Operación Triangulo (Damian x Anya)

Capítulo 15 Fraternidad

Ken comenzó a correr mientras buscaba a Anya para disculparse por evitarla durante toda la mañana, quería compartir aquellos sentimientos que atormentaban su alma. Agitado decidió buscar cerca del club de jardinería, allí la encontró cerca del invernadero, gritó su nombre para llamar su atención y Anya volteó con una sonrisa de alivio en su rostro.

-¡No sabes lo preocupada que estaba! -Anya lo abrazó fuertemente-

-Lamento preocuparte, para ser sincero ni quería incomodarte.

-¡No seas tonto, nunca me incomodarías, eres amigo de Anya! -Hizo un puchero, para después darle un golpe en la cabeza con su mano-

-¡Auch! eso dolió

-¡Si no lo entiendes bien, Anya te dará otro!

-Entendido, trataré no ocultar cuando me sienta mal -Rio ante la rudeza de Anya- « Ella realmente es muy adorable» pensó Ken mientras la observó en silencio.

-Sé p-puede saber ¿Qué es lo que pasó? -Un leve sonrojo brotó por sus mejillas-

-¿Tienes tiempo? es una historia muy larga

-Hmm... Dudo que sean tan largas como las historias que me cuenta Becky, supongo que tengo tiempo para tu fortuna -bromeó-

Ambos chicos se sentaron en una bancas a las afueras del invernadero, Ken comenzó a contarle a Anya lo que significaba este día para su familia y en especial para él, debido que su querida hermana mayor había muerto en el mismo accidente que sufrió cuando apenas era un niño. Anya al terminar la historia solo se quedó en silencio no encontraba las palabras adecuadas para animar a Ken, quería ayudarlo, pero sentía que no podía hacer nada...

-Mi hermana no debió morir ese día... Aún tengo pesadillas de como ocurrió todo, si yo no hubiera querido ir al acuario ese día, este desastre no hubiese ocurrido y ella aún estaría conmigo... -Unas lagrimas comenzaron a caer por las mejillas de Ken-

-Es muy doloroso lo que me cuentas... ¿Cómo era ella? -Comenzó a llorar junto con Ken-

-Jou tenía la sonrisa más amable que he conocido, era muy cálida, a pesar de no tener la misma, ella siempre me cuidó, sobre todo de los monstruos de bajo de mi cama -Rio de felicidad-

-« La forma en que Ken habla y piensa de su hermana es sincera y hermosa, me alegro de haberlo salvado aquella vez», pensó Anya con alegría.

-¿Sabes algo Anya? desde que me salvaste, siempre me pregunté si este era un regalo, una nueva oportunidad... No te mentiré antes no quería seguir con el tratamiento, era doloroso, pensé que sería mejor si me rendía, pero luego me salvaste aún que no sabias nadar, te arriesgaste por mí; me diste una razón para seguir y mantenerme con vida. por todo eso siempre estaré agradecido, pero aún no entiendo porque, porque, me siento tan miserable y culpable. -Ken llevó sus manos a su cabeza-

-Puedo entenderte muy bien, todos guardamos un pasado que nos carcome y que queremos olvidar... -En ese momento Anya recordó su pasado en el laboratorio junto a otros niños y como los científicos lo segregaban y experimentaban con ellos.

-Perdóname por ponerte triste con mi historia... -Ken miró a Anya con tristeza-

-No te preocupes, somos amigos y debemos apoyarnos -Le sonrió mientras lo abrazaba fuertemente-

-«Por ahora me conformaré con ello, desearía que este momento fuera eterno », pensó Ken mientras se sonrojaba.

-« ¿Conformarse con qué? ¿Qué más puedo hacer? ¡Ya lo tengo!» Pensó Anya mientras se separó del abrazó, feliz por la idea. -¿¡Qué tal si te acompaño en dejar flores en la tumba de tu hermana!? ¡Incluso podemos decirle a los demás que vengan! bueno si es que quieres.