Realidad

Cap 44

POV Adora

Durante dos días, todos los departamentos tuvimos que apoyar al de homicidios

- Con esta casa van solo 8 cuerpos - Apuntó Bow

-Ajá ¿Que tiene?

-Son muy pocos Adora, para lo que hicieron en la ciudad, créeme, fueron más

-¿Como sabes?

-Salí durante las horas zero

-¿Por que hiciste eso?

-Como dijeron, no se metieron con los civiles, solo un comendo me empujó cuando pasaron corriendo a casa de unos de mis vecinos 5 casas adelante, jamás me hubiera percatado de que ellos eran miembros activos de Los españoles

La verdad es que nos habíamos llevado la mayoría de los objetivos para confirmar sus muertes y luego desaparecerlos - Amigo, necesitamos vacaciones

-De hecho ya nos tocan, ni siquiera sé si nos las darán

-Tienen que

Terminamos nuestro trabajo y turno, volvimos a la Central, como buenos trabajadores, pedimos nuestras vacaciones a recursos humanos

Estacioné en frente de la cafetería y mi vida aumentos 10 años más de vida, mi esposa atiende la barra haciendo cafés, los trabajadores atendiendo a los clientes, entre ellos varios oficiales y detectives

Bajé del auto y llegué abrazando a Catra - Llegué amor

-Hola ¿Vas comer o te bañas primero? Sanza hizo una maravillosa comida

Esa niña será una leyenda culinaria, lloraré si decide irse - Comeré ahora - Aunque si lo ordeno con autoridad, no se iría, pero Catra se molestaría, mejor no la retaré.

Me senté en mi mesa acostumbrada, la #1, donde mi esposa recalentó la comida y me lo llevó  con una cerveza bien fría - Adora, cuando termines ¿Podrías darle un retoque a las letras de la cafetería?

-Si amor - Ya la extrañaba, a pesar de haber sido poco el tiempo de estar separadas, sentía que me moría 

 Hice lo que pidió y subí al departamento a tomar un baño, encendí la tv y esperé a que la cafetería cerrara, momento en el que mi esposa subiría

La puerta se abrió y mi corazón latió rápidamente, había llegado el momento en el que podría estar con Catra sin que se interpusiera el trabajo o el deber de la familia

Ayudé a mi esposa a cerrar la puerta y la besé, paseé mi manos por su espalda siguiendo camino hasta sus maravillosas pompas que apreté con fuerza y jalé hacia arriba para cargarla hacia la cama, la haría mía y nadie me lo impediría - No, espera - Solo ella 

-¿No quieres?

-Si, me baño primero 

-¿Pero si quieres?

-Claro que si, pero estuve trabajando y ...

Volví a aprisionar sus labios con los míos, no dejé terminar lo que quería decirme, lo que fuera, no tenía importancia, cosa que entendió y no hubo más objeción, ella misma quitó con habilidad su ropa, hice lo mismo para aprovechar el tiempo. Acaricié suavemente su abdomen y sus pechos, la pasión y anhelo por esa mujer es inmensa, a tal grado que pone mi mente en blanco y no sé que hacer primero

Sus cálidas manos trabajaron en mi pene, sus manos subían y bajaban, despertando aquel bajo instinto

Con su cuerpo, me hizo recostarme de espalda en la cama, besó mi abdomen de arriba a bajo hasta llegar a mi miembro y con su lengua acariciarlo. Mi piel se erizó como si fuera la primera vez que estuviera con ella, pero el tiempo sin mi esposa había sido muy largo