Operación Triangulo (Damian x Anya)

Capítulo 2 Negación

En el gran comedor, se encontraban sentadas Anya y Becky, al medio de los mesones, ambas compartían su almuerzo y disfrutaban de la compañía de la una y la otra, mientras que Becky notó que el chico nuevo buscaba donde sentarse para disfrutar su almuerzo, sin pensar le hizo señas con la mano.

–¡Hey, chico nuevo siéntate con nosotras! –Dijo alegremente–

– «Es mi oportunidad» , pensó mientras sonreía y camina con seguridad hacia las chicas.
–Agradezco mucho su invitación, sobre todo me hace muy feliz volvernos a ver... –se dirigió a Anya–

–¿Ah? –responde con la boca abierta, mientras comía su almuerzo–

Mientras que Damian ,quien todo lo veía sentado al fondo de la primera fila de mesones comenzó a irritarse, y sus amigos lo estaban notando...

–«No estaba equivocado, realmente la estaba mirando, que se siente con él, no me importa...», se mentía así mismo, mientras más lo pensaba.

–Jefe... ¿Usted está irritado? –Preguntó con cautela Ewen, mientras miraba a Damian–

– Para nada, no me importa que Anya sea popular con los chicos... –al tomar la taza de té sus manos estaban temblando–

–No le pregunté por eso... 

 – ¡Como sea! –avergonzado bebe su té– 

– ¡Ya, entiendo, el jefe solo quiere que Anya lo admiré! –Emile, ríe mentiras siente que dió en el clavo–

–¡EXACTO! Quiero decir –Aclaró su garganta– ella ya lo hace, pero solo está siendo hospitalaria con ese becado, nada más, así que no me molesta... –realmente está muy molesto–

–Se lo está tomando muy a pecho... – Ewen no quiso decirlo, pero lo pensó–

Desde el menso de Anya, ella aún no podía recordar aquel chico de rubio cabello y ojos azules, después de darle varias vueltas al asunto, recordó. 

–¡Anya, ya recuerda! –se emociona y le da un fuerte abrazo – eres el niño que Anya salvó.

En efecto, era el mismo chico que Anya salvó de que se ahogara y por ello le habían dado su primera Stella, por vez en sintió que sus poderes no eran algo negativo y que con ellos podía salvar varias vidas.

–Sí, me alegra que lo recuerdes, espero que no te molestara que mirará tanto –avergonzado acepta el abrazo–

–¡Descuida, Anya lo entiende! –Le dedica su más dulce sonrisa–

–Desde que me salvaste, estoy realmente agradecido. –Se separó del abrazo por la vergüenza– 

–¡Aaaw!, que bello, esto se parece a una novela romántica que ví –La emoción de Becky era muy notoria–

–Toma asiento y cuéntanos ¿Cómo fue tu recuperación? –Se sentó conjunto a Ken–

En este punto el enojo de Damian era incontrolable, sentía como si sus venas ardieran, intentó mantener la calma, pero cada vez le era imposible.

–Vaya que es hospitalaria, ¡lo abrazó! Jefe a usted nunca lo abrazó así. 

Emile, parecía que en vez de ayudar empeoraba más la situación, provocando que  Damian escupirá el té sobre la cara de Ewen, para su suerte estaba tibio.

– ¡Un abrazo es algo muy trivial! No es necesario –se cruzó de brazos, mientas fingió que no ocurría nada–

–Cuide sus modales al escupir –Sacó de su bolsillo un pañuelo y limpió su cara–

– iIré por más té! –Se levantó bruscamente, llevándose su bandeja junto con él–

–¡El té no está por allí! –Exclamaba Emile–

–Es obvio, irá dónde Anya –Suspiró y siguió a su amigo–

Damian había llegado con su bandeja, con prepotencia se sentó justo al lado de Anya, mientras no apartaba la mirada del nuevo estudiante. Sus amigos se sentaron cerca de Becky.

–Luego de una larga cirugía y de terapia intensa, pude caminar nuevamente. 

–Eres muy valiente y te admiro por ello –le sonríe–

– ¿A ustedes se les perdió algo? – Becky, fue la primera quien noto la presencia de Damian y sus lacayos –

– ¡Nosotros siempre nos sentamos aquí! –Damian era un mentiroso terrible–

–¿Eh? Eso es mentira –Lo encaró de inmediato–

– «No te dejaré que te robes toda la atención. », miraba a ken con desaprobación, mientras  pensaba.

– «¿¡Qué le pasa a Segundo hoy!?», a pesar de leer la mente de Desmond, no lo entendía.

–¡Reclamo este asiento como mío! –Dijo con voz imponente y desafiante, mientras miraba a Ken–

–¡Así  que, váyanse este lugar nos pertenece ahora! – Le seguía el juego Emile–

– ¿Volvieron a tener Seis años? –Becky, los miraba con prepotencia–

–Bueno, hay lugares mejores – Anya se levantó y abandonó el lugar–

– ¡Oye, no te lo decía a ti! –Miró a Anya apenado–

–Anya no comparte con gente egocéntrica y egoísta... –Estas palabras destruyeron a Damian–

–«¡Me comporte como idiota! ». gritó en su mente, mientras observa como Anya se alejaba cada vez más–

– « Puede que al jefe realmente le guste a Anya...Que malos gustos tiene, pero como su subordinado le ayudaré, si no se destruye a él mismo.», Ewen, lo miró con lastima, mientas meditaba lo que realmente le pasaba a Damian.