Operación Triangulo (Damian x Anya)

Capítulo 18 Llamada

Al volver de la escuela, Anya saludo a sus padres y a su perro Bond, como de costumbre. Al cambiarse de ropa por su cabeza solo surgió una idea, ¿Cómo le diría a su padre que mañana tenía una cita? y no solo con un chico, si no con sus dos compañeros de clase. Ella sabía muy bien que su papá malinterpretaría todo y no la dejaría salir. Hasta que decidió llamar a Becky, para pedirle un consejo. Aprovecho mientras sus padres estaban en la cocina y llamó a su amiga.

–Anya, ¿sucede algo?  estoy viendo una de mis películas favoritas justo ahora, más te vale que sea urgente. –Le protesto, mientras pausaba el reproductor VHS–

–Necesito de tu ayuda, aún no le digo a mi papá que saldré con Segundo y Ken, si se entera me matará – Se lamentó. 

– Oh, entiendo, eso también te pasa por ser ambiciosa Anya. –Dijo molesta Becky.

–¿Decidir qué?  solo lo hago para que Segundo y Ken se lleven bien y no perder la amistad de ambos – Dijo con seguridad Anya.

–Buenos, si quieres que dos chicos se pelen por ti, eso no es hacer que se lleven bien – Comenzó a reír Becky.

– Becky, no compares tus novelas con mi vida, Segundo y Ken son mis amigos.  – «Y así debe ser por la paz mundial, Anya no tiene tiempo para romances escolares», se dijo a sí misma. 

–Que aburrida eres, solo es una broma –Dijo Becky riendo. – Bueno, hmm, solo dile que irás con los chicos y conmigo, problemas solucionado. 

–Pero Segundo ira a buscarme aquí... –Le cuestionó Anya.

– Solo dile a tu papá que Damián pasará a la casa de cada uno a buscarnos. ¿Se supone que eso haría o no? ... Solo avísale a los chicos para que no estén desprevenidos. Yo le aviso a Damián y tú a Ken. 

– Esta bien... Por cierto, ¿Cómo piensas llamar a Segundo si esta en la escuela? –Le preguntó Anya–

–Bueno yo... Hmm, tengo su número de teléfono celular  – Le respondió Becky nerviosa–   

–Oh, entiendo... – Dijo algo decepcionada Anya–   «Al parecer no somos tan amigos, como creí», pensó.

–¿Quieres que te pasé su número? Así puedes decirle tú misma...

– ... Esta bien –Dijo un poco más animada, mientras comenzó anotarlo–  No es que me interese pero, ¿Cómo conseguiste su número?.

–humm, fue porque... porque... Una vez, habíamos quedado quedado en un trabajo grupal de la escuela ¿recuerdas? –Era obvio que era mentira, pero Anya estaba muy lejos para leer su mente.

–Bueno, lo llamaré Gracias Becky –Le colgó– «¿será que ambos hablan de vez en cuando? no puedo imaginar que estos intercambien llamadas...», pensó Anya mientras marcaba el número de Damián. 

En las habitaciones de la escuela Edén, se encontraba Damián en su escritorio estudiando para los exámenes de la próxima semana, escuchó su teléfono celular sonar varias veces, pero quiso ignorarlo.

 –Jefe Damián su teléfono celular, no ha dejado de sonar es la tercera vez que lo hace –Exclamó Ewen.

–De seguro debe ser la odiosa de Becky; ¡No debí darle mi número!  siempre me esta llamando y presionando para que lea sus odiosas novela –Gruñó Damián perdiendo la calma.

–Pero tal vez es algo importante,  jefe debería de contestar, sobre todo que mañana tiene su cita  y debe de destacar. –Le comentó Emile.

–¡Bien, bien lo haré! –Suspiró mientras atendió su teléfono, que parecía un ladrillo. – ¿¡Ahora que demonios quieres Becky!?