10. LLUVIA DE CLONAZEPAM

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PARTE UNO

Miller

Definitivamente, Ariana no creyó mi versión de la puñalada que me dieron, sabe que estoy mintiendo y me sigue preguntando sobre eso.

-¿De verdad pasó eso? - Me preguntó.

-¿Por qué presiento que no confías en mí? Te juro que eso fue lo que sucedió. - Le dije intentando convencerla de lo que pasó.

-No, eso solo un poco raro sabes, porque treinta minutos antes de que llegaras Karin Chapman estaba justo en frente de la mansión, en un auto, conmigo adentro, amenazándome. - Joder ahora si no podía inventarme otra historia. - Eres un idiota, ¿cómo suponías que me había enterado del chiste de que incrementaste tú propia deuda?

-No lo sé, tal vez Luke te dijo. - En ese mismo instante solamente podía pensar en cómo salir del interrogatorio que comenzaría por parte de Ariana.

-¿Quién te hizo eso? ¿Quién te apuñaló? -No respondí, me pare de la cama y comencé a recoger mis cosas. - ¿Vas a huir?

-No, simplemente no estoy de humor para tu interrogatorio, prefiero irme. -Voltee a mirarla. - Fue una estupidez lo que pasó, intentaron robarme y no me deje.

-No parece algo por lo que mentir. - Me cuestionó.

-Tal vez para mí si lo fue.- Dije un poco molesto.

-¿Seguro que eso pasó?

-Sí, estoy seguro. -Me acerqué a ella, le di un beso de despedida y me fui.

Cojeando camine hasta mi auto, me subí y arranque, me demore unos 20 minutos en llegar  y estaba que no podía más. Cuando llegue a la mansión Black y entre por el garaje, la puerta principal era más ruidosa. Subí hasta mi habitación, entre y me eché en mi cama, en ese momento recordé todo lo que pasó horas antes.

10 Horas antes

Me encontraba en frente de la lujosa casa de los Chapman, a diferencia de todas las de vecindario que tenían un estilo más antiguo, esta era más moderna.

Hoy en la noche era la fiesta de André, tenía que ir en la noche y entregarle las pastillas que le prometí, no podía fallarle.

Toque el timbre y una empleada me abrió, le dije que venía buscando a Karin Chapman que muy bien sabía que hoy se encontraba ahí. Espere unos minutos mientras me hacían pasar.

-La jefa lo está esperando en su oficina, suba las escaleras hasta el cuarto piso. - Asentí y me dirigí hacia donde se me indico. Al llegar a la oficina toqué la puerta y escuché un pase, así que entre.

-Como esta señora Chapman. -Me acerqué a su escritorio y le extendí la mano en manera de saludo al que ella respondió estrechando su mano con la mía.

-Que sorpresa verte por acá Miller, ¿cómo han estado tus padres? -Sabía que tenía una buena relación con ellos, así que no me sorprendió que preguntara.

-Están bien, ocupados, pero bien.

-Me alegra oír eso. -Dijo con esa sonrisa que la caracterizaba. - Así que dime, ¿a qué has venido? No creo que sea a pagar algún adelanto de tu deuda. -Negué con la cabeza. -Ya pasaron más de cinco días Miller.

-Lo sé, y por eso vine hasta acá, quiero incrementar la deuda.- Pude notar la sorpresa en su rostro al decirlo. Había una manera de posponer el pago de una deuda y era incrementándola para que te dieran unos días más, no eran muchos, pero servían.

Si las mentiras fueran personas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora