Realidad

Cap 58

POV Adora

Mis hijos se habían quedado dormidos por fin, encendí la tv y me puse a ver una película mientras comía rosetas de maíz de un bowl. Catra se fue en frente y me abrazó, pasó su mano por mi mejilla y bajó hasta mi pecho - ¿Que haces? - Intenté ver mi película por un lado, pero Catra no me dejó, intenté de un lado a otro

-Ash... - Se fue hacia la cama, dándome un golpe de látigo con su cola en la cara 

Después de unos minutos y dos puños de rosetas después, me di cuenta de lo que quería - Puta madre - Apagué la tv y prácticamente aventé el bowl para ir detrás de mi esposa

Se estaba poniendo una camisa, llegué por su espalda, pasé mis manos desde su abdomen hasta sus lindos y delicados pechos, besé y propiné ligeras mordiditas por su cuello, hizo su mano hacia atrás para acariciar mi entrepierna. Me concentré en quitar mi camisa y pantalón, para dejarle listo el camino a las habilidosas manos de mi esposa, que parecía tener prisa. Puso mi miembro duro y se acostó boca a bajo, fui pasando por encima de su lindo cuerpo, besando y acariciando sus glúteos maravillosos con mi lengua y labios, haciendo camino hasta su nuca, con mi mano guie mi pene y entré en ella, arrancándole un rico gemido que erizó mi piel.

Esta maravillosa actitud y estado de ánimo se han mantenido desde que regresó su padre y me encanta

Por la mañana y por primera vez hace tiempo, no desperté con las noticias en la tv, solo el golpeteo de las olas en las piedras, Catra no estaba en la cama y mis hijos mucho menos en su cuna ¿Me levanto o no? Volví a acurrucarme... No, me levantaré, tomé una ducha y me vestí de manera holgada, pants, sudadera, calcetines y unos crocs grises 

Salí en busca de mi familia, no sin antes pasar por una taza de café a  la cocina, donde los sirvientes trabajaban arduamente - ¿Que sucede?

-Buen día señora, estamos preparando la comida para los hombres

- ¿Tanto comen?

-Son al rededor de 100 personas 

-¿Donde está la señora?

-Llevaremos la comida a las bodegas, supongo que estará allá

Pedí mi café en un termo, pedí uno extra y salí directo hacia allá, no estaban, por lo que supuse estaban en el campo de entrenamiento, al llegar, pude ver la correcta marcha de un grupo de 200 elementos, además de una hilera de otros 70 corriendo en una pista, algunos otros estaban en el espacio designado para práctica de tiro

Supervisando todo, el general Bernardo y a su lado mi suegro con Finn en un brazo, quién de manera muy graciosa, lo arremedaba con balbuceos cuando gritaba y daba instrucciones, aunque lo que me impresionó es la perfecta postura de ese hombre bajito, que mantenía a mi hijo en un brazo que había sido lastimado y no hacía gesto alguno

Me puse al lado de ellos - Buenos días 

Mi suegro me miró de arriba a bajo - Buen día... No es domingo para que andes vestida así 

-Si digo que durante 5 días va a ser domingo, va a ser domingo por 7, tengo el suficiente dinero para hacer que suceda ¿Lo sabía?

-Deberías dejar de oxigenarte el cabello, el peróxido está dañando tu cerebro

-Jeje... Es rubio natural, arriba y abajo, pregúntele a Catra

Bernardo soltó una carcajada - Relájate Ari, no estuviste para cuidar que Catra no anduviera con con cualquier rufián  

Mi suegro gruñó furioso, por suerte de él, no soy persona que le guste andar peleando - ¿Donde está Catra?

- Está entrevistando a mis hombres