Cap 47

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A punta de pistola, guie al un obeso hombre Beta hacia una habitación, donde una figura con uniforme a juego con el mío, pasamontañas, gorra y traje táctico con chaleco antibalas lo esperaba, obviamente mi esposa,  lo senté en una silla, le quité el vendaje de los ojos y me quedé custodiando la puerta de manera intimidante con mi rifle de asalto

El hombre miró hacia un lado y otro - ¿Quiénes son? ¿Los del pacífico?

-No nos insultes... Soy líder de plaza de La Horda y quiero hacer un trato contigo 

-¿Por que conmigo? - Preguntó con voz temblorosa

El hombre estaba sudando más que yo cuando tengo sexo, no pude evitarlo y le di un golpe en la frente con la palma de la mano - Por que eres el alcalde electo de la ciudad, imbécil 

- La horda va a entrar a la ciudad a recuperar territorio, quieras o no, sin embargo, no es nuestra intención generar violencia...

-Son un cártel delictivo, eso es lo único que saben hacer ¡¡NO VOY A APOYARLOS!!... ¿Saben cuantos reportes de extorsiones hay? ¿Cuantos secuestros?

-¿Fue La Horda acaso?... Mira pendejo, te dije que quería hacer trato contigo ¿No? ahora escucha...

-¡¡ NO VOY A AYUDARLOS !! 

Catra me hizo una señal con la mano, dejé entrar a uno de nuestros sicarios, le puso un costal en la cabeza y nos lo llevamos, viajamos hacia la zona Sur de la ciudad y lo tiramos en un despoblado, saqué mi arma y le di dos tiros en la cabeza, ahora pasábamos al plan B

En otra camioneta llevábamos al candidato que había quedado en segundo lugar en las elecciones y lo presentamos ante mi esposa. Un híbrido de león fue guiado a la habitación, lo senté en la silla y le quité la venda de los ojos 

Al contrario del otro, éste rugió con furia, su Alpha afectaría a mi Omega, por lo que tuve que imponerme también, además de golpearlo con la culata de mi rifle - A VER HIJO DE PUTA, VAS A COMPORTARTE O TE METO UN PLOMAZO AHORA MISMO ¿ENTENDITE PENDEJO?

Catra entendió que debía actuar un poco más agresiva, se acercó y clavó sus garras en la pierna, el aliento de un rugido fúrico golpeó su rostro sin causarle miedo -  ¿QUIERES A TU FAMILIA CON VIDA? - Los ojos  del híbrido se abrieron derramando miedo y guardando silencio - Buen chico... Voy a hacerte el alcalde de esta ciudad y vas agradecerme ¿Entendiste?

-¿Agradecerte? ¿Como vas a hacerme alcalde?

-Matando al actual... Simplemente vas a hacer lo que te pida ¿Entendido?

-Iremos alistando detalles después, solo quiero que respondas ¿Si o no?

El enorme híbrido sonrió - ¿Y con quien tengo el gusto? 

-Con La Horda

Catra hizo algunas negociaciones, al terminar, puse un costal en la cabeza del híbrido y lo subimos a la camioneta, para dejarlo tirado sobre el malecón 

La noticia del hallazgo del cuerpo sin vida del alcalde no se hizo esperar, sin embargo, lo que hizo ruido fue la droga que le habíamos sembrado en las ropas, así como supuestas cartas enviadas por otros líderes de organizaciones menores, por lo que asumieron un ajuste de cuentas

Mi familia y yo desayunábamos con suma tranquilidad, cuando anunciaron el arribo de cierta persona

-Disculpen, Scorpia ha llegado, espera en la sala

-Gracias Marcelino, tráela, seguramente tiene hambre 

Con que Scorpia ¿Eh? Pensé que se había quedado en la cafetería o que había muerto

La enorme mujer entró sonriente - Hola chicas ¿Como están? - Fue hacia  mis hijos - GATITOS 

-De maravilla, siéntate y desayuna ¿Como te fue?

-Muy bien, fue muy difícil pero tengo lo que pediste

- ¿Que le pediste? - Pregunte con un poco de sorpresa, mi esposa me había ocultado un plan

-Lo verás por ti misma y te encantará - Respondió con emoción

Apresuré el desayuno, pues mi curiosidad crecía a cada segundo

Se llegó el momento por fin, debíamos ir a la puerta principal de la mansión... MALDICIÓN, CARAJO, VERGA... Me quedé totalmente sorprendida, no, helada, un enorme grupo de la especie escorpio, Alphas incluso mucho más grandes y altos que Scorpia, comencé a sentir hormiguitas en mi todo mi cuerpo, una ansiedad inexplicable había comenzado, si, estaba muy intimidada con su presencia. 

Catra se acercó a ellos sin problema alguno - Bienvenidos, mi nombre es Catra, ella es mi esposa Adora y somos sus jefas, Scorpia será su comandante, solo a nosotras tres nos rendirán cuentas ¿Alguna duda? - Aquel grupo hizo un saludo militar y declararon su lealtad hacia nosotras, no a La Horda, ni al abuelo, ni mucho menos a la familia Prime, si no a la Grayskull

-¿Cuantos escorpios son? - Pregunté un poco asustadita 

- 632 - Respondió Scorpia - Todos militares de diferentes gobiernos y diferentes departamentos

Me coloqué detrás de Catra - ¿No crees que es demasiado?

-No, ellos custodiarán la fábrica que se colocará en un punto en medio de la selva, el abuelo se adueñó de una ciudad, nosotras lo haremos con toda una costa - Catra tenía todo planeado, había pensado que aquellas palabra me las había dicho de broma, pero eran verdad, yo no iba a controlar La Horda, ella iba a hacerlo - Escoge a un grupo, serán tuyos 

Ay nooo, su especie me da ansiedad, pero mejores matones no podría tener - Bien, pero vamos a coger toda la noche - Le susurré 

No me molesté en ir a la Central de Luna Brillante, envié mi renuncia por correo, junto con la placa, vendí mi departamento y recogimos todas nuestras pertenencias para regresar a nuestro nuevo hogar

Unos kilómetros antes de entrar a Las Salinas, se nos fueron uniendo unas camionetas cargadas de materia prima y elementos fabricantes, así como más trabajadores 

Nuestra camioneta es la guía, tomamos una desviación por un camino de terracería, habíamos colocado alambrado, para que los lugareños se percataran de que era propiedad privada, todo aquel que se aventurara a cruzar el límite, desgraciadamente tendría que rendir cuentas ante nuestros sicarios

A petición de mi esposa, unos narcotaladores despejaban un enorme terreno y un narcoarquitecto hacía mediciones con un raro instrumento con su narcoayudante - Ves esto Adora ¿No es maravilloso?

-Si, el abuelo estará muy contento

-Claro que si, por cierto, necesitaré que traigan el Narcocemento 

-Ya basta, no somos narco... Bueno, si somo ahora, esta bien todo 

Todo iba a pedir de boca, regresamos a la ciudad, ahora debíamos ir al local, donde Catra ya había iniciado una remodelación con trabajadores normales

Un herrero colocaba el anuncio de "La Zona" Cafetería - Restaurante y dentro, cambiaban el piso, levantaban paredes  y etc., etc.,

Esto en verdad será maravilloso

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