Cap 24

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-¿Que haces usted aquí? ¿Quién vergas eres?

Llevaba una balaclava que solo dejaba ver mis ojos -Vengo en nombre de La Horda

-Pensé que había sido desmantelada 

-Pues no - Me había colado en la casa de uno de los mayores vendedores de drogas de la ciudad, junto con tres de mis hombres, caminé al rededor de la sala, en una mesa había varios tipos de droga - ¿A quién le compras esto?

-Dudo que La Horda...

Lo agarré del cuello y lo azoté en la pared - Piensa bien lo que vayas a decir - Le apunté con mi arma

-Anda mátame y "El pacífico" irá contra a ti

-"Pacífico" ¿eh? - Con este, había identificado a otro grupo, con este ya iban 6 que habían ingresado a la ciudad - ¿Quién lo lidera?

-Muérete - Guardé mi arma y clavé la hoja completa de un karambit en su abdomen y lo giré, causándole un dolor un tanto insoportable - Vas decirme lo que quiero saber - Asintió - ¡¡ Dame un nombre !!

-Marco... Es un híbrido de las Salinas

-¿Donde se esconde?

-No lo sé - Uno de mis hombres le cortó una oreja con unas tijeras

Con mi mano ahogué un grito desgarrador - Donde

-TE JURO QUE NO LO SÉ

-Ok... Voy a cortarte el cuero cabelludo ¿Tu cráneo será blanco o amarillento? ¿Ustedes que dicen chicos? - Rieron e hicieron sus apuestas - No estoy jugando

-Te lo juro, s s  solo puedo decirte donde me entrega la mercancía, se supone que hoy iré en 3 hrs, mira, déjame y volveré con La Horda ¿Si?

Le disparé justo en medio de los ojos, dejando su cuerpo en el piso. Busqué en toda la casa algún indicio de la organización que había nombrado, aunque solo encontré droga de pésima calidad y unos cuantos miles, además de unas pocas armas y cosas robadas, tomé todo y lo llevé a las nuevas bodegas de La Horda

Mi papá trabajaba en la elaboración de estimulante y cocaína - Lo tengo, quiero un comando armado

-Llévatelos

El abuelo nos había prestado a 150 personas fuertemente armadas y 4 camionetas blindadas, dos de ellas con un arma calibre 50 - HOMBRES, CONMIGO

Nos vestimos con chalecos antibalas, cascos y armas pesadas, me recordaba a mis días con la Central, Catra tiene razón, nada es bueno o malo, todo depende la razón del por que peleas y más que nada, creer en ello

Tenía un plan, "El pacífico" se había alojado en las bodegas del muelle por una razón, el departamento costero, así que debía entretenerlos para evitar que nos interrumpieran, este asunto no es de su incumbencia y no quería muertes inecesarias. Dos de mis hombres robaron un yate, navegaron varios kilómetros mar adentro y lo hicieron explotar. En cuanto salieron, acerqué  mi comando y rodeamos todas las vías de escape

Me dirigí en busca de Marco, merodeé por ellas hasta que lo encontré - Ahora

Con mi conocimiento táctico, sumando las habilidades militares de los hombres del abuelo, considerando que la mayoría eran elementos cesados por alguna razón, hacíamos un operativo casi perfecto

Por las ventanas lanzamos granadas de humo para posteriormente entrar y arrasar con todos ahí adentro

Las percusiones de armas de alto calibre sonaron acompañados de lamentos, una segunda ola de mis hombres entró, rematando a todo aquel que no era el líder 

RealidadWhere stories live. Discover now