Ajustando la mira

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Parecía imposible que lo lograra.

Pero lo hizo.

Después de un fin de semana de discusiones casi ininterrumpidas, preocupaciones de padre, reclamos inmaduros de hija, y un poco de interceder por parte de la madre y del chico "adoptado", finalmente sucedió el deseo de Anya:

Inscribirse al taller de tiro con pistola deportivo.

A Loid le preocupaba esto porque sabía del interés de Anya por todo lo relacionado la acción de espías, y sabía que su elección estaba condicionada a esta.

Y por lo tanto, quería protegerla de la voragine que puede producir tener un arma de fuego a la mano.

Si bien, ya después de que se eliminaron los elementos extremistas de Ostania, ya casi no era necesario hacer tanta labor de espionaje, sabía perfectamente que podía ser reclutada por WISE, y pasar por toda la serie de cosas difíciles que tuvo que vivir el para llegar al nivel de espía en el que se convirtió.

Y no quería ese entrenamiento tan duro para su hija.

Pero claro, a ella eso lo tenía sin cuidado.

Y por lo mismo, había hecho un pacto secreto con Damian en un dia de luna nueva -precisamente para que Anya no les leyera la mente de lo conjurado- en el cual le pedía que de vez en cuando la visitara en el taller, para que no desarrollara una obsesión con las armas, tal como las que tiene con el maní.

"Y por eso aquí voy... no se por qué acepté".

Eso es lo que va pensando Damian Desmond al ir de camino a ver a la pelirosa.

Y no es que le incomode ir una vez que terminara su ponencia en el taller de debate, de hecho, lo ayuda a despejar un poco la mente después de tantos argumentos aburridos.

Sino más bien, iba para alla gracias al hecho de que Becky Blackbell estaba "secuestrando" cada vez más seguido a sus amigos.

Al parecer, tanto la familia de Ewen como la de Emile decidieron solo darles a sus hijos el dinero necesario, para que estos aprendieran a valerse por sí mismos y no crecieran como unos completos hijos de papi.

Pero como por lo visto a ninguno de los dos les gusta trabajar -y tampoco es que supieran que rayos era eso antes de sus recortes financieros- solo vieron una opción disponible:

Ser los modelos particulares de Becky en sus diseños de belleza.

Al parecer, sus elecciones de taller les dejaba suficiente tiempo para ir con la joven, que ahora ya usa el cabello suelto.

"Descansen en paz, chicos", pensaba Damian con cierto humor antes de entrar al taller.

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Damian ve como prácticamente todos los chicos usan balas de goma para sus disparos, seguramente para no causar daños a nadie mas.

Eso sería algo que no le hubiera sorprendido de no ser por:

-¡Hola Segundo!

Nota que Anya ya no estaba en el área de principiantes, sino que mas bien, y de hecho... ¿porta una pistola de verdad?

No podía quitar una expresión de sorpresa:

"¿Acaso portar armas de verdad está permitido en Eden?"

-Sabia que pensarías eso... y si, es legal, mientras no las saque de este salón.

-¿Que te dijeron en casa acerca de leer mentes ajenas?

-Lo se, lo se... solo que tu reacción era muy predecible.

-Entonces... ¿y esto?- pregunta el joven señalando la pistola.

Una familia de verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora