Realidad

Cap 9

Desperté segura de haber tenido el sueño más maravilloso en toda mi vida, hasta que sentí el movimiento de una persona que dormía apoyada en mi pecho, no había sido un sueño, a mi lado estaba Catra y ahora es mi Omega, mía, joder, que bien se siente decirlo. Con cuidado, la separé de mí y me senté en la orilla de la cama, necesitaba un baño, al ponerme de pie, inmediatamente fui regresada a la cama, mi Omega me jalaba con su cola - ¿A donde vas?

-A trabajar - Mentira, debía reportarme con papá 

-Tienes otras responsabilidades - Me besó apasionadamente mientras su mano bajaba hasta mi pene, que no tardó en ponerse duro

Me puse encima de ella, sintiendo el calor de sus muslos, no hubo necesidad de guiar mi miembro a la entrada de mi bella Catra, tomó su camino y solo con un pequeño movimiento en mi cadera, entró sin forzar, arrancándole un suave gemido. Me moví dando ligeras ondulaciones, acompañadas por las de ella - Tu también tienes que trabajar

-Kyle abre, no te preocupes

Sus uñas se clavaron suavemente en la piel de mi espalda, provocándome una sensación de placer inmenso

Aumente la fuerza en mis embestidas, su labios, su sudor, su aroma me embriagan y agudizaban mis sentidos, sintiendo más su húmeda y estrecha vagina acariciando mi pene

Mis labios fueron a hacia sus pezones, lamía y chupaba con fuerza, son como deliciosas gomitas. El orgasmo nos llegó como un fuerte estallido, aprisioné sus labios mientras dejaba toda mi esencia en ella, me recosté junto a ella - No se en que trabajo entran a las 4 am, pero ya puedes irte si quieres - Se giró y volvió a dormir

-¿4 AM? - Miré mi celular, es verdad, sentí que había dormido por mucho tiempo, no podría dormir más aunque lo intentara - No quiero irme, pero debo salir, volveré en un rato - Besé su frente y me levanté, ya no había tiempo de tomar un baño

Fui al lugar donde papá hace sus negocios sucios importantes, justo en donde fabrica y almacena las drogas, así donde mantiene a las personas que vende

En cuanto vieron mi auto acercarse, las enormes puertas metálicas se abrieron en par, dándome acceso a las hectáreas pertenecientes a la familia. Los guardias, híbridos enormes altamente armados revisaron la cajuela y de que efectivamente, se tratara de mí - Ya déjame entrar animal - Hizo una señal y los demás me dejaron el camino abierto

Antes de pasar a las fábricas, fui a lo que había sido mi habitación y cambié mi ropa, ya que la que tenía, estaba manchada de sangre, me puse mi chamarra roja y pantalón color camel, así como unas botas

La puerta se abrió repentinamente -Señorita, disculpe

Una chica que trabajaba como personal de servicio - Katia, no te preocupes, solo vine por ropa ¿Como has estado?

-Me cuidan bien, gracias ¿Y usted?

-Muy bien, tráeme una botella con agua ¿Dónde está tu patrón?

-En las bodegas con unos inversionistas, les llevé comida y bebidas

-Ok, llévame algo allá ¿Quieres?

La vi darse vuelta, recordé aquellos momentos en los que pude divertirme con ella, por las noches la visitaba en su habitación, pero solo en eso queda, solo recuerdos

Caminé por un camino de adoquín por los jardines hasta otra casa, fuera, varios autos de lujo estaban estacionados y sus choferes esperaban ahí, conversando entre ellos, yo tenía que usar una máscara o un casco cuando entraba a aquellas instalaciones

Entré, los trabajadores subían toneladas de mercancía a los camiones y tráileres de cada cliente, papá no distribuía, solo fabricaba y vendía al mayoreo a los cárteles, así como el tráfico de personas