Una familia de verdad

Oveja gris entre ovejas negras

En veces, la tragedia pega de diferentes formas.

Unas muy diferentes a otras.

Eso lo pudo comprobar el mismo Damian Desmond a los 10 años.

Su familia, una de las mas respetadas de Ostania, pasó a ser considerada una lacra en tan solo unos días.

Todo debido a las filtraciones que se habia revelado en un foro mundial de naciones, por parte de Westalis.

Y antes de que su incipiente orgullo ostaniano le hiciera exclamar que eso era mentira... las pruebas indicaban que no lo era.

Habia sectores formados por organizaciones de Ostania -incluido el SSS- que estaban preparándose para una guerra sin cuartel contra Westalis, con el objetivo de tomar a la fuerza sus recursos naturales.

Sin embargo, la red de alianzas que se habían tejido desde ambos lados de la frontera iban a provocar un conflicto primero a nivel continental, y luego mundial.

Y lo peor de todo para Damian... era quien era uno de los principales instigadores desde las sombras, de este siniestro plan:

Donovan Desmond.

Su propio padre estaba dispuesto a desatar una invasión con tal de hacerse mas absurdamente rico, a costa de la vida de millones de personas inocentes.

Y para acabar, todo lo que implicaba ser escolar imperial... era convertirse en una intelectual carne de cañón a favor de estos ideales extremistas.

Ahora entendía toda la apatía que había en su familia, si todos allí tenían estos ideales retorcidos.

Y decir que quería ser como ellos, y tener el reconocimiento de su pad...

No, de Donovan.

Tal vez no Damian tendrá una personalidad perfecta -su tsunderismo lo avala- pero ahora entiende todo, en cuanto a por qué no encajaba en la propia familia Desmond, tema aparte del apellido.

Y es que una oveja gris no cuadra entre ovejas negras.

Parecía no haber un futuro bueno para el... o eso creía al momento.

Aunque por lo mismo de no ser igual que el resto de su familia, el salió algo librado del tumulto de sucesos en esos días.:

Como olvidar esos momentos caóticos desde que se reveló al mundo los planes siniestros del Partido de Unidad Nacional y su líder, lo cual condujo a una serie de manifestaciones masivas contra todo aquel que apoyara estos planes.

Todas las calles de Berlint se convirtieron en campos de batalla, lo cual hizo que los estudiantes de Eden que no vivieran en los dormitorios no salieran de sus hogares.

Lamentablemente para Damian, ese no fue el caso, y lamenta lo que llegó a ver.

Una noche, aprovechando que los padres de Ewen y Emile si lograron sacarlos a tiempo, estaba a solas en su cuarto en los dormitorios -de donde estaba terminantemente prohibido salir- solo para ver una escena que le heló la sangre:

Vio como entre la oscuridad de la noche e iluminados solo por un farol, a una serie de alumnos, arengados por el director del colegio, vestidos todos de color negro mate, listos para ir a pelear "contra los traidores que detestan Ostania".

Y nota como todos ellos asienten con gritos.

Por lo que se da cuenta de algo: ser escolar imperial era sinónimo de ser extremista anti Westalis, aunque uno fuera directo al matadero en el proceso.

Y por si eso fuera poco, pudo ver entre estos sujetos armados...

...a Demetrius, armado con dos pistolas, una granada, un cuchillo de supervivencia y una metralleta.