Una familia de verdad

Hora de la develación

Después de 12 largos años en Eden (que hubieran sido 13 de no ser por las reformas impulsadas por el profesor Henderson), se va acercando la hora de la graduación de los ahora casi adultos de Eden.

Por lo mismo, como marca la tradición, un estudiante imperial de esa edad es quien debe dar el discurso de graduación correspondiente.

Sin embargo, al solo haber 2 elecciones disponibles, y teniendo en cuenta que la otra opción usa cabello rosa, es fan de todo lo que tenga que ver con acción, y apenas logra cumplir con lo mínimo para una estudiante regular de Eden, ya no digamos como imperial...

...digamos que la decisión fue fácil.

Por eso mismo, Damian se encuentra en su cuarto repasando el libreto correspondiente al discurso de graduación para un par de días, Después de haber tachado del mismo los aspectos militaristas del pasado -uno de los últimos remanentes del Ostania previo al O-Day-, previa autorización del director Henderson, y desea que todo resulte sin inconvenientes.

Ha vivido una serie de cambios por de mas interesantes, al saber ahora que prácticamente Después de la graduación de Eden va a tomar el control total de todo lo relacionado a la familia Desmond, por lo cual también tiene que decidir que hacer con todo el pasado, que retener, y que deshacer.

Si bien algunas de estas decisiones ya las ha tomado -cambiar el rumbo de la familia para no tener nada que ver con lo de Donovan y tiempos anteriores-, en otras está indeciso:

¿Entrar en política?

¿Como manejar los negocios, que hasta ahora han estado bajo control del consejo administrativo?

¿Una familia?

No tiene decidido por el momento que hacer, en especial con la última pregunta.

Se encuentra tan concentrado en sus pensamientos, hasta que nota que abren la puerta de su cuarto.

Pero lo que ve lo preocupa:

-Anya, ¿qué pasa?

Le preocupa verla con un rostro pálido, como si se hubiera espantado.

Hasta parecía que estuviera recordando esos negros días cuando solo era conocida como 007.

-Damian... tenemos que hablar.

Este hace que se siente en su cama, para que exprese su preocupación:

-¿Te acuerdas de cuando leí la mente de mi hermano?

-¿Le ocurre algo malo?

La pelirosa niega con la cabeza.

-Escuche una voz.

-Supongo que ha de querer algo, ya sabes, el tema de los antojos, supongo.

Anya lo mira fijamente, para revelar la situación:

-Damian... Pa y Ma no están en la casa.

En eso, el cerebro de Desmond se pone a carburar, para procesar la información:

Si bien es cierto que Anya ya ha perfeccionado su poder, para no tener que leer todas las mentes indiscriminadamente, nunca ha sido capaz de leer a tan larga distancia, por lo que no pueden ser las mentes de algún vecino.

Y también, al no estar Loid y Yor, solo hay una respuesta correcta:

-¿Que? ¿E-eeee-es en serio?

Se queda en shock ante la revelación, viniéndole a la mente mil y una cosas, mientras Anya expresa su propio pánico:

-Si, no se como pasó esto, si tu viste que si me tome esa pastilla, ahora como podré decirles a...

Anya ya no puede decir mas, al recibir un beso intenso, seguido de un abrazo intenso.