One Shots

"Juntas" Sandra x Betty

Beatriz y Sandra habian sido amigas durante años, la complicidad que había entre las dos era difícil de encontrar pero ambas se negaban a aceptarlo, no sólo temían arruinar su amistad sino también en lo que su familia llegara a pensar, pues ambas venían de familias
conservadoras que no lo aprobarían pues ante ellos eso eran "indecencias".

Habian tratado de enterrar sus sentimientos en lo más profundo de su alma pero con el tiempo todo empeoraba y solo se hacia mas fuerte, más cuando a sus vidas llegó Armado Mendoza, el esposo que el padre de Beatriz había escogido para ella, sonaba estupido nadie se casaba por conveniencia actualmente pero era lo "natural" según Don Hermes y Don Roberto debido a su estrecha relación que tenían desde que eran jóvenes.

La luna era la única testigo del amor de aquellas jóvenes, que sin darse cuenta se habian entregado el corazón, ella las acompañaba en sus noches de desvelos llenos suspiros pero también de tormentos, Beatriz no podía negar que había llegado a querer a Armando pero
no lo amaba, por más que lo intento jamás lo logró, pero quién lo sabría, al final tenerle cariño sería suficiente para tener un buen matrimonio, pensaba mientras observaba el cielo
nocturno en aquel parque, sin saber que esa noche todo cambiaria.

Sandra estaba harta de toda esa situación, verla con él cada día se volvía más insoportable, su alma moría lentamente, pero esa noche en un momento de valentía se atrevió a confesar todos esos sentimientos que ocultaba, al fin de cuentas si ella no le correspondía se iría a España para olvidarla de una vez por todas.

Sin quererlo ni pretenderlo, ambas se encontraban en el mismo parque consumidas en ese remolino de pensamientos y emociones, pero el destino estaba escrito y antes que pudieran
reaccionar sus pasos se encontraron, enfrentándose a su realidad, según Sandra dándole el espacio a ese impulso antes que se esfumara.

- Hola Betty, tengo algo importante que decirte - dijo suavemente, pues los nervios la consumían.

- Hola, dime ¿Te pasa algo? te noto tensa - pregunto un tanto preocupada.

- Lo que voy a decir no, no, es fácil, y es posible que arruine nuestra amistad y, y, que me
odies, pe... - hablo mientras agachaba el rostro intentando concentrarse para evitar los
nervios.

- Sandra, ¿Qué pasa? me estas asustando - interrumpió aún más preocupada, tomando el
brazo de la alta, instandola a levantar su rostro.

- Betty, me enamore de usted - soltó al fin, dejando salir el aire que inconscientemente
había retenido en sus pulmones Beatriz jamas penso que escucharía esas palabras, su corazon latia rapidamente y una euforia se instaló dentro de ella pero seguía sin reaccionar lo que hizo que Sandra se
asustara.

Sabia que no debi de decir nada - susurro la alta, mientras intentaba huir de ahí.

Antes que ella le diera la espalda, la voz de Betty la detuvo - Yo, yo también te amo, pero estoy asustada - respondió débilmente.

- Sé que lo estas por que estoy igual de aterrada, pero ¿que te parece si nos asustamos
juntas?-

Betty bajo la mirada, mientras aspiraba todo el aire que pudiera acumular, intentando que la valentía la invadiera, era el momento de tomar una decisión que marcaría el resto de su vida.

- Tengo miedo pero estoy dispuesta a luchar por ti, por esto, por que estoy segura que podemos ser completamente felices juntas, prefiero intentarlo a arrepentirme por hacer nada-

Sus miradas se conectaron, al igual que sus almas y corazones, con tal fuerza que ni la crueldad de las personas, el destino o la muerte misma, sería capaz de romper aquel lazo, aquel amor que nació en inocencia.