Di ¡No! al cliché

¿Y ya lo hicieron?

Los ojos de Alice rodean todo el lugar, casi de la misma manera que su madre me observó a mí en casa de Ron. Podría decirse que es como si tratará de buscar un defecto en mi hogar, pero cuando posa su mirada en mi me sonríe y se acerca a mí.— ¿Y? -me pregunta apoyando sus manos en una de las sillas de la mesa. La observó curiosa, mientras lleno dos vasos con jugo de naranja y le entrego uno.— Y ¿Que? -pregunto entregándole su vaso y dándole un sorbo al mío.— ¿Ya lo hicieron aquí? -suelta sin más, logrando que escupa el jugo al suelo. Comienzo a toser, en un intento de pasarme el sabor amargo que le ha dejado la bebida. Puedo escuchar como ella ríe y me acerca una servilleta.— Gracias y que directa -añado tomando la servilleta y limpiando mis labios y ropa. Ella lanza una carcajada y toma su vaso para caminar al sofá grande que está enfrente de la cocina, en si, a la sala.— Vamos, Julieta. Tarde o temprano tiene que pasar, solo debes de decirme si sí o no. -añade sentándose en el sofá de un brinco. Sus ojos me observan desde donde está y llegó a sentir ese mismo hormigueo en mi vientre que aparece cuando Ronald me mira, toca o abraza.Sacudo la cabeza para olvidar esos sentimientos o hacerlos a un lado y le doy un trago al jugó de nuevo.— Mmmh... tomare ese silencio como un si -añade voltenadose y dándole otro sorbo a su bebida.— Sobre lo que te dije -digo tratando de cambiar de tema. Vuelvo a captar su atención y ella se voltea con su vaso en mano.— Si -añade enchinando los ojos. Respiró hondo ante lo que quiero decirle, se que ellas dos no se llevan bien, pero tampoco es como si me gustará el ir de fiesta con Alice, las dos solas, aún tengo en mi mente la última vez que salí con ella y termino mal.— ¿Puedo invitar a alguien más? -pregunto dejando a un lado el vaso.— Claro -dice con una sonrisa— ¿A quien? -me pregunta levantándose del sofá y dejando el vaso en la mesa igual que yo.— A valentina -añado y esa sonrisa en su rostro se borra.— Imposible -añade sería.— Alice -la llamo en un tono de ruego.— ¿Que? -me contesta enojada.— Es solo salir, además es mi amiga -trato hablar pero me calla.— No,no,no,no. Una amiga no te engaña y no te quiere bajar al galán, una amiga es sincera y leal y esa -añade recalcando el "esa" — No es lo que yo llamaría amiga -dice tomando otro trago del jugo.— Lo dice la que armó un plan para separarme de tu hermano -añado a la defensiva. Alice abre la boca para defenderse pero cuando está por decir algo mi celular suena.Frustrada lo saco y contesto sin mirar.— ¿Hola? -pregunto poniendo mi celular en mi oreja.— Dime que está contigo -escucho la voz de un Aaron alterado. Me pongo rígida al escuchar su voz ronca y alterada, como si hubiera corrido un maratón.Los ojos de Alice me observan con duda, como si tratará de leer mi mirada.— ¿Aaron? -lo llamo. El rostro de la azabache palidece al escuchar ese nombre y se tapa la boca con su mano.— Dejemos las formalidades a un lado, ¿Está o no contigo? -me pregunta alterado y enojado.— Alice está conmigo -digo para después arrepentirme por lo que acabo de decir. La mirada de Alice se endurece al escucharme decir aquello y comienza a hacer movimientos con las manos para que me calle pero por más que lo intente no puedo. Como siempre, la volví a cagar.— Genial, Ronald va para allá -añade y cuelga antes de que pueda decir algo. Escucho como cuelga y la pantalla de mi celular cambia a la pantalla inicial.— Mierda -lanza Alice tomándose el cabello con sus manos.— Estoy frita -añade mirando a su alrededor.— Oye, no lo estás -digo tratando de animarla— Solo diles la verdad, el mentirles no traerá nada bueno -agrego acercándome a ella.— Si, claro. Les voy a decir que anoche cogí con Shawn y que después de eso dormimos juntos y temprano me dijo que quiere casarse conmigo -comienza a decir con rapidez. Lo dice con tanta fluidez que llegó a creer que esto es algo normal para ella.Mis ojos se abren al escucharla decir eso y ella comienza a caminar de lado a lado, igual que como lo hace Ronald cuando está nervioso o siente inseguridad.— ¿Te propuso matrimonio? -pregunto sorprendida y ella se detiene por un momento.— No exactamente, pero algo así -añade y vuelve a caminar. Me quedo estupefacta al escucharla decir eso y luego reaccionó y la tomo de los hombros para que me mire.— ¿Que te dijo? -pregunto sería pero curiosa de lo que le haya dicho. Alice solo me observa, dudosa el si contarme aquello, pero después de un rato y que ella lanzará un suspiro habla.— Me dijo que nunca había sentido algo como lo siente por mí y que deseaba que todos los días de su vida al despertar sintiera esas -ladea un poco la cabeza — Mariposas en su estómago, que yo era un tipo de droga para el y que quiere que todos los días de su vida se siga sintiendo en las nubes -añade nerviosa.Le suelto los hombros al escucharla decir aquello. Un pinchazo en mi pecho aparece, es uno fuerte y creo que lo conozco. Son celos, estoy celosa de que a ella le hayan dicho aquello, pero ¿porqué? ¿porqué estaría celosa de algo como eso? o tal vez.— ¿Y tú qué le dijiste? -pregunto sería. La mirada de Alice se baja y oscurece— Ya veo -añado alejándome un poco de ella.— Le dije que si sentía algo fuerte por mí me esperara un poco -añade voltenadose y acercándose al sofá para sentarse en este.Me acero a ella, apoyándome en el antebrazo del sofá que está cerca de ella. Nos quedamos en silencio por unos segundos para después mirarnos y decir algo que nos hace sentir conectadas.— Estamos enamoradas -decimos mirándonos para después observar a otro lado— Estamos jodidas -añadimos al unísono y sintiéndonos pequeñas, indefensas y con muchas dudas en la cabeza.