10. LLUVIA DE CLONAZEPAM

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PARTE DOS

-Dijiste que estabas solo. - Al parecer era él con quien estaba hablando por llamada hace unos minutos. Note que Dante tenía un acento un poco diferente, me pareció qué era escocés, definitivamente el no es de Vaneshvill.

-Lo estaba, nada más que se me acercó a pedir en cigarro, ¿verdad Alex? -Me miro, entendí que quería ocultar quién era yo realmente, así que le seguí el juego.

-Si, por supuesto.

-¿Y dónde está el cigarrillo? Tampoco veo colillas. -Carter iba a responderle, pero no le dejó y habló él. -No importa, vamos.

Carter se subió en la parte de atrás de la moto, se puso un casco y le dijo a Dante que arrancarán.

-Creo que sería de muy mala educación si no invitas a tu amigo al juego que tenemos. - Exclamó Dante. -¿Te gustaría venir?

Algo en particular de esta situación me ponía incómodo, tenía el presentimiento que algo malo iba a pasar si iba, pero también si no iba, así que no supe como decirle que no. Vi que Carter movía su cabeza de un lado a otro en gesto de que dijera que no.

-¿Y? ¿Qué opinas amigo de Carter? -Dijo Dante.

Pensé unos segundos, hasta que la respuesta salió de mi boca.

-Claro, me encantaría. -Note como una sonrisa se ensanchó en sus labios. - Traje mi auto así que puedo seguirlos.

-Perfecto. -Una risa salió de su voz cuando lo dijo, me dio escalofríos de solo escucharla.

Deje estacionado mi auto en un lado de la calle, así que fui por él, me monte y la moto arrancó, hice lo mismo y puse en marcha el auto.

Salimos de la zona lujosa de Vaneshvill, pasamos por el centro y nos adentramos en los barrios bajos. Algunos edificios estaban que se caían, montón de basura y varios vagabundos por estas calles, fue lo que pude notar por encima. Pero no se detuvieron en ninguna casa, siguieron hasta una de las salidas del pueblo. Ya en la carretera se metieron por un camino en el bosque hasta llegar a una casa, era enorme, rodeada de maleza que crecía a su vez en sus paredes exteriores, no había absolutamente nada a metros de aqui, parecía abandonada.

Se estacionaron y bajaron ambos de la moto, hice lo mismo que ellos y estacione. Mientras bajaba del auto pude notar a Carter furioso, que le hablaba a su amigo, todo esto era muy raro.

-Alex por aquí. -Me llamó el chico con el que hace una hora estaba drogándome, señaló la casa y entró, hice lo mismo.

Entre en la casa, había un pasillo, enfrente las escaleras, a la izquierda la cocina y a mi lado derecho la sala, al entrar en ella había dos personas más.

-¿Y quién es el nuevo? -Preguntó la chica.

-Dalia, él es Alex y Alex ella es Dalia. -Nos presentó Dante.

-¿El quién es? -Pregunté por el otro chico que había en la sala.

-Tyron, pero no habla. -Me respondió Carter, seguido de esto se sentó en un sofá y sacó de su chaqueta un porro de marihuana, lo encendió e inhalo el humo.

-Estoy aburrida, así que ¿cuál es el juego de esta noche? -Preguntó la única chica en el lugar.

-Mi querida hermana. -Dijo Dante.

-¿Son hermanos? -Pregunté casi de inmediato.

-Adoptivos, pero se puede decir que si, ¿no nos parecemos? -Respondió Dalia. De hecho, únicamente se parecían sus ojos, Dalia tenía ojos verdes, Dante igual, pero eran más oscuros que los de ella, como un verde esmeralda.

Si las mentiras fueran personas Where stories live. Discover now