Si lees esto

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Hospital de las Américas, Bogotá, Colombia
5 Octubre 2004    4:00p.m.

-¿Señora Valencia?- una voz profunda retumbó en la habitación, un hombre alto de mediana edad entró, vestía un traje y traía un maletin en la mano.

- ¿Sí? - respondí, mientras limpiaba unas lágrimas rebeldes.

- Soy Ignacio Ballesteros, notario del señor Valencia - se presentó mientras que tendía su mano para concretar el saludo.

- Mucho gusto, n-no sabia que Daniel tuviera un notario ¿pero dígame a que debo su visita? - pregunté lo más tranquila que pude, mientras correspondía el saludo

- Antes que nada, lamento mucho lo que le sucedió al señor Valencia, pero como sabe él es un hombre precavido y dejó una serie de instrucciones en caso de que pasara algo como esto, lo primero es entregarle esta carta...- explicó mientras me entregaba un sobre con su tarjeta de presentación que había sacado de su maletín - ... después que la haya leído, contácteme y le explicaré lo demás-

- Esta bien, muchas gracias- respondí, definitivamente Daniel siempre busca sorprenderme, aún en su estado

- No me agradezca, es mi trabajo señora, con permiso - se despidió

Asentí mientras veía al hombre salir de la habitación, dejé la tarjeta sobre la mesita que había a un lado de la cama e iba a sentarme al sillón que había en la habitación, mientras veía a  Daniel tan tranquilo en aquella cama, abrí lentamente aquel sobre y comencé a leer el contenido



Hola, mi amor...

Si lees esto es por qué estoy en coma o como vegetal.

Me conoces, sabes que soy un hombre que le gusta prevenir pero sé que te sorprende hasta que punto puedo llegar, pero te conozco tan bien que desde el inicio de nuestro noviazgo supe que esto sería necesario

Esta carta habrá llegado a ti más o menos tres meses después de haber sido declarado en este estado, tiempo suficiente para que haya mostrado algún signo de mejoría, de no ser así tanto el notario como el hospital tienen la orden de dejarme ir una semana después de ese tiempo.

Los coches, apartamentos y mis cuentas  de banco pasarán a tu nombre, en cuanto a mi paquete de acciones %5 se pasará a Marcela y otro %5 a Maria Beatriz  el resto también será para ti, sé que amas esa empresa y la llevaras muy lejos. El notario tiene las instrucciones para hacer el traspaso, así que por favor no lo rechaces, es mi último regalo para ti, con todo el amor que este vampiro te tiene.

Seguramente me estas odiando en estos momentos, pero quiero que sepas que todo esto es por qué te amo, tanto que no quiero que te quedes atada a mi, o bueno al bulto que me habré vuelto, y sé que me amas tanto como para quedarte a mi lado, aun en este estado, así que te libero de ese peso, te libero de mi.

Beatriz, por favor continúa con tu vida, eres la persona más brillante que he conocido y estoy seguro que harás grandes cosas. Vuélvete a enamorar, forma una familia y sé inmensamente feliz, como me hubiera gustado hacerte.

Te amo, mi amor, jamás dudes de eso. Espero que en otra vida no me haga falta tiempo para cumplir todas las promesas que te hice.

Te ama con toda el alma
tu esposo, Daniel Valencia






Zona residencial, Bogotá, Colombia
5 de octubre de 2004       5:00 p.m

El timbre del teléfono irrumpió el silencio que reinaba en aquel departamento, alertando al habitante de posibles visitas, quien con desgano atendió al llamado de su portero, aún que detestara tener que recibir a alguien

- ¡Aló! - habló 
- ¡Aló! Doctor Mendoza, en la recepción se encuentra un abogado buscándolo, dice que es enviado del doctor Valencia ¿que le digo? - explicó el portero un tanto nervioso, ya que conocía el carácter explosivo del hombre
- Mmh dejelo pasar, gracias - respondió intrigado que un abogado de parte Daniel lo buscará a él, sobre todo mientras el estaba en coma

Los golpes en la puerta  interrumpieron las cavilaciones del Mendoza, quien buscaba una posible explicación a tan inesperada visita, yendo rápidamente a atender lo que sea que Valencia le haya mandado, que según sus conjeturas no podía ser nada bueno, sin embargo no esperaba lo que en realidad le esperaba.

-  Buenas tardes, doctor Mendoza, soy Ignacio Ballesteros, notario del señor Daniel Valencia- saludo seriamente el hombre tendiendo su mano

- Buenas tardes, ¿gusta pasar?- respondió cortesmente
- No, gracias señor Mendoza, realmente mi visita es para algo breve- negó tranquilamente

- Bueno ¿cuénteme a que debo su visita? - pregunto Mendoza con la intriga reflejada en su rostro

- Como seguramente ya sabe, el doctor Valencia está en coma, previendo que algo como esto le sucediera hace un tiempo me dejó una serie de instrucciones, entre ellas entregarle esta carta...- explicó mientras sacaba de su maletín un sobre con mi nombre - ... y pedirle que porfavor, mantuviera en secreto la existencia de esta carta, de ser posible que se deshaga de ella en cuanto acabe de leerla, para que la señora Beatriz no la encuentre, eso sería todo señor Mendoza que tenga buen día, con permiso - concluyó despidiéndose el notario, caminado rápidamente hacia el ascensor 

Mendoza se quedó inmóvil en su lugar por la impresión que le causó toda esa explicación, sin siquiera responder al notario, hasta que el sonido de las puertas del ascensor  cerrándose lo sacaron de aquel trance, lentamente se adentro a su departamento cerrando la puerta con cuidado,  caminado directamente a su sala sin despegar la vista de aquel sobre, hasta que tomó asiento en el sillón más cercano y abrió  la carta leyendo su contenido.



Armando...

Si lees esto es por qué estoy a punto de morir, realmente odio la idea que está carta llegue a tus manos, pero si me atreví a escribirla es por la única cosa que tenemos en común, el amor a Beatriz.

Sé que a pesar del tiempo que ha pasado, la sigues amando, he visto la formama en que la miras y la admiras, además no eres bueno ocultandolo las pocas mujeres que han estado en tu vida son demasiado parecidas a ella, aunque Beatriz lo niegue.

Y aunque deteste reconocerlo eres el único hombre que la ama tanto como yo, por eso quiero pedirte que cuando me haya ido te quedes a su lado, ella necesitara de alguien que la ayude a continuar su vida, sé que tiene a su familia, a sus amigos, pero ellos no entenderán lo ella estará pasando y tampoco podrán estar al pendiente como sé  que lo estarás tú, así que cuídala bien.

Si ella te acepta en su vida otra vez, hazla feliz, y amala como ambos sabemos que se lo merece. Dale lo que siempre soñó.

Y por favor, no dejes que ella sepa que  te envié esta carta o me odiara más de lo que seguramente ya lo hace.

Hasta nunca
Daniel Valencia










Holaaaa....
Vaya que me fui demasiado tiempo, estoy sorprendida de mis cinco minutos de inspiración.

Bueno, espero que les haya gustado, y ojalá que esta inspiración me regrese más seguido jsjsjsjs.

Dudas, comentarios o correcciones ortográficas haganmelas saber.

Cuídense mucho, tomen agua, y coman bien ✨️🪐

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