Arnold, deja de sonreir

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¿En qué momento a pasado esto de ser una conversación amena algo incómodo?

Creo que fue cuando le pregunté sobre la banda. ¿Por qué cambian de actitud cuando preguntó por eso?

- Si, conozco a una que otra banda - aunque lo dice con su habitual sonrisa, puedo ver una brisa de incomodidad.

Arnold, ¿Qué ha pasado con el tipo carismático?

- Oh, eso es genial - digo ilusionada y extrañada.

En silencio, el me observa y se muerde el labio reprimiendo algo que quiere decir. Yo aprovecho esos segundos para mandar aviso.

Observo a Jonathan.

¿Cómo me dijo que era?

Batiseñal o tocarme el cabello.

Llevo mi mano a mi cabeza y la deslizó por mi cabello viendo de reojo como Jonathan asiente en respuesta. Misión cumplida.

Cuando regreso mi vista a Arnold, este me está viendo curioso. Muestro mis dientes en una sonrisa inocente que busca despistarlo y el responde con una sonrisa que no sé leer.

Explica cada una de tus sonrisas, Arnold. No puedo armar un álbum de tus sonrisas con el significado de cada una de ellas.

Ya Selisha, no empieces a cuestionar todo como antes, las reacciones de la gente y su significado ya no son tu problema.

- ¿Podrías darme el número o lo que sea? Correo o fax, no sé - pido - Necesitamos una banda para la graduación de los de último año - le doy a conocer ya que aún no parece captar.

- Ahh, la fiesta - recuerda él y mira hacia un lado con su leve sonrisa adornando su rostro.

Lo miro tratando de descifrarlo. ¿Qué pasa por tu cabeza, Arnold?

- Si - sonrío para sacarlo de los pensamientos que parecen distraerlo - la fiesta - repito y me observa.

Me sonríe de vuelta con más intensidad.

Ya Arnold, deja de sonreír y responde que se me entumecen las mejillas, mis músculos no están acostumbradosa esto.

Parece escuchar mis súplicas internas ya que en segundos lo veo reaccionar.

- Tendría que buscar los contactos - señala pasando una mano por su nuca - ni bien los encuentre te hablo - sonríe de nuevo.

Hace el intento de alejarse pero habló.

- Porfavor, los necesito para menos de dos semanas - y casi estoy a punto de ponerme de rodillas- no te olvides.

Eso Selisha, métele presión.

El asiente con una sonrisa y se aleja de mi hacia su lugar con rapidez. Lo sigo con la mirada hasta que toma asiento mientras espero a que el otro chico se acerque.

- Si no vi mal, ¿Ya tenemos todo solucionado? - pregunta Jonathan cuando esta a una distancia prudente.

Arnold saca algo de su mochila y mira de reojo hacia nosotros donde tanto Jonathan como yo lo observamos. Ambos desviamos la mirada y nos quedamos observando las lindas ventanas que dejan entrar la luz.

Pues no, siento que no tenemos nada y que a parte de salir mal en el examen, no tendremos puntos extras o venganza. Me toque el cabello antes de tiempo pensando que Arnold era de los que me iba a resolver el problemilla pero lo que me ofreció fueron simples y posibles promesas.

Debí al menos cambiar algo para que captara que no se trataba de que todo iba bien. Un leve toque de puntas o una rascada de cuero cabelludo.

- Selisha - dice mi nombre y me da un ligero codazo.

¿Qué se hace a los 21? [En Proceso]Where stories live. Discover now