Realidad

Cap 36

Agh, la pizza fría es horrible, pero no había nada más en esta casa, podría meterla en el horno de microondas pero la dejaría muy suave y al irse enfriando, se pondría corriosa, en fin, no me queda de otra

De un jalón, despegué la cinta de los labios de uno de los traidores a La Horda. Había entrado a su casa y sometido a todos adentro  - Alfonso, tu pizza es un asco - Él simplemente estaba petrificado - ¿En verdad causo tanto miedo? - Seguía sin responderme, solo miraba los cuerpos inertes de su familia - Vendiste  a tus compañeros de La Horda ¿Por que? ¿Te hicimos algo malo antes? - Con una cachetada lo saqué de su ensimismamiento - Contesta 

-Me ofrecieron dinero por llevarlos

-¿Cuanto?

-$10,000... era eso o morir patrona

-Mataron a 4 de mis hombres y robaron mercancía de un valor de $758,536.00  ¿Por $10,000? Si hubieras venido de soplón conmigo antes de que sucediera, créeme que te hubiera pagado más que eso

-Me estaban vigilando

-Excusas... ¿Dónde esta el dinero?

-En el colchón

Encontré unos fajos de dinero, los eché en una bolsa negra, así como toda la mercancía que no era mucha, volví a la parte baja y le di un tiro en la cabeza para terminar con el trabajo que me había encargado mi papá y mi esposa

Subí a mi auto y aceleré a fondo, llegué a la bodega de papá, donde me esperaba mi familia, Catra había llevado un embarque de dinero, mis hijos son muy pequeños como para estar fuera a estas horas

Puse lo que había recuperado en la mesa donde Catra trabajaba y fui con mis hijos 

-Adora, esto no alcanza a cubrir ni lo mínimo, muy a penas hay $13,000 - Reclamó mi esposa

-Los siento, no había nada más cariño

-Hordak, este mes manejarás una ligera pérdida, dejo los papeles aquí, ya nos vamos

Papá continuó trabajando con algunos químicos con una expresión seria - ¿Terminaste con lo que te pedí?

-Si, lo verás en las noticias, ya nos vamos papá, los niños tiene que dormir - Solo levantó una mano a modo de despedida

Mis hijos jugaban en un corralito, alcé a Ciara y Catra tomó a Finn para poder irnos

La cafetería ya estaba cerrada, abrimos la reja y entramos directo al departamento, el cansancio mental nos estaba ganando y pensar que Finn iba a seguir por toda la noche 

Pusimos a los cachorros cómodos con sus pijamitas y nos acostamos, veíamos ¿Y donde están las rubias? mientras acariciaba las orejitas de Finn y él se mantenía muy quieto sobre mi pecho, parecía que se había quedado dormido, al igual que su hermana - Amor, se durmió - Apagamos la tv e intentamos dormir, al rededor de 5 min después, mi hijo comenzó a maullar y a llamar mi atención, suspiré  y volví a encender la tv - ¿Que sucede? Ya estabas dormido - Solo se me quedaba viendo sonriente, aun que el sueño se le notaba en su carita, lo besé en la frente y volvió a acomodarse en mi pecho, volví a acariciar sus orejitas hasta que sentí que había vuelto a conciliar el sueño, apagué la tv; pasaron otros 5 min y volvió a maullar, situación que me hizo pensar que tal vez, si dejaba la tv encendida, mi hijo dormiría toda la noche, puse el canal especial para bebés, donde pasar programas con figuras moviéndose con música instrumental de fondo y para mi sorpresa, funcionó, despertamos hasta que la alarma sonó, Finn aún permanecía dormido, maravilloso, he descubierto la manera en la que puedo dormir

Llegué a mi trabajo llena de energía con mi café en mano

-Eh Adora, hoy no te metiste las sustancias que confiscas - Se burló un compañero de otra área