Ahi estabas

0 0 0
                                    


Si, ahí esta. En el mismo lugar de aquel ocaso pero por la mañana. Con la luz del sol en su punto más alto resaltando su aspecto. A pesar de odiar quemarme no me muevo para no alertarlo con mi presencia.

Viste una camisa negra abierta y floja sobre un polo blanco con unos pantalones largos y zapatillas oscuras. Aunque parece haber hecho un esfuerzo por verse presentable para la ocasión, aun desentona con el clima cálido y el estilo elegante. Lo único que se ve prolijo es su cabello; esta diferente, cae todo hacia atrás, apartado de su rostro y orejas.

Me acerco sigilosamente mientras no se da cuenta.

Cualquier impresión que me ha dejado aquel chico no se compara a lo diferente que lo veo ahora. En realidad, en un inicio, no había logrado tener una impresión exacta. Nuestro primer encuentro había sido extraño desde el clic de una cámara seguido al encontrarlo sobre el puente tomando miles de fotos al ocaso, protegiendome de esos hombres embriagados hasta cuando me pidió el favor de ir a aquella exposición fotográfica. La exposición de arte que me tiene de regreso acá. ¿Qué impresión debo tener de él?

Quedo a un par de metros de distancia mientras se ve pensativo al ver los carros pasar. No esta en su modo fotógrafo, eso me intriga más. Las personas son diferentes, cuando hacen algo y cuando no hacen nada. No son las mismas si quitas el movimiento de su vida. Y la suya, que se basa en tomar fotos, la mantiene dentro de su estuche.

- ¿Viste la foto? - su voz me agarra fría.

Está muy consiente de mi presencia. ¿Desde cuando?

- ¿Qué te pareció? - Continúa asumiendo que si soy yo quien esta cerca.

Recuerdo la imagen en la pared, fue diferente verla así de cerca, de real. Me pareció impactante, demasiado develadora de mi propio ser. Pero no, no le voy a decir eso a un casi desconocido.

- Me gustó - contesto y es en parte verdad.

Había apreciado mucho su trabajo.

- Eso es bueno - acota a la brevedad.

Parece que mi respuesta no lo convence y espera que diga lo que en verdad me ha parecido. Lo malo es que la honestidad con él me pone incómoda, ¿Cómo puedes ser abierta con alguien que apenas conoces cuando ni lo has sido con tu familia?

Me acerco a su lado y apoyo mis antebrazos de la misma manera tratando de ver lo que él ve.

- ¿Qué haces acá? - pregunto paseando mi mirada por todos lados - no esperé encontrar a alguien en este puente. Me dijeron que nadie pasa por aquí.

Lo escucho bufar por mi frescura y eso me hace sonreír. Bien, Selisha. Lograste no arruinar el momento con tus pensamientos enredados.

- Estaba regresando de dejar lista la exposición y me detuve un rato - explica.

Asiento.

- ¿Tú? - pregunta ahora él viéndome brevemente - ¿Te perdiste de nuevo?

Miro los carros desaparecer a lo lejos. Seguro estoy nuevamente perdida para regresar a la plaza, la suerte de llegar acá no me dudará cuando quiera retornar.

Es mejor pensar que al menos eh llegado al lugar donde quiero estar, me quedo con eso.

- Algo así - respondo ladeando la cabeza - digamos que tuve suerte de llegar acá- luego de un pequeño silencio agrego - aunque no creo que funcione de regreso

- Llegaste a este punto - resalta mi logro - unos intentos más y podrás venir y regresar sin problemas. - hace una pausa para verme.

Lo veo también, hay algo en sus palabras y en su mirada que me dice que no sólo habla de caminos geográficos. Algo más...

¿Qué se hace a los 21? [En Proceso]Where stories live. Discover now