Di ¡No! al cliché

¿Quien carajos es Ronald?

Había escuchado una vez que si soñabas con alguien era porque ese alguien te extrañaba. Realmente no entendía esa ideología tonta que los enamorados de secundaria pensaban, no fue hasta este momento.Me encontraba en lo que parecía ser una biblioteca enorme, mis libros favoritos se encontraban en una sección ordenados por nombres y tamaños, al igual que libros que deseaba poder tener.Tome con mis manos uno de tantos que había en el estante un poco alto de mí, con una sonrisa en el rostro y un brillo de felicidad abrí aquel libro que tanto me encantaba.Orgullo y PrejuicioSu mensaje me encanta demasiado, y es que da como prueba a que el amor siempre gana y cuando llega a tu vida no importa lo que los demás digan si no lo que sientes por esa persona.Abri el libro justo en página donde Darcy se le declara a Lizzy. Aquellas palabras que decía hacían que cada vez sintiera esperanzas, pero no sabía qué tipo de esperanza quería.Unos brazos rodearon mi cintura, fue cuando me di cuenta que usaba un vestido color azul marino con un cinturón de piel negro en mi cintura, usaba unos botines rudos y mi cabello estaba suelto adornado con lo que parecía ser una tiara de tela con perlas y piedras que simulaban ser diamantes.— "Hace mucho tiempo que he venido luchando, pero todo ha sido en vano y ya no quiero seguirlo haciendo, pues me resulta imposible contener mis sentimientos. Permítame manifestarle el cuan ardientemente la admiro" -comenzo a contar una voz masculina. Pude reconocer aquel tono de voz en segundos. Quería voltear y mirarlo asombrada por lo que estaba haciendo pero al parecer mi cuerpo no me respondía. Una leve sonrisa se marcó en mis labios y fue cuando tome aire y dije lo que seguía de aquella frase.— "Y la amo" -termine aquel fragmento de la historia. Podía sentir la respiración de Ronald en mi cuello y el como dejaba en este besos cortos, formando así un camino de besos desde mi cuello hasta mi hombro desnudo.Cerré el libro en mis manos y él hizo que girará para poder quedar entre sus brazos. Sus manos se encontraban en la parte baja de mi espalda mientras que los míos rodeaban su cuello.— ¿cuántas veces has leído ese libro? -pregunto con una sonrisa maliciosa en su rostro.— Perdí la cuenta después de la quinta -conteste y ambos dimos una ligera risa. Una de sus manos quitó un mechón de mi rostro para luego ponerlo detrás de mi oreja. Un suspiro de su parte salió para después acercarme más a él y darme un corto beso.— ¿Sabes que te amo? -pregunto entre beso y beso. La sonrisa que antes tenía en mis labios se amplió más, tome con mi mano libro la parte trasera de su cabeza y la detuve de esos besos.— Lo sé, siempre me lo dices -dije con un suspiro y lo volví a besar. Pude sentir como una sonrisa se dibujó en sus labios e intensificó más aquel tierno beso que le comenzaba a dar.— Y te lo diré para que nunca se te olvide, Julieta -me llamó. Una vez más me besó y me acercó a su cuerpo, pude sentir esa misma electricidad que sentía actualmente con él, fue en ese momento donde me di cuenta que esto no era un sueño, o tal vez para mí no lo era. Justo cuando me aleje de él una luz cegó mi vista y el sonido de la alarma me hizo despertar.— ¿Que mierda? -pregunte pero también pregunto una voz masculina a mi lado.Me levanté de un brinco al darme cuenta que era mi hermano mayor viendo mi celular.— ¿Quién carajos es Ronald? -pregunto con irritación.Me llevaba la que me trajo, lo que menos quiera ahora era una escena de celos de mi hermano a las 7 de la mañana.— ¿Qué haces con mi celular? -dije mientras trataba de quitarle mi móvil de las manos de Rey.— O más bien, ¿Que hiciste tú y ese tal Ronald ayer? -dijo mostrando la pantalla de mi celular con un mensaje de él.Me había mandado unos mensajes ayer por la noche mientras dormía.— Eso no te incumbe -dije y le quite de las manos mi celular.— Oh, claro que sí. ¡Soy tu hermano! -declaro mientras se señalaba.— Rey, por el amor de Dios. ¡Es mi vida personal! -dije casi a gritos logrando que mi mamá llegará a la habitación preocupada.— ¿Pero que ocurre? ¿porqué esos gritos? -dijo mientras se tapaba con sus manos sus orejas.— Nada mamá, es mi hermano haciendo una escena de celos por un compañero de clase -dije mientras me cruzaba de brazos. Sí, le había mentido a mi familia, bueno no seria una mentira completa, es más una a medias, pues él era realmente mi compañero de clase, pero no iba a decir lo que realmente había pasado.— Aja, y ¿que significa esa disculpa que te dijo? -pregunto mi hermano con sus brazos en forma de jarra.— Es por algo que hizo en el salón, no entrego un trabajo en equipo ¡eso es todo! -dije y una vez más mentí, comenzaba a hacer esto como si fuera lo más normal del mundo, pero ¡joder! no podía seguir con esto.— Rey, dejala en paz. Es muy temprano como para regañarlos a ambos, mejor arreglense para ir a la escuela que se les hará tarde -me defendió mi mamá. Rey salió hecho la furia de mi habitación y se fue a la suya, mi mamá solo me sonrió y antes de irse me guiño un ojo. Le sonreí y dije un gracias en silencio.Cerré la puerta con seguro y tome mi celular entre manos para poder ver el mensaje de Ronald.

RONALD:  HOLA JULIETA, SOBRE LO QUE PASO HOY... LO SIENTO, NO FUE MI INTENCION

Me mordí el labio por un momento, me había mandado mensajes mientras dormía. Estaba con el dilema de que iba a hacer. No sabía si responderle y pedir disculpas o el dejarlo en visto.Una vez más escogí la opción que se acercara a él y mandé el siguiente mensaje.

JULIETA: HOLA, PERDON, NO CONTESTE ANTES, ESTABA DORMIDA. Y SOBRE LO QUE PASO, CREO QUE DEBEMOS DE HABLAR DE ESO...

me sorprendí al ver con cuánta rapidez contesto, al aparecer el también quería hablar sobre eso, pero yo quería saber sobre otras cosas, por ejemplo esos recuerdos.

RONALD: SI... NOS VEMOS EN EL JARDIN? DESPUES DE CLASES?

No regrese el mensaje al escuchar como alguien más usaba la regadera.— Me lleva -maldije— ¡Que sea rápido Rey, que tengo prisa! -le grite y solo pude resistir una carcajada de su parte y una pequeña parte de la canción believe de Imagine Dragons.Esta era lo malo de ser la única mujer de la casa aparte de mi mamá, si quería salir adelante debía de actuar de la forma ruda que soy.