por el puente. Si de algo estoy segura es que cruzando el puente estoy más cerca de la plaza.

Subo las gradas y cuando llego arriba desanimada, veo a una persona apoyada en las barandas del puente. - pensé que nadie subía por este puente - Mi visión se hace más clara conforme me acerco y distingo que la persona lleva una cámara en sus manos. - ¿Será el chico de hace rato? - Camino unos pasos más para permitir a mis ojos enfocar en el rostro de la persona que esta ahí y... No puede ser real, es el chico. La misma casaca grande a cuadros con los mismos jeans claros y el cabello lugeramente largo.

Oh, enserio que estoy soriendo por dentro.

Ocultando una sonrisa de alivio, me acerco y apoyo lentamente mi espalda en la baranda cerca donde toma fotografías. Por favor, que resista. No quiero caer.

-¿De nuevo por acá? - habla manteniendo la vista en la cámara mientras fotografía.

¿Cómo sabe que soy yo?

-Que coincidencia ¿verdad? - digo en un mal intento de sarcasmo.

Te estas tomando muchas confianzas, Selisha.

Un silencio se hace entre ambos, no sé si esperar a que termine con las fotos para preguntarle como llegar a la plaza o interrumpirlo. Esta muy concentrado en su cámara tomando y revisando cada toma que no quiero perturbar su labor.

¿Qué hago mientras espero?

Hmmm.

Cada segundo en silencio desvanece las opciones de temas para una conversación. No soy alguien que se obligue a llenar silencios, pero siento que debo hacerlo con él.

-¿Qué haces? - suelto levantando la mirada a su rostro.

-Tomando fotos - dice con obviedad

-¿Para qué?

-Me gusta - encoge los hombros

Otro silencio, debe haber un libro de como conversar con desconocidos en la calle, buscaré eso en la biblioteca luego.

¿Él no siente que debe llenar estos silencios?

-Ahhh, ya- digo segundos después

Esperaba más que eso.

-Me gusta como se ve el ocaso desde acá - agrega leyendo mis pensamientos- , si lo captas perfectamente, se ve cautivador en la camara - habla.

Solo asiento.

-¿Puedes decirme como regreso a la plaza central? - le pregunto drásticamente.

Ahí voy yo, arruinando momentos, recuerdos, impresiones y conversaciones. Creerá que ni me importa lo que dice cuando se lo pregunte yo.

Soy tan mala en darle ritmo a las conversaciones.

Voltea a verme, con la cabeza levemente ladeada. Me analiza unos segundos y luego habla.

-Ah, si - informa continuando con sus fotos.

-Indícame por dónde ir y luego sigues - pido en un tono más de súplica - tengo que llegar antes de que se haga todo oscuro.

Se toma unos segundos para hablarme.

-No puedo, no es fácil sacar una toma perfecta de este tipo de cosas - informa siguiendo con su trabajo.

-Sólo son unos segundos, si tardo vienes otro día y ya - comento para solucionarlo

-No es lo mismo, los ocasos nunca son lo mismo - dice volteando a verme brevemente para notar la seguridad con la que habla.

¿Qué se hace a los 21? [En Proceso]Where stories live. Discover now